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Interior del Gran Casino, de la Exposición Regional de Valencia de 1909. Biblioteca Valenciana Digital
¿Por qué se destruyeron casi todos los edificios de la Exposición Regional de Valencia de 1909?

¿Por qué se destruyeron casi todos los edificios de la Exposición Regional de Valencia de 1909?

Tomás Trénor soñó con mantener las construcciones pero las altas deudas del certamen y su fallecimiento rompieron el sueño de perdurar la magia de la Exposición Regional

Jaume Lita

Valencia

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Sábado, 18 de mayo 2019

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Valencia quiso mantener el encanto que le daba la Exposición Regional. Era el sueño de su mayor exponente, Tomás Trénor, quien aún viviendo los derribos no perdía la ilusión de que esas decenas de joyas construidas en apenas unos meses continuaran dando ese encanto a la ciudad. Cierto es que se concibieron, la mayoría de ellos, como temporales, construidos para el fin expositivo y poco más. Existieron dos proyectos para mantener los más icónicos, pero las altas deudas de la Exposición Regional de 1909 y la Exposición Nacional de 1910, junto con el fallecimiento de su gran valedor Tomás Trénor, las esperanzas acabaron por diluirse y Valencia sólo pudo mantener tres edificios: dos por su carácter ajeno al certamen y un tercero por su propiedad municipal.

Especial 'exposición regional de valencia de 1909'

Tras la celebración de ambas citas ya comenzaron los saqueos en los diferentes edificios que quedaban abandonados. El recinto no se cerró, incluso años después de las Exposiciones aún se celebraban eventos, especialmente en la Gran Pista, y teniendo en cuenta que diversas asociaciones daban uso a edificios puntuales, como la Banda Municipal de Valencia que tenía su archivo y academia en el piso alto del Gran Casino. Además, Trénor aprobó que el recinto se abriera en días festivos para que los valencianos pudieran pasear y recorrer aquellas avenidas feriales que representaban la gloria valenciana vivida.

Los primeros edificios en derruirse fueron el Umbráculo y el Palacio de la Industria Abaniquera. Hay que tener en cuenta que algunos pabellones y pequeños expositores dependían de empresas o personas privadas, por lo que se fueron tomando las decisiones puntuales que se correspondían a cada caso. En 1911 se llevó a cabo la devolución del Palacio de la Industria para que se convirtiera en Fábrica de Tabacos. Todo mientras continuaban los derribos.

Tomás Trénor no aceleró ningún trámite de derribo según apunta Fernando Vegas en el libro 'La Arquitectura de la Exposición Regional Valenciana de 1909 y de la Exposición Nacional de 1910'. Esta actitud respondía a un simple objetivo, mantener y apurar los tiempos necesarios esperando que surgiera algún plan efectivo para mantener cuantos más edificios mejor. Pero las deudas fueron el gran enemigo de los edificios.

Por una parte, los propietarios de los terrenos sobre los que se había construido el recinto ferial reclamaban la devolución de sus tierras o la firma de la compra-venta de la extensión, mientras las cuentas económicas de la Exposición Regional arrojaban unas pérdidas cercanas a los dos millones de pesetas de la época. Se vendió el mobiliario para intentar reducir el déficit, incluso se estudió aumentar los impuestos un 1% en la ciudad de Valencia para intentar conseguir revertir este desastre económico.

En 1910 se plantea un proyecto conocido como 'Parque Valencia' en el que se habrían mantenido dentro de una zona verde entre la Alameda y el Paseo de Valencia al Mar (actual avenida Blasco Ibáñez). Desde la fachada se habría conservado, obviamente al no ser de la Exposición, el Asilo de Lactancia y el Pabellón Municipal, así como la Gran Pista y los edificios que la rodeaban: el Gran Casino, el Salón de Actos y el Palacio de las Bellas Artes. El gran icono habría sido la Fuente Luminosa que se respetaría en su ubicación de la Exposición. Pero este proyecto no prosperó.

Proyecto Parque Valencia.
Proyecto Parque Valencia. Imagen del libro de Fernando Vegas 'La Arquitectura de la Exposición Regional Valenciana de 1909 y de la Exposición Nacional de 1910'.

En 1912 aún se mantenían en pie los palacios de Bellas Artes, Gran Casino, Gran Pista, Fomento y Salón de Actos. En esta segunda década del incipiente siglo XX se presentaron dos proyectos que bien podrían haber cambiado el rumbo de la historia, especialmente urbanística, de Valencia. Al Ministerio de Guerra se le ofreció, bajo el amparo de los próximos cuarteles, quedarse con los edificios próximos dado que las tropas utilizaban tanto la Gran Pista como el antiguo Palacio de las Bellas Artes. No prosperó el plan.

Proyecto ofrecido al Ministerio de Guerra para mantener los edificios bajo tutela militar.
Proyecto ofrecido al Ministerio de Guerra para mantener los edificios bajo tutela militar. Fernando Vegas: 'La Arquitectura de la Exposición Regional Valenciana de 1909 y de la Exposición Nacional de 1910'

El golpe definitivo fue el fallecimiento en 1913 de Tomás Trénor meses después de que Ramón Andrés Cabrelles diera con una deuda histórica del Gobierno de España con la ciudad de Valencia. En plena negociación y empuje por conseguir un montante económico que habría permitido subsanar las deudas fue cuando pereció el gran impulsor de la Exposición Regional. Sin la influencia en Madrid de Tomás Trénor, imposible conseguir tal efecto.

Los edificios se perdieron pero se mantuvieron Tabacalera y Asilo de Lactancia por no formar parte del catálogo de construcciones específicas para la Exposición Regional y el Pabellón Municipal por ser del Ayuntamiento. El resto se perdieron, aunque sí podríamos añadir que en esa zona sigue existiendo un elemento que rememora aquella gloriosa etapa de Valencia: las farolas. El diseño de los postes de luz es el mismo que tenían las forjadas para la Exposición Regional de Valencia 1909.

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