La DGT advierte a motoristas y ciclistas de las ocho nuevas normas que tendrán que acatar este mismo 2025
El objetivo del organismo es reducir la mortalidad en carretera y mejorar la convivencia entre vehículos de dos y cuatro ruedas
Mario Lahoz
Valencia
Miércoles, 20 de agosto 2025, 00:06
En los últimos años, la DGT ha lanzado varias campañas que tratan de concienciar la importancia de respetar a todo tipo de vehículos que circulan por las vías y de las graves consecuencias que tiene no hacerlo. Ciclistas y motoristas representan dos colectivos vulnerables de las vías españolas, el pasado 2024 se registraron 286 de motoristas y 46 de ciclistas tras sufrir un accidente de la carretera.
Por eso, el organismo dependiente del Ministerio del Interior se ha puesto manos a la obra para intentar que este tipo de usuarios de la carretera circulen con la mayor seguridad posible y ha introducido ocho nuevas normas.
Ya era una medida que se pretendía incluir en 2024, pero ha sido a comienzos de este año cuando por fin se obliga a los motoristas a llevar cascos integrables o modulares y guantes de protección. Sin duda, una medida esencial para mitigar daños en accidentes, y seguramente, salvar más de una vida.
Por otro lado, Tráfico quiere que los motoristas sean más visibles en condiciones adversas, por ello, deben usar elementos reflectantes visibles a 150 metros en condiciones de baja visibilidad o durante la noche. Asímismo, desde el 1 de julio, los cursos de capacitación para futuros motoristas se han reforzado con mayor número de prácticas en tráfico abierto.
Por su parte, los ciclistas también deben cumplir con la misma medida de elementos reflectantes que se ha aplicado en motoristas. Por otro lado, tendrán la posibilidad de circular en sentido contrario en vías urbanas limitadas a 30 km/h en situaciones de atasco.
Además, deberán circular siempre por el centro y el resto de vehículos mantener la distancia de seguridad de 1.5 metros.
Otra de las medidas más importantes para este 2025 permite a los grupos de ciclistas circular en paralelo, ocupando como máximo dos carriles que deben hacerse lo más próximo posible al margen derecho de la calzada.