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Sanidad plantea certificados médicos para ir a trabajar pero no sabe cómo

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La conselleria baraja crear 'arcas de noé' en hoteles y hospitales provisionales donde confinar a pacientes asintomáticos o leves

daniel guindo

Lunes, 6 de abril 2020, 12:03

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El Gobierno central y autonomías como la valenciana ya se han puesto manos a la obra para tratar de perfilar la hoja de ruta del gradual desconfinamiento que se va a llevar a cabo conforme mejoren los resultados de la pandemia de Covid-19, un proceso espinoso y todavía lleno de incertidumbre. Todo apunta a que esta apertura gradual de las restricciones arrancará con los trabajadores de servicios no esenciales que, progresivamente, tengan que incorporarse físicamente a sus puestos de trabajo y, por lo tanto, desplazarse desde sus domicilios. Pero para ello es necesario estar seguro de que no presentan ni rastro del patógeno en sus organismos, por lo que serán los candidatos principales sobre los que se extenderán los test masivos anunciados por la Administración central, aunque siempre con posterioridad al personal sanitario, los usuarios y trabajadores de residencias y demás empleados sociosanitarios, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y los profesionales de sectores esenciales como el de la alimentación. La Conselleria de Sanidad, por su parte, afina un poco más el tiro e incluso plantea, una vez realizado el test, que estos profesionales dispongan de un certificado que acredite que han dado negativo en las pruebas de verificación.

En esta línea, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, solicitó el domingo a sus homólogos autonómicos una relación de las infraestructuras públicas o privadas en sus territorios para aislar a los contagiados por el coronavirus que no presenten síntomas, y que son ahora uno de los principales focos de propagación de la enfermedad. Esas instalaciones se convertirían en las denominadas 'arcas de noé', experimentadas con éxito en China aunque en ese país se utilizaron para confinar a pacientes con síntomas leves. En el caso de la Comunitat, la amplia red de hoteles que han ofrecido sus instalaciones a la Generalitat o los hospitales provisionales que se están ultimando serían los recursos que, de entrada, se utilizarían para estos confinamientos. Pero para que este plan llegue a buen puerto, se necesitan cantidades ingentes de test, cifras con las que todavía no se cuenta.

Sobre ello, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, advirtió que los 86.973 test rápidos que acaban de llegar a la Comunitat remitidos por el Gobierno «evidentemente serían insuficientes» para ampliar la realización de las pruebas a estos trabajadores no esenciales –en total, la Comunitat cuenta con cerca de 1,9 millones de afiliados a la Seguridad Social y el ministerio calcula que a nivel nacional harían falta unos seis millones de test–, por lo que, por el momento la prioridad son los sanitarios, las residencias, y el resto de trabajos esenciales.

Sobre el listado de infraestructuras donde alojar a esa presumible bolsa de contagiados asintomáticos –grupo de población que saldrá a la luz cuando se extienda la realización de las pruebas–, Barceló indicó que se está llevando a cabo la planificación de la parte logística, pero aventuró que tanto los recursos ofrecidos por las cadenas hoteleras como los hospitales provisionales podrían ser algunas de estas instalaciones.

La titular de Sanidad hizo patente las dudas que, al respecto, se extienden por el departamento, por lo que en la tarde de ayer esperaba aclaraciones en la reunión prevista por videoconferencia del consejo interterritorial entre el Ministerio de Sanidad y los responsables autonómicos de este ámbito.

De entrada, la conselleria tiene claro que el orden de prioridad de estos nuevos test recién recibidos empieza por los sanitarios –más de un millar contagiados y más de 2.000 en cuarentena– pero «conforme veamos cómo se determina el levantamiento del confinamiento veremos a qué grupos hay que hacer los test, qué logística hay que preparar y qué instalaciones debemos tener preparadas si esa persona da positivo». Una salida escalonada del confinamiento, por ejemplo con la progresiva apertura de sectores económicos, facilitaría la extensión paulatina de estas pruebas a la población para «asegurarnos de que no sean otro foco de contagio». «Vamos a ver cómo se produce el levantamiento, a qué sectores va a afectar y cuáles van a ser los primeros. Son datos que necesitamos conocer para tener una idea aproximada de los test que vamos a necesitar para llevarlo a cabo», apuntó la titular del departamento.

