Valencia se olvida de la temporada baja: ningún hotel cierra entre octubre y marzo
La capital marca el camino hacia la desestacionalización turística al mantener toda su planta hotelera disponible para la campaña de otoño-invierno
Valencia ya no es un destino de sol y playa. Si el último estudio elaborado por la consultora LLYC sobre la influencia de la inteligencia ... artificial en la elección de destinos ya mostraba un cambio de tendencia entre los viajeros que se decantaban por la capital valenciana, la apuesta del sector hotelero por mantener abiertas todas sus plazas en la ciudad durante los meses de temporada baja confirma ese nuevo escenario. La oferta cultural y patrimonial del 'cap i casal' han reconvertido a Valencia en un destino de 365 días y no solo de época veraniega, lo que los hoteleros quieren aprovechar para alcanzar la deseada desestacionalización turística.
Así se extrae del último informe publicado por el departamento de big data de Hosbec, la asociación empresarial hotelera y turística de la Comunitat, en el que el caso de Valencia destaca por encima del resto de destinos populares de la Comunitat al mantener el 100% de su oferta a disposición de los visitantes entre los meses de octubre y febrero.
Según explican desde la patronal, una vez concluye la temporada de verano es habitual que se produzcan ajustes en la oferta de plazas disponibles, sobre todo por cierres programados con motivo del final de la campaña, pero también por obras o por vacaciones del personal. Sin embargo, entre octubre de 2025 y febrero de 2026 ningún hotel de la ciudad de Valencia bajará la persiana.
Una apuesta, la del sector hotelero de la capital, que tendrá como principal objetivo «prolongar la actividad incluso en los meses tradicionalmente más bajos en demanda». Cabe recordar que la apuesta tanto de la administración como del propio sector para seguir creciendo a nivel turístico pasa por una desestacionalización que evite las concentraciones de visitantes durante los meses de verano y que permita mantener la actividad económica durante todo el año.
En Valencia ya es una realidad, mientras que en otros puntos de la región se trabaja para que lo sea próximamente. Sin embargo, la influencia del turismo de sol y playa todavía es enorme en algunas zonas como Gandía, donde el 32,2% de los hoteles asociados a Hosbec interrumpen su actividad por fin de temporada. Así, la provincia de Valencia mantendrá abierto el 93,7% de su oferta hotelera (14.445 plazas) con un claro contraste entre los destinos de sol y playa y el gran motor de turismo urbano en el que se ha convertido Valencia.
Si se compara con las otras dos provincias, la de Valencia es la que acusa la estacionalidad en menor medida. Alicante mantendrá operativa una media del 87,3% de su capacidad. La oferta disponible apenas varía entre octubre y marzo, con mínimos concentrados en enero pero siempre por encima de las 72.000 plazas abiertas. Unas cifras porcentuales algo mayores que las que tendrá Benidorm esta temporada baja, donde más del 15% de los hoteles cerrarán para dar por concluido el año o para modernizar sus instalaciones.
Por su parte, Castellón es la provincia más afectada por la estacionalidad, y por tanto la que menor oferta de plazas hoteleras tendrá disponible entre octubre y febrero. De los 39 alojamientos asociados a Hosbec, que ponen a disposición 10.176 plazas, solo estarán disponibles un 63% durante la temporada baja, con mínimos muy acentuados en enero, cuando solo permanecen abiertas 3.300 plazas.
El caso más llamativo es el de Peñíscola donde más de la mitad de sus hoteles cerrarán sus puertas en la segunda mitad del año turístico, en gran medida condicionados por el fin de la temporada estival.
Con todo, la Comunitat tendrá una media del 86% de las plazas hoteleras de la región (la planta total comprende 114.925 camas distribuidas en 278 hoteles, 61 bloques de apartamentos y 21 campings) abierta y disponible entre octubre y marzo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión