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Teo Rodríguez, ayer en Granada. EFE/Miguel Ángel Molina
El cirujano también tendrá que extirpar la vesícula a Teo durante la intervención

El cirujano también tendrá que extirpar la vesícula a Teo durante la intervención

El joven de Turís con obesidad mórbida ya está en Granada para someterse a las pruebas y a mediados de febrero pasará por el quirófano

AGENCIAS

VALENCIA.

Jueves, 31 de enero 2019, 00:12

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Un equipo médico multidisciplinar dirigido por el doctor Carlos Ballesta comenzó ayer en el Hospital La Inmaculada de Granada las pruebas de valoración quirúrgica para la operación para efectuarle un bypass gástrico por laparoscopia que tiene previsto hacer a Teo Rodríguez, el joven de Turís con obesidad mórbida que este verano pesaba 385 kilos.

El joven de 34 años, cuyo peso está actualmente en los 253 kilos, mantuvo ayer una comparecencia pública junto con los doctores que lo operarán en esta clínica privada de Granada, adonde llegó el martes en coche, después de que fuera dado de alta a principios de diciembre en el Hospital de Manises, tras bajar a 290 kilos gracias a los tratamientos de peso.

Si los resultados del estudio al que está siendo sometido por especialistas son favorables, un equipo multidisciplinar encabezado por el doctor Ballesta, el primero que practicó en España una operación de obesidad mórbida mediante laparoscopia, prevé hacerle a mediados de febrero un bypass gástrico de asa larga por vía laparoscópica.

La operación podría retrasarse por «un ligero problema burocrático» sobre la financiación

Será una intervención doble en la misma cirugía. Una, la del bypass gástrico. La otra consistirá en la extirpación de la vesícula biliar después de que se le hayan detectado piedras.

Las pruebas preoperatorias a las que se está sometiendo Teo consisten en una analítica completa para valorar la función hepática, tiroidea, pancreática y renal, a la par que se le está examinado su función respiratoria y se le está realizando una ecografía abdominal, radiografía de estómago, entre otras.

La operación, inicialmente prevista para el seis de febrero, se retrasará a mediados de mes, a la espera de la resolución de «un ligero problema burocrático», en referencia a la financiación de la misma para la que ha aludido a contactos con la administración valenciana.

Ballesta será cargo del coste de la operación y de los actos médicos, pero Teo tendrá que correr con los gastos de la hospitalización que suman unos 5.000 o 6.000 euros para los que ha pedido ayuda a la Conselleria de Sanidad. Este periódico preguntó ayer si finalmente la Generalitat se hará cargo de la factura sin que se haya recibido respuesta.

Carlos Ballesta indicó que la operación suele demorarse durante una hora y media. Explicó que «tiene que durar lo menos posible pero con nada de prisa». De entrada, las primeras pruebas confirman a Rodríguez como «candidato» para esta intervención mínimamente invasiva, para reducirle el estómago y parte de la absorción intestinal.

Nervioso, pero con ánimo

«Mi sueño es montar en bicicleta, salir a hacer deporte», señaló ayer Teo Rodríguez, que está «un poquito nervioso pero con mucho ánimo» porque las pruebas «de momento van saliendo».

Explicó que toda la vida ha sido obeso, lo que ha limitado su día a día en cosas como salir con los amigos, ir al cine o a una piscina pública y que, hasta ahora, las soluciones que le habían planteado siempre habían «fracasado», de ahí que esté «esperanzado» ante la intervención que agradeció al doctor Ballesta.

Teo indicó que espera que tras la intervención pueda disfrutar de actividades como ir en bicicleta

Relató que en el Hospital de Manises, del que salió el pasado 4 de diciembre tras estar ingresado desde mediados de agosto, le decían que para operarse tenía que bajar «bastantes kilos» y había una lista de espera «bastante alta», por lo que no le daban «esperanzas».

Junto a Rodríguez se encontraba Juan Manuel Heredia, otro joven que con más de 300 kilos se sometió en 2016 a otro bypass gástrico por laparoscopia, y que apoya ahora al joven valenciano «en todo».

Heredia, que se mostró orgulloso de poder lucir su primer traje, reconoció que los primeros meses tras la operación «se pasa regular» pero que el resultado tiene «su recompensaba» porque supone «un logro» para, en la actualidad, «no perderse ni una» y estar viviendo cosas que nunca antes había podido hacer.

Teo Rodríguez estuvo ingresado desde agosto en el Hospital de Manises por un criterio social y no hospitalario, por la falta de un lugar para recibir los cuidados. Ese mismo mes, recibió un alta y fue reingresado horas después por una insuficiencia respiratoria, tras lo que su familia denunció al centro y a la Conselleria de Sanidad por el traslado realizado en un camión de mudanzas.

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