Sobre las denominadas 'arcas de noé', la contención de la epidemia que se viene registrando en los últimos días –ayer apenas 150 contagios nuevos, mientras desciende el número de personas ingresadas en hospitales y en las Unidades de Cuidados Intensivos– permite a Sanidad reconducir las instalaciones de emergencia previstas, como hoteles u hospitales provisionales y la vieja Fe de Campanar. «Tenemos espacios que no hemos hecho uso de ellos, como los hoteles puestos a disposición por muchas cadenas o los hospitales de campaña, con unas mil y pico plazas. Estos recursos seguramente se pondrán a disposición del ministerio«, insistió la consellera. »Tenemos todavía camas suficientes en los centros hospitalarios«, por lo que »veremos si directamente los nuevos positivos que no se puedan quedar confinamos en casa se trasladan a estos recursos«.

Sobre los profesionales que los atenderán, Barceló precisó que «pensando en que serán pacientes asintomáticos o con síntomas leves, será personal de Enfermería y técnicos de cuidados auxiliares. El número lo determinaremos en función de los espacios que se vayan a destinar para este fin«. La consellera hizo esta distinción porque todavía no conoce exactamente si estas 'arcas de noé' son sólo para asintomáticos o también para personas con síntomas leves. »Hay personas que no tienen síntomas de ningún tipo, pero podría estar incubando el virus. Por eso puede que el test, en un asintomático, no nos dé toda la fiabilidad, por lo que vamos a esperar a ver el tratamiento que le quiere dar el ministerio«.

En cualquier caso, Sanidad tiene claro que requerirá más test, aunque «todavía hay tiempo para ir adquiriendo nuevos test hasta llegar a la cantidad que coincidamos que es suficiente para atender la demanda», unas pruebas, insistió, que no son por ahora obligatorias, pero que «si uno va a desplazarse a su lugar de trabajo, lo lógico es que todo el mundo tenga la certeza de que esa persona no tiene el virus y, por tanto, esto le va a dar seguridad también a la empresa y a los compañeros de trabajo».

Otra cuestión íntimamente relacionada con eso es la idea del Gobierno de recomendar a la población –veremos si también obligar– el uso de mascarillas y/o guantes para protegerse cuando salga de casa, especialmente conforme vayan incorporándose más personas al espacio público, lo que supondría una cantidad ingente de un material que ha venido escaseando durante las últimas semanas. Para hacer una estimación de las necesidades futuras, según Barceló, habría que saber, además de las personas que las necesitan, «si el ministerio tiene previsto también realizar algún envío a las comunidades autónomas». «Primero contar con el material y luego ver si dentro de la logística que vamos a tener, podemos facilitar estas mascarillas»; aunque, insistió, «evidentemente tendremos que hacer un acopio de un número muy importante de mascarillas, y queremos saber también si el ministerio las va a facilitar».

Precisamente para paliar esta carestía de material –CSIF lamentó ayer que faltan test y equipos de protección para sanitarios y mamparas en centros de salud mientras CCOO agregó la falta de material entre los técnicos de ambulancias–, la Comunitat cuenta ya con el nuevo envío procedente de China que ayer se descargó en el aeropuerto de Manises y está compuesto por 506.800 mascarillas quirúrgicas, 994.450 guantes, 216.860 Equipos de Protección Individual y 60.000 gafas. Y aunque no llegaron respiradores –lo que más urge para ampliar el número de camas UCI–, Barceló indicó que contarán con ellos en los próximos envíos, y agregó que la presión en las UCI es menor que la pasada semana, puesto que se cuentan ya con 352 camas libres, por lo que la ocupación apenas supera el 63%. Sin embargo, algunos hospitales como el Peset han tenido que adecuar quirófanos tras completar todas sus camas UCI dotándolos de equipos de vigilancia donados por la empresa Availand con la que contactó el Sindicato de Enfermería Satse.

Por su parte, desde Presidencia informaron que la Comunitat ha recibido 49 respiradores no invasivos donados por BBVA y otros 22 donados por Inditex. «En los próximos días y semanas llegarán respiradores invasivos adquiridos por la Generalitat», agregaron.

Por otra parte, Iberdrola ha instalado un grupo electrógeno para reforzar el suministro eléctrico del hospital provisional que se está ultimando junto a La Fe, al que ha donado 20 camas y 1.000 mantas.

Asimismo, la empresa de mecanizados valenciana Mipesa ha iniciado este fin de semana la fabricación de las piezas necesarias para la fabricación de 200 respiradores.

 

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