Borrar
Urgente Vuelven a envenenar el ficus de la plaza de España
Una farmacéutica busca medicinas en el almacén. Irene Marsilla
Las farmacias valencianas sufren problemas de abastecimiento con 600 medicamentos

Las farmacias valencianas sufren problemas de abastecimiento con 600 medicamentos

Las notificaciones por falta de suministro aumentan un 25% en seis meses y la carestía se agrava en la costa por el turismo

Daniel Guindo

Valencia

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Lunes, 29 de julio 2019, 19:59

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«Nosotros somos la cara que afronta el problema y tratamos de resolver las dudas del paciente, pero no somos los responsables». Jaime Giner preside el Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia y lamenta las carencias en el suministro de medicamentos que vienen sufriendo los establecimientos, un déficit creciente que, con el aumento de población en las zonas turísticas, se hace especialmente patente en la costa. En la actualidad, las boticas de la provincia -y las de prácticamente el resto del país- tienen problemas con el abastecimiento de cerca de 600 fármacos -la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios contabilizó la pasada semana 558 presentaciones afectadas por problemas del suministro- y en el primer semestre del año se registraron casi un millar de notificaciones de carestía de artículos, un 25% más que en el semestre anterior y más que todas las registradas en 2017.

Así las cosas, las quejas y malas caras de los pacientes se multiplican en las farmacias, que se afanan por explicar la situación y afrontar un problema «que va creciendo, genera alarma social y al que no se pone solución», subraya Giner. «Es incomprensible que esto esté pasando, muchas veces la mitad de las hojas de pedido vienen como falta».

Los pacientes se ven obligados a abandonar el tratamiento o pedir una alternativa al doctor

Para la población, no encontrar un determinado medicamento puede suponer desde una simple molestia a un problema más grave, puesto que incluso se ven forzados a abandonar antes de tiempo un determinado tratamiento -de hecho, según la agencia, en uno de cada diez casos, la carestía causó un problema asistencial importante-. «Hay pacientes que no quieren cambiar, porque están habituados a un determinado formato, o directamente situaciones en las que no hay alternativa», resume este portavoz, «lo que genera un trastorno». En buena parte de las ocasiones, los usuarios deben acudir a su médico para advertirles de las dificultades para encontrar un determinado fármaco y que el facultativo les recete una alternativa. Sin embargo, si no hay otra opción, se esfuma la posibilidad de continuar con el tratamiento y tienen que suspenderlo. «A veces, si no hay alternativas, la Administración tiene incluso que importar los medicamentos», detalla Giner.

Durante los últimos meses han faltado, especialmente, medicamentos para el sistema nervioso, pero también se ha detectado desabastecimiento de hormonas, y fármacos antiepilépticos, diuréticos, antineoplásicos, del aparato respiratorio y otros más comunes con paracetamol o ibuprofeno.

Aunque los problemas de desabastecimiento se vienen registrando durante los últimos años, la situación se viene agravando, en parte, por la implementación de la nueva reglamentación sobre serialización y dispositivos de seguridad de medicamentos, situación que ha provocado que algunos laboratorios no han podido adaptar aún sus líneas de producción a los requisitos, según explicaron desde la agencia.

«Somos la cara que afronta el problema, no los responsables», dicen los farmacéuticos

Además de ello, el presidente del la institución colegial valenciana añade que, en el sistema global actual, existe una gran concentración de fabricantes por lo que «si hay un problema, afecta a una parte importante de la población». También explica que en otros países el precio de los medicamentos es mucho más elevado que en España, por lo que si las existencias de un producto se reducen, las compañías prefieren suministrarlo en aquellos lugares en los que pueden obtener un beneficio mayor. En opinión de Giner, la Administración y la industria farmacéutica deberían tratar conjuntamente de poner solución a esta creciente problemática.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios