El drenaje de moda que triunfa entre las valencianas más reconocidas
De madre libanesa y padre palestino, Tahani Harb se ha abierto camino en el mundo del bienestar gracias a un don especial
Con la fuerza de sus manos, Tahani Harb ha logrado transformar la vida (y el cuerpo) de muchas de sus mujeres. De madre libanesa y ... padre palestino, Tahani Harb nació en Valencia y estudió la carrera de Administración y Dirección de Empresas. Antes de encontrar su verdadera vocación, en 2018, Tahani trabajaba en una constructora, sometida a la presión constante de cumplir objetivos y sintiéndose cada vez más estancada, tanto personal como profesionalmente. «Sabía que tenía un don, pero en ese momento no sabía cómo utilizarlo», recuerda la valenciana. Un día se despertó decidida a cambiar su rumbo y a adentrarse en el mundo de la salud y el bienestar, que tanto le había fascinado siempre.
«Empecé a trabajar a domicilio, haciendo pestañas y microblading. Iba de casa en casa y trabajaba de domingo a domingo. Pasé por un divorcio, tenía que recuperarme económicamente, viajaba hasta Benidorm para atender a clientas y me repetía a mí misma: ya descansaré», cuenta. Fue durante esas visitas cuando se dio cuenta de algo más profundo, más allá de la apariencia, muchas mujeres necesitaban cuidar su interior. «Veía que mis clientas estaban mal y trataban de disimularlo con tratamientos estéticos, pero en realidad era su cuerpo el que pedía ayuda. No quería pasar horas haciendo pestañas; quería ayudarlas de verdad, hacer que se sintieran mejor y que mi nombre se conociera por algo más significativo», explica. En 2019 descubrió la maderoterapia y en 2020 fue cuando empezó a poner en práctica su propia técnica.
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Entre su clientela también figuran nombres como María Cosín, Diana Terehova o Mari Carmen Bañuls, la esposa del chef Ricard Camarena. Como suele ocurrir en este sector, el boca a boca juega un papel fundamental, sobre todo cuando se trata de un método con resultados reales. Cualquiera que haya pasado por las manos de Tahani coincide en que posee un don que va más allá de la técnica, una sensibilidad especial para entender el cuerpo femenino y sus necesidades.
Su técnica, basada en el drenaje linfático manual, es conocida en la ciudad por ofrecer resultados visibles desde la primera sesión, algo poco común en el saturado mundo de la estética. «Después de haber probado muchos tratamientos, incluso con máquinas de última generación, lo que más me gusta de Tahani es que los efectos son inmediatos, y que a medida que avanzan las sesiones, el cuerpo se va adaptando a su metodología y cada vez reacciona mejor y más rápido», cuenta la influencer Marta Handrich, habitual en su agenda.
Desde un enfoque holístico, Tahani considera que los flujos energéticos del cuerpo, vinculados a los ciclos naturales y emocionales, pueden influir directamente en el estado físico y digestivo, por lo que su método busca restablecer esa armonía. «Me pongo mucho en la piel de cada persona. Las escucho y busco qué soluciones pueden ayudar a su cuerpo a mejorar de manera natural, sin recurrir a la cirugía», explica. «Para mí es fundamental meditar antes de empezar cada jornada, trabajar con palo santo y calibrar las energías. Atiendo entre 15 y 20 personas al día, y muchas veces llegan con una carga emocional negativa. Tengo que limpiar esa energía para poder dar lo mejor de mí en cada sesión».
Ella misma ha bautizado su técnica como Método Jashab, una fusión entre el drenaje linfático manual, posturas deportivas y ejercicios de tonificación corporal. Un método que, asegura, es resultado de «la experiencia real» con sus clientas. Su desarrollo comenzó cuando descubrió la maderoteriapia, una técnica de masaje ancestral que utiliza herramientas de madera para mejorar la apariencia de la piel, reducir la celulitis y la grasa localizada. Más tarde, Tahani incorporó también utensilios metálicos, que estimulan la circulación y favorecen la eliminación de líquidos, completando así un tratamiento que combina tradición, precisión y conocimiento energético del cuerpo.
«Intento sanar no solo a nivel físico, sino también energético y digestivo», explica Tahani. Muchas de sus clientas acuden a ella en busca de equilibrio hormonal: algunas aseguran haber recuperado su ciclo menstrual, y otras, haber retrasado los síntomas de la menopausia. Y aunque no existen estudios científicos que avalen estos efectos, los testimonios de quienes se han tratado con ella son numerosos. «Esto sucede por la activación del sistema circulatorio, que estimula la zona hormonal y ayuda a que el cuerpo vuelva a autorregularse», señala.
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