El valor real de cooperar
Emilio Sampedro Baixauli. Presidente de la Federación Valenciana de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado (FEVECTA)
Miércoles, 1 de abril 2020, 00:06
Obrar juntamente con otro u otros para la consecución de un fin común», ese es, según la RAE, el significado de la palabra cooperar. Pues bien, en plena crisis global como consecuencia del Covid 19, todo lo que nos evoca el término quizá se haya convertido en la única respuesta posible para encarar este desafío inédito.
La cooperación científica entre diferentes equipos investigadores para lograr cuanto antes una vacuna; la cooperación en el ámbito sanitario a todos los niveles; la cooperación política e institucional; la cooperación entre países que salva vidas y empleos; la cooperación entre empresas y trabajadores y de toda la sociedad para que la solución se conjugue en primera persona del plural.
Todas esas formas de cooperación se han puesto en marcha para recordarnos que solo juntos podremos vencer esta situación.Todos tenemos presente que el enemigo común es el COVID 19, pero en situaciones desesperadas surgen otras amenazas: el egoísmo es una de ellas (el yo frente al nosotros). La sociedad española, a la vista de lo que acontece, está optando mayoritariamente por el nosotros.
Y nos llegan a diario ejemplos que nos llenan de orgullo y de esperanza: del personal sanitario, de policías y militares, del personal de residencias y SAD, de trabajadores de supermercados, de transportistas y de cientos de empresas y trabajadores que siguen operando para que los servicios básicos no paren. El presidente de la Alianza Cooperativa Internacional, Ariel Guarco, sobre el papel de las cooperativas en esta crisis sanitaria, económica y social ha dicho: «En situaciones de crisis, las cooperativas han estado a la vanguardia con lucidez, audacia y determinación».Pues bien, me consta que así está siendo una vez más. Son muchísimos los ejemplos que vamos conociendo y que constatan el compromiso de las cooperativas valencianas con la comunidad (7º Principio cooperativo).
Sirvan estas líneas a modo de agradecimiento a todas ellas y de ánimo y apoyo a las que se ven en una difícil situación para desarrollar su actividad habitual y mantener el empleo. Desde las entidades representativas estamos desplegando nuestros esfuerzos para mantenerlas informadas y asesoradas, para ayudarlas a sortear la situación de la mejor manera posible, para ofrecerles alternativas de resistencia. Porque si ellas resisten ahora el futuro será mejor para todos.
Y sirvan también mis palabras para reivindicar los valores de la cooperación y la solidaridad, que en situaciones como esta convierten a nuestras cooperativas en canales de transformación social, de resistencia empresarial y de dignidad laboral, hoy y siempre.En este contexto, estoy convencido de que el cooperativismo volverá a comprometerse, a superarse, a resistir para que nadie quede atrás.
El impacto regenerador de este compromiso en la economía y en la sociedad se verá multiplicado en la medida en que los poderes públicos y la ciudadanía vean la capacidad del cooperativismo para aglutinar recursos, habilidades, talentos, para generar y distribuir riqueza de manera equitativa y justa.Es, pues, esencial que las administraciones públicas al dictar medidas de apoyo a la economía tengan presente al cooperativismo como actor relevante del esfuerzo de recuperación que nos espera. Todos deseamos, cuando esto pasé, volver a nuestra vida de antes. Pero, quizá, eso ya no sea posible, porque tampoco nosotros seremos ya los mismos. Estoy convencido que la cooperación y la solidaridad que hoy estamos viviendo y practicando, nos hará ser mejores mañana. Y eso hará que nuestras empresas y la sociedad en su conjunto también lo sean.