La Comunitat se enreda entre reconstruir rápido y recuperarse bien
El urbanismo tras la dana combina obras de resiliencia con la permisividad de restaurar en zonas de gran vulnerabilidad
Uno de los retos más exigente a los que se enfrentaba la Comunitat tras sufrir la barrancada del 29 de octubre sería cómo afrontar ... la reconstrucción. La tremenda avenida que arrasó media provincia de Valencia ha obligado a repensar toda la cartografía de la provincia, incluyendo zonas que antes no se consideraban inundables como nuevas áreas con distintos grados de vulnerabilidad. Así, la reconstrucción obligaba a repensar el urbanismo y ordenación del territorio de la región. Sin embargo, al igual que muchas obras se llevan a cabo con medidas de resiliencia ante nuevas catástrofes, otros trabajos que ya se hicieron mal en el pasado se permiten por las ganas de volver a la normalidad cuanto antes
El pasado 28 de octubre la Universitat de València (UV) alertó de que se sigue permitiendo la construcción en zonas inundables. Sin embargo, la gran incógnita que sobrevuela alrededor de la ordenación del territorio es cómo se debería estar planteando la reconstrucción. A este respecto, LAS PROVINCIAS ha preguntado al doctor en Geografía y catedrático de Análisis Geográfico Regional de la UV Joaquín Farinós, y al doctor en Geografía Javier Serrano acerca de todas estas cuestiones.
Una de las posibles soluciones planteadas y más drástica sería la de trasladar los núcleos poblacionales y polígonos industriales a zonas más seguras. No sería la primera vez, pues en casos como la pantanada de Tous, poblaciones como Beneixida o Gabarda fueron reconstruidas en otra zona. «Esta vez la situación es muy diferente. No es lo mismo movilizar pequeñas poblaciones que trasladar a otro lugar los municipios de l'Horta Sud, donde viven más de 300.000 personas», opina Javier Serrano. Una opinión que comparte Farinós: «El traslado total de todas esas personas es muy complicado. Tal vez habría que fijarse si hay zonas, como la Rambleta en Catarroja, donde jamás se debería haber construido, pero aquí entra otro factor. La gene suele querer reconstruir donde ha vivido siempre. En Gabarda con el tiempo la gente quiso volver donde siempre había estado su casa».
Con respecto de zonas especialmente vulnerables ante nuevas catástrofes, los expertos señalaban un posible fallo que se lleva a cabo en la actual reconstrucción. La Generalitat, con el objetivo de agilizar los procesos burocráticos para llevar a cabo obras de reconstrucción en las zonas afectadas, podría haber perdido una oportunidad para mejorar. «Algunas zonas inundables de estos núcleos urbanos ya se permitieron construir con el 'boom' urbanístico del 2008 de forma totalmente ilegal. Ahora se tenía la oportunidad de corregir un problema del pasado», explica Farinós. Ambos expertos, al ser consultados, resumieron esta tesitura de la misma manera: «Por querer hacer las cosas con prisa quizá estemos perdiendo la oportunidad de hacerlas bien».
En este sentido, ambos expertos reconocen que sí se están produciendo cambios urbanísticos a raíz de la barrancada del año pasado. «Si no puedes cambiar de sitio a tanta cantidad de gente, puedes plantear medidas de mitigación y resiliencia ante futuras avenidas», explicaba Serrano. En este sentido, Joaquín Farinós hacía alusión a medidas que ya han acometido algunos municipios como limitar las licencias residenciales en plantas bajas, o permitir su uso residencial sólo si tienen un acceso directo a plantas altas. «Es en este sentido en el que hay que plantear determinadas barreras o materiales de protección, aliviaderos, reforma de los desagües, tratar de incorporar nuevos espacios de escorrentía, mejorar o dotarse de tanques de de de acumulación en subsuelo para inundación, o modificar las reglas de urbanismo para obligar a construir parkings a zonas elevadas y así en caso de emergencia la gente pueda dejar los coches en altura», recopila Farinós.
Aunque eso sí, ambos expertos avisaban que estas medidas «a corto plazo para la reconstrucción» deben estar acompañadas de otras muchas a medio y largo plazo que limiten la urbanización en zonas de riesgo. «Ante nuevas construcciones o planes en expansión es donde tenemos la oportunidad de no cometer los mismos errores del pasado. Con la nueva cartografía debemos prohibir la construcción en las zonas más vulnerables», opina Serrano. «Esto es como el dragado de las playas. Como la gente no se quiere ir, la solución es reponer arena hasta que vuelva a desaparecer y así una y otra vez. En el futuro tenemos que eliminar este bucle de pensamiento y repensar los planes urbanísticos para adaptarlos al cambio climático y sus consecuencias, que cada vez serán más frecuentes», completa Farinós.
Noticia relacionada
Un año sin soluciones para los vecinos de la calle Almassereta
Algunas de estas ideas están incluidas en el Plan Endavant propuesto por la Generalitat para llevar a cabo la reconstrucción de la provincia, aunque ambos expertos coinciden en que se trata de un plan «difícil de cumplir así la administración que realiza las propuestas no es la competente en todas las medidas incluidas». A este respecto, ambos expertos también coincidían en que el plan de parques inundables metropolitanos es una medida «con sentido» para seguir esa línea de mitigación y resiliencia de las zonas urbanas ya construidas, y sobre todo, cumple con la idea de Soluciones basadas en la Naturaleza: «Es la línea óptima para planificar el urbanismo de los pueblos».
En cuanto a la administración autonómica, La Generalitat ha elaborado una cartografía dana para esclarecer cómo afectó la barrancada a cada punto de los municipios afectados y cuánto se elevó el agua. Esta es la base que se está utilizando de cara a elaborar un nuevo Plan de Acción Territorial de carácter sectorial sobre prevención del Riesgo de Inundación en la Comunitat Valenciana (Patricova). Este plan delimita aquellas zonas inundables en las que o bien están limitados las construcciones o directamente prohibidas. Por tanto, se actualizará el plan para delimitar nuevas zonas en la provincia de Valencia, pero también en el conjunto de la Comunitat Valenciana.
Del mismo modo, desde el gobierno regional se ha elaborado una nueva herramienta para la captación de imágenes aéreas con precisión, llamada True Ortho 2025, que «ayudará a la prevención, planificación y respuesta en la ordenación del territorio como prevención ante futuros fenómenos meteorológicos extremos». Con este proyecto, que está disponible en el Visor Cartográfico del Institut Cartogràfic Valencià se redefine la cartografía digital en la Comunitat Valenciana y permite entender, evaluar y actuar con la máxima precisión.
Además, desde la Generalitat defienden que se ha planteado una nueva ordenación del territorio a partir de los Planes Especiales Urbanísticos de Reconstrucción, los cuales «permitirán a los ayuntamientos acelerar los trabajos de reconstrucción y de adaptación al nuevo contexto». Según la Generalitat, Valencia (Barrio de la Torre), Torrent, Xirivella, Riba-roja del Turia y Picanya ya están tramitando sus propios planes. El objetivo es desbloquear suelos destinados a nuevas viviendas y la reubicación de las mismas o polígonos industriales. Para ello se puede desbloquear suelo que en teoría iba destinado a parques u otras infraestructuras y que no haya sufrido daños para ubicar en esa zona, por ejemplo, viviendas. Estos planes, además, contarán con un plazo de tramitación exprés, 9 meses.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión