Peatones y palmeras para «solucionar» el aparcamiento

valencia. El proyecto presentado al concurso de ideas del Colegio de Arquitectos en 1999 por Miguel del Rey, Iñigo Magro y Antonio Gallud ganó con autoridad la competición. La intención del proyecto era «transformar el gran vacío urbano en una plaza». Para ello, se pretendía «intentar cierta unidad en lo que fue diverso, a aquello acumulado tras más de 2000 años de construir y reconstruir». «Nos apoyamos en la forma, en la geometría, en la preexistencias, en la historia. intentando hacer legible el paso del tiempo, facilitando lecturas de arquitecturas pensadas para ser vistas de manera acotada», explicaron en el proyecto, que conforma este gran vacío con «dos espacios, uno antestante a la catedral y limitado por la línea de la muralla romana, la cual quedará evidenciada con una gran fisura lineal que marcará su ausencia; una zona arbolada que permita la perspectiva barroca de la Puerta de los Apóstoles». Al sur de la plaza queda otro espacio más amplio, «la gran plaza civil con un perímetro arbolado que da unidad al conjunto», indicaron.

La iniciativa fue bautizada como «Titolivio» y ponía coto a la entrada de vehículos privados a la plaza de la Reina. La idea era eliminar los aparcamientos en superficie en la plaza y cambiar las rampas de acceso al aparcamiento subterráneo para que el tráfico rodado no entre en una de las plazas más visitadas por los turistas que vienen a Valencia. El aparcamiento, así las cosas, era el problema más acuciante. Actualmente, tanto la entrada como la salida se hacen a través de dos rampas de grandes dimensiones que conforman una enorme rotonda. Este problema no estaba previsto en el proyecto inicial porque se pensaba que estaría amortizado pero el aparcamiento sigue abierto, así que del Rey y sus compañeros ya han ideado cómo sacar los coches del estacionamiento. Lo harían por la calle del Mar, una solución que no convence a los comerciantes». «La calle del Mar se puede colapsar», indica el presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, Rafael Torres. «No sé si lo veo claro», explica Torres, que señala que en la vía, de un solo carril «hay coches aparcados a ambos lados». «Puede ser caótico porque el aparcamiento tiene mucho tráfico de coches», asegura.

Además, se prohibirá el estacionamiento en superficie, donde actualmente se aplica la zona de pago naranja. Y se ampliarán de forma importante las aceras de la plaza, una medida que es necesaria porque esta plaza recibe diariamente la visita de cientos de turistas, siempre se producen tapones porque hay gente que se para a mirar escaparates de tiendas y, además, han proliferado las terrazas de hostelería. Una de las ideas relevantes que incluye este proyecto es realizar un estudio arqueológico en el extremo norte de la plaza, a la altura de Corretgeria. «Es una zona virgen desde el punto de vista arqueológico. Está atravesada por la muralla romana republicana y nosotros planteábamos crear una cripta con los restos arqueológicos que se puedan encontrar», según del Rey.