«Yo no soy la Negra Dominga, ese es nombre de mujer y yo soy bien hombre»
El presunto inductor del triple crimen de El Saler alega que el teléfono desde el que se compró el billete a Valencia de uno de los presuntos sicarios es de su hijo
Tranquilo y colaborativo, sin alterarse en ningún momento y dando la apariencia de un hombre familiar –no con una sino con dos familias, una en Nueva York y otra en España–, un empresario preocupado de sus negocios ganaderos y de compraventa de vehículos en Colombia y Venezuela, sin ningún deseo de venganza por la muerte de su sobrino Jonathan, al que «quería como un hijo», y dejando en manos de la «justicia divina» a los responsables de su muerte a tiros durante la fiesta de cumpleaños del joven, en octubre de 2022 en Barranquilla; el clan de los Vega Daza. Así se mostró durante su declaración por videoconferencia ante el Juzgado de Instrucción número 14 de Valencia Álvaro Luis O. I., el presunto autor intelectual del triple asesinato de El Saler.
El que las investigaciones del grupo de Homicidios de la Guardia Civil sitúan como la pieza principal en el plan para ejecutar de cinco disparos a Roberto Carlos Vega Daza, alias Beto, y sus dos hombres de confianza; Tarit José S. L. y Harold Hugo J. R., también asesinados de siete y dos tiros respectivamente, en un oscuro y silencioso aparcamiento entre cuatro bloques de apartamentos de El Saler la noche del 27 de febrero de 2024, negó ante el juez este pasado viernes cualquier tipo de relación en los asesinatos, como adelantó LAS PROVINCIAS.
Incluso renegó del alias con el que es conocido. «Yo no soy la Negra Dominga, ese es nombre de mujer y yo soy bien hombre, no un homosexual», puntualizó al ser preguntado por dicho apodo. Sobre el origen del mismo, lo atribuyó a las redes sociales, que comenzaron a nombrarlo desde que se produjo la 'balacera' en la que murió su sobrino.
Álvaro Luis O. mantiene que nunca ha jurado venganza contra la familia que asesinó a su sobrino, al que «quería como un hijo»
Entre las pruebas e indicios recabados por los investigadores de la Guardia Civil está la compra del billete de tren a Valencia en la fecha de los asesinatos para otro de los arrestados encarcelados, Víctor Hugo H. M., uno de los dos presuntos autores materiales de los disparos. La misma fue realizada desde el número de teléfono que los agentes atribuyen a la Negra Dominga, pero este aseguró que todo se trataba de un error de los investigadores, ya que dicho teléfono pertenece a su hijo de 21 años. De hecho, nada más ser detenido y cuando le informan que tiene derecho a una llamada, Álvaro Luis Ospina da a los agentes dicho número para hablar con su hijo.
El acusado como coautor de tres delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas también trató de desmontar otra de las cuestiones que lo incriminan, su presunto encuentro en Madrid en marzo de 2024 con el otro presunto sicario que permanece fugado, Juan Diego M. H. Según negó, jamás se ha reunido o hablado con esta persona, ni en el capital del país ni en Barcelona, donde también lo ubican los investigadores a finales de diciembre.
De igual modo, respecto de la otra detenida encarcelada, Luz Marina M. A., que tendrá que declarar –también vía telemática– el próximo martes, Álvaro Luis Ospina asegura que hace más de cinco años que no tiene ningún tipo de contacto con ella. Y a la sospechosa en paradero desconocido, la persona que presuntamente atrajo a Beto hasta el apartamento de El Saler para tenderle la trampa mortal, también niega conocerla.
«Game Over Los Vega»
Otro de los aspectos por los que fue interrogado el acusado, detenido el pasado 12 de mayo en Madrid al regresar a España para visitar a su familia, como adelantó LAS PROVINCIAS, es sobre la pintada que apareció en la casa de la familia Vega Daza en Barranquilla (Colombia) al tiempo que eran asesinados en España, a 7.900 kilómetros de distancia, el último superviviente de este clan dedicado al narcotráfico y al sicariato. La Negra Dominga niega cualquier relación con estas pintadas y las celebraciones con fuegos artificiales por la muerte de Beto, e insistió en que el nunca ha jurado venganza contra dicha familia.
«A mí nunca se me ocurriría tener a los Vega Daza como enemigos», señaló ante las preguntas del fiscal, pese a reconocer que sabe que Roberto Carlos Vega Daza asesinó a su sobrino y protegido. Por supuesto, también negó cualquier relación en la masacre con fusiles de asalto en Villa Campestre en junio de 2023, donde fueron acribillados el patriarca Kike Vega y dos de sus hijos. Beto resultó herido pero consiguió huir a Europa, donde finalmente halló la muerte, que el acusado atribuye a la guerra que esta familia tenía con otras organizaciones criminales.