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Ni un guarda en los museos

Martes, 26 de noviembre 2019, 00:58

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Hay guardias de seguridad en el Archivo Histórico de Xàtiva, donde se conserva la memoria de la ciudad? No. ¿Los hay, tal vez, en los museos del Almudín o de Bellas Artes, donde se guarda y se expone el patrimonio histórico artístico mueble de la ciudad? En absoluto. Ni de día ni de noche. Ni por supuesto vigilantes de sala. Circunstancia que permitió a unos acémilas romperle los dedos a una pieza de Benlliure en una ocasión y en otra pintarle la concha al retrato de María Luisa de Parma con un bolígrafo. Entonces, si nuestros anales y toda nuestra riqueza artística están completamente desguarnecidos, ¿por qué hay un guarda jurado de Prosegur en la puerta de la Casa de les Dones? ¿Cómo es posible que en los poco más de cien años transcurridos desde la Revolución Rusa hayamos pasado del '¡Todo el poder para los soviets!' a todo el poder para las organizaciones feministas sin reparar en que ni unos ni otras se someten al veredicto de las urnas? Y creíamos que lo que triunfó con la caída del Telón de Acero era la Democracia... La próxima vez que un grupo de alumnos visite el museo e improvise un concurso de escupitajos a la Assumpta que avisen al musculitos del extinguido centro social La Ferroviaria. Tampoco está tan lejos.

Sólo vuelve el 23'4% de lo abonado en el IRPF. El victimismo que practica el nacionalismo catalán -Ojo: y el valenciano en las personas de Ximo Puig y Vicent Soler- está al alcance de cualquiera. Aquí el que no llora es porque no es un llorón, como otros, que si no de qué. Un estudio publicado recientemente revela que las diferentes administraciones únicamente reintegraron de forma directa en el presupuesto municipal (capítulo 4) el 23,43% (9.096.222 euros) del importe liquidado por los habitantes de Xàtiva en concepto de IRPF en 2017, 38.819.611 euros. Por mencionar alguna localidad próxima, Llosa de Ranes, recibió un 35,14% de lo liquidado (2.2771.969), Genovés, un 35,27% de 2.324.935, Novetlè un 37,99% de 873.854 y la Granja de la Costera, un 115,72% más de los 217.110 euros que aportó al erario.

Alcalde y exalcalde no se hablan. Genial la entrevista que le hicieron al nuevo alcalde de la Granja de la Costera José Miguel Marín (Partido Popular) en la televisión comarcal. Le pregunta la entrevistadora si no se enrareció el ambiente en el pueblo a raíz de la repetición de las elecciones y Marín contesta que su predecesor «Carlos era últimamente de los de estás conmigo o estás contra mí. Pero eso hay que eliminarlo completamente». «¿Y qué tal las relaciones entre el PP y el PSOE?», insiste la presentadora. «Siendo una localidad tan pequeña -agrega- supongo que os veréis las caras a diario». «Tengo que decir la verdad -responde el recién elegido alcalde-: Yo con mi vecino no me hablo». El vecino al que se refiere es Carlos Garrido Calabuig, alcalde por mayoría absoluta en los tres anteriores comicios.

Un salvavidas infantil para Cerdà. La constitución del primer Consell infantil coincidiendo con la celebración del Día Mundial de los Derechos de la Infancia le vino al alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, como agua de mayor para desembarazarse un tanto de la presión que han estado ejerciendo sobre él docentes y padres de alumnos de la escuela Teresa Coloma y del colegio Martínez Bellver. Los de la calle del lingüista Sanelo para que no les construyan un centro de salud en una campa vecina y los de la calle de Ventura Pascual para que alguien ajeno al centro se haga cargo de la seguridad viaria de los niños a la entrada y salida del recinto.

Vox arremete contra el IES Simarro. Vox ha acusado a la dirección del Instituto de Enseñanza Secundaria Doctor Simarro de Xàtiva manipular y adoctrinar a los jóvenes por enviar una circular a los padres informándoles de que los alumnos del centro habían acordado «en número suficiente» secundar la huelga convocada para ayer en contra de la violencia machista. El escrito del centro concluía indicando que el establecimiento permanecería «abierto en horario lectivo habitual para todos aquellos que no quieran ejercer el derecho de no asistencia».

El PSPV se queda con lo peor de XU. De todas las iniciativas que Miguel A. Lorente le reprocha al PSPV haber abandonado porque las alentó su grupo, Xàtiva Unida, el actual consistorio ha ido a salvar la más demagógica: los presupuestos participativos. Un clarísimo ejemplo de lo que es la mal llamada democracia directa. Una llevada al huerto en virtud de la cual el partido en el gobierno finge ceder poder decisorio al pueblo y luego él mismo o un tercero medianamente organizado se las ingenia para implantar sus criterios porque, como el procedimiento de votación es atrabiliario y la participación es escasa, no hacen falta muchos votos para imponer cualquier iniciativa.

Multas de 200 euros. De plausible cabe calificar la decisión del Ayuntamiento de Xàtiva de colocar carteles instando a las personas aquejadas de ailurofilia a no esparcir comida o colocar comederos o recipientes de agua para los gatos en las calles por el peligro que supone para la salud pública. Cabe recordar que esta infracción está sancionada con 200 euros de multa y es lo menos que puede hacer una administración responsable ante los disparates que se están cometiendo a este respecto por un torcido amor a los animales.

El no es no de Roger Cerdà. Menos de 48 horas tardó Roger Cerdà en quitarles de la cabeza a los integrantes de las peñas taurinas setabenses la ilusión que se podían haber formado por un posible cambio de actitud municipal ante el arte de Cúchares. En declaraciones a COPE Intercomarcas, el alcalde volvió a aclamarse al resultado del ajustadísimo y sesgado referéndum convocado por el consistorio para confesar sin ningún tipo de ambages que no piensa ceder en este punto. Una cosa es que se apunte a un bombardeo e inaugure una exposición sobre el centenario de la plaza de toros, un edificio de Demetrio Ribes del que la institución debería sentirse orgullosa, aunque sólo sea para ponerlo como ejemplo de lo que no se debe hacer con una obra tan singular. Y otra, que es muy distinta, que sus prejuicios difieran demasiado de los de Miguel A. Lorente, M. Alcocel, etcétera, como está demostrando con la prolongación de la farsa presupuestaria participativa o la creación de un consejo infantil.

Auditar la recogida de basuras. La Diputación de Castellón ha encargado una auditoría para poder conocer si el servicio de recogida de basuras que presta en 45 municipios es eficaz. Lo cual no está nada mal pensado. Quizá si el COR V5 fiscalizara la gestión de los residuos de las comarcas del sur de la provincia de Valencia no encarecería las tarifas.

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