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El caso Cooperación sigue rodeado de polémica una vez sentenciado por el TSJ y la Audiencia de Valencia. Ahora se trata de devolver el dinero malversado por la trama dedicada al desvío de fondos de Cooperación. El exconseller Rafael Blasco, uno de los condenados con mayor patrimonio, puso a disposición del tribunal el chalé de la Barraca d'Aigües Vives, en Alzira. Una propiedad que pese a que el exdirigente del PP tasó en 400.000 euros, mientras otros informes de expertos inmobiliarios cifraron en cerca de 900.000 euros.
Hace 48 horas se celebró una reunión entre el dirigente político, la fiscalía y un responsable de la Oficina de Recuperación de Activos, un departamento encargado de reintegrar la mayor cantidad de dinero posible de los diferentes casos de corrupción. Y fue entonces cuando Blasco se opuso a que la Generalitat pudiera tener el derecho tanteo y retracto en la subasta de tal forma que no pudiera quedarse el chalé si mejoraba la oferta del mejor postor. El precio nunca podrá ser inferior a un 70% del importe de la tasación, según explicaron fuentes de la Generalitat.
Se trata de un primer paso dentro de este procedimiento cuyo próximo avance será la publicación de las condiciones definitivas en las que se celebrará la subasta. De nuevo ahí, la Generalitat reclamará disponer de ese derecho. Resulta extraña la posición de Blasco al entorpecer la puja de la Administración porque su interés debería ser obtener el máximo del dinero posible con la venta de esa propiedad. LAS PROVINCIAS contactó con el entorno del que fuera siete veces conseller para obtener información de la reunión. No fue posible.
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