Valencia prepara la Nochevieja
Las rebajas adelantadas y las liquidaciones llenan los comercios mientras las colas de vecinos y turistas abarrotan los lugares turísticos | Las últimas compras para dar la bienvenida al año desbordan de viandantes el centro de la ciudad
M. GUADALAJARA
Lunes, 30 de diciembre 2019
valencia. En la calle de la Paz algunos escaparates enseñan ya descuentos y rebajas que se adelantan a la fecha habitual. Los transeúntes cargados con bolsas se tropiezan con turistas recién llegados que aún con las maletas a rastras tratan de encontrar su hotel. En las grandes superficies y mercados ya ponen en oferta algunos productos. Los grupos de jóvenes salen en busca de lo necesario para despedir la última noche del año. Valencia se prepara para Nochevieja: las últimas compras para ultimar los detalles de la celebración desbordan la ciudad.
La cola de la administración de lotería de Santa Catalina se alarga hasta colapsar la calle. Se estira hasta las puertas de la iglesia que le da nombre. «A probar suerte venimos, ya que no tocó nada en Navidad, compraremos otro décimo», dice un matrimonio ansioso por que llegue su turno. Esperas fueron lo más habitual en la víspera a la despedida del año. También para coger el Bus Turístic. Un grupo de extranjeros hacía tiempo frente a la parada de la plaza de la Reina, mientras en las cafeterías no dejaban de servir desayunos hasta pasadas las doce del mediodía. Y es que los ritmos eran distintos para quienes no tuvieron que madrugar ayer. Aunque el ritmo de la ciudad no se detuvo.
A las puertas de la Catedral, se posicionaban los guías con sus distintivos en la mano; en diferentes idiomas la mostraban ante los turistas. Y ya en su interior, de nuevo una larga fila de impacientes visitantes esperaban para subir al Miguelete.
Vendedores ambulantes, estatuas humanas y músicos salieron a la calle aprovechando la gran afluencia. En la plaza de la Virgen y pese al frío, las terrazas estaban repletas para aquellos que no perdonaron el aperitivo, como sobre todo los más jóvenes: «Venimos desde Granada porque tenemos a un amigo trabajando aquí, pasaremos el fin de año todos juntos», explicaba la que designaron como portavoz del grupo de más de quince amigos que planifican las compras para la celebración.
Resultaba complicado moverse por los pasillos del Mercado Central. Los turnos parecían no avanzar en las carnicerías y los puestos de fruta atendían sin descanso a los clientes. La uva era lo único que tenían claro para el menú los más indecisos. «Hoy lo que venimos buscando es la uva y alguna cosa fresca para la cena, es que aún no sé que voy a cocinar», reconoce una señora acompañada de su hija. El producto estrella en esta ocasión salía a casi 3 euros el kilo. La uva más cara del mercado era la que no lleva semillas: a 5,90 euros el kilo.
En la plaza del Ayuntamiento los operarios ya trabajaban en la instalación de luces y sonido para la fiesta que albergará hoy.
Para los más pequeños las esperas resultaron inevitables, incluso para quienes quisieron visitar el Belén de la Casa Consistorial. El tiovivo y la pista de patinaje no se quedaron atrás. «Nos hemos dividido, mi marido ha ido a acabar de comprar y yo me he quedado con ellos», comenta con resignación y agarrando de la mano a sus dos hijos impacientes por saltar a la pista.