Giner también da plantón a Ribó mientras el PSPV mantiene sus críticas
El alcalde aseguraque el desencuentro con Sandra Gómez se debe a un «error de interpretación» de la candidata socialista
El Ayuntamiento de Valencia no ha podido empezar el mandato de manera más accidentada. Ni tan siquiera se ha celebrado el acto de constitución previsto para el 15 de junio y los encontronazos entre los partidos son casi diarios. El alcalde Joan Ribó celebró ayer la primera entrevista de la «ronda institucional» con las formaciones que estarán presentes en el hemiciclo, una reunión a la que se negó a ir la candidata socialista, Sandra Gómez, al considerar una «falta de respeto» la fórmula empleada al dejarla en segundo lugar por detrás de la concejala electa del Partido Popular, María José Catalá, además de señalar que no hay precedentes para un formato tan presidencialista. «El motivo es que no quiere que la primera imagen del mandato sea con Sandra Gómez, sobre todo después de decir la candidata que el liderazgo debe ser compartido y que la relación en el gobierno entre los dos partidos debe ser de igual a igual», señalaron fuentes cercanas a la concejala.
Dicho eso, a la ausencia de Gómez de la reunión en la alcaldía, hoy se sumará una nueva en la figura de Fernando Giner. El candidato de Ciudadanos anunció este jueves que tampoco acudirá al Salón de la Chimenea, con lo que la ronda institucional acabará siendo un encuentro del alcalde con Catalá y el representante de Vox, Pepe Gosálbez.
Giner señaló que «siempre hemos intentando dialogar de manera constructiva con todos los grupos municipales, pero tras cuatro años, las fotos y los gestos están fuera de lugar si el alcalde después se niega a hablar con Ciudadanos sobre problemas reales que afectan seriamente a los valencianos».
El portavoz de la formación naranja enumeró ejemplos concretos ocurridos este mandato como «la calificación de solares destinados para un colegio y un jardín como viviendas en el barrio de Penya-Roja, los falsos autónomos de Mercavalencia, la peligrosidad del carril bici en la calle Colón, el caso de Feria Valencia o múltiples aspectos de falta de transparencia en el Consistorio».
La cuestión de fondo, más allá de formalismos, es la negociación del futuro gobierno municipal. Hace cuatro años, el primer encuentro se produjo entre los líderes de las formaciones del tripartito. «Acudieron Ribó, Calabuig y Peris», sostuvieron desde el grupo socialista, para defender que «después se crearon las comisiones de trabajo y se empezó a hablar de los temas, pero la imagen que se dio fue de unidad desde el principio, lo que no ha ocurrido ahora por culpa de Ribó».
El aludido dijo tras reunirse con la representante del Partido Popular que hace «ocho años, cuando llegué al Ayuntamiento, me sentí un poco solo y aislado de cómo funciona esta casa por eso he querido hacer una reunión en este sentido con todos los grupos. No tiene carácter negociador ni de otro tema», señaló el primer edil.
Acerca de las críticas de Gómez, dijo que es «una tormenta en un vaso de agua», para indicar que se debe a un «error de interpretación» y que la voluntad de Compromís es «formar un gobierno de progreso tras trabajar un programa común».
El primer edil afirma que el desencuentro con la líder socialista es una «tormenta en un vaso de agua»
En este baile previo a la negociación, desde el PSPV señalaron que «el PSPV de Valencia entiende que la ciudadanía exige responsabilidad a Compromís para llegar a un acuerdo entre los partidos progresistas y va a seguir trabajando para lograrlo». Uno de los orígenes del conflicto se encuentra en las declaraciones del pasado lunes del alcalde, cuando habló de cambiar el modelo de organización del Ayuntamiento, en favor de áreas gerenciales, algo que sentó muy mal entre los responsables socialistas al dar por hecho asuntos que todavía «deben negociarse en comisiones de trabajo entre iguales».
La previsión es que a principios de la próxima semana se celebre el primer encuentro entre Ribó y Gómez, en un lugar todavía por determinar. La voluntad de los socialistas es que se elija un lugar neutral, otro de los motivos por el que este jueves se declinó asistir a la reunión en la alcaldía. Sobre el plantón, matizaron que «el que lo da es Compromís porque se había quedado en un encuentro previo a la negociación del gobierno municipal, que nosotros sí queríamos realizar».
Las mismas fuentes lamentaron que «la primera foto de Joan Ribó tras las elecciones haya sido con el Partido Popular tras anular la reunión con los socialistas. Esto supone una decepción para todos los votantes progresistas de la ciudad», para considerar que el «mandato de la ciudadanía tras el 26 de mayo ha sido que las formaciones progresistas tenemos que trabajar junto en un programa con un liderazgo compartido en el Consistorio».