Bajoqueta Bar convierte el esmorzaret en un karaoke con alma valenciana
El bar celebra la segunda edición de su micro abierto, donde cualquier cliente puede subirse al escenario a cantar durante el almuerzo
Este sábado 17 de mayo, el almuerzo en Bajoqueta Bar se transformará en una fiesta donde la música y la espontaneidad se darán la mano. El local celebra la segunda edición de su micro abierto, una propuesta pensada para quienes quieran empezar el día entre risas, bocadillos y su canción favorita.
A partir de las 9:30 y hasta las 12 horas, los y las «esmorzadors» más valientes podrán subirse al escenario improvisado del bar y cantar con el micro en mano, compartiendo voz y buen humor entre cacahuetes y cerveza fría.
No hace falta ser cantante profesional: basta con ser de los que entonan en la ducha, improvisan en las verbenas de la falla o dominan los clásicos populares a pulmón. Aquí, lo importante no es la técnica vocal, sino el atrevimiento y las ganas de disfrutar del esmorzaret como una experiencia compartida y festiva. Para acudir, cantando o no, no es necesario reservar.

Esta iniciativa refleja el carácter abierto de Bajoqueta Bar. El local situado en la avenida de las Cortes Valencianas ha sido galardonado con el Cacau d'Or por su compromiso con la cultura del almuerzo valenciano. A este reconocimiento se suman un Solete Repsol y el reciente segundo puesto en Madrid Fusión en el campeonato nacional al Mejor Bocadillo de Autor.
Bocadillos que se cantan solos
En su carta, Bajoqueta Bar despliega una oferta de almuerzos con clásicos y versiones. Desde el contundente Britànic (roast beef casero con su salsa, patatas fritas y queso cheddar), hasta propuestas más clásicas como el Top Mussafes 5.0 (sobrasada, queso frito, yema, jamón a la plancha y aros de cebolla), la variedad no deja indiferente.

Otros imprescindibles son el Mestalla, con pollo «a l'ast», patatas chips, encurtidos, huevo y su mayonesa casera, o la Copa del Mundo, que combina tortilla de patata con longanizas y allioli. También triunfan clásicos como el Pepito de ternera o el potente La abuela, con longanizas de habas, pasta de morcilla, piñones y huevo frito.
Y para quienes prefieren algo del mar, está el bocata Tonel, con calamares andaluza y mahonesa. Los bocadillos están disponibles en versión entera o media, ideales para compartir... o repetir.

Un local de Grupo Gastroadictos
Bajoqueta Bar es uno de los bares que forma parte del Grupo Gastroadictos, junto a locales como Bar Mistela, Bar Cremaet, Barecito Ayuntamiento o Bar Cassalla. Todos ellos comparten una visión: convertir el esmorzaret en una experiencia memorable, donde la cocina valenciana brille con sabor, identidad y ganas de pasarlo bien.
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