Una Barbie diabética, mascotas interactivas y clásicos juegos de mesa: la carta a los Reyes esquiva la inflación
El precio medio del juguete se situará entre los 18 y los 23 euros y la mayoría de compras se realizarán a última hora
A partir de este fin de semana, el del puente de la Purísima, está justificado comer algún que otro polvorón o montar el árbol en ... la mayoría de hogares valencianos. Por mucho que las grandes marcas y las campañas publicitarias se empeñen en adelantar la Navidad, no es hasta el 6 de diciembre cuando de verdad comienzan los preparativos. Y es que los Reyes Magos ya han comenzado a leer las cartas, en las que, como no puede ser de otra manera, los juguetes volverán a tener un protagonismo importante.
No será una Navidad sencilla en el plano económico. Los expertos vaticinan que será uno de los finales de año más caros de los últimos tiempos, mientras que los datos lo confirman. Los datos adelantados del IPC muestran subidas medias de hasta el 16% en productos de la cesta de la compra propios de estas fechas, mientras que el gasto medio de los valencianos crecerá, según las cifras que maneja la Asociación Española de Consumidores, hasta los 1.350 euros, impulsado por el encarecimiento de la comida, pero también de los regalos.
Sin embargo, según explican desde la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), la carta a los Reyes Magos de los más pequeños no corre peligro por la subida de precios. De hecho, la patronal juguetera destaca el contraste entre el IPC actual del 3% y el específico del juguete que registra una caída del -0,6%. O sea: las familias podrán acceder a los productos más demandados sin grandes variaciones de precio.
No habrá grandes rebajas en comparación al año pasado, pero tampoco encarecimientos notables. El precio medio del juguetes, de acuerdo con los datos de la consultora Circana, se situará entre los 18 euros –para los pajes más previsores que hayan adelantado sus compras– y los 23 euros de media. El año pasado el gasto medio por niño en España fue de 195 euros.
Sin embargo, cada carta difiere de la anterior. Y más todavía cuando la diversidad de juguetes e incluso de categorías ya es inabarcable.
Por eso también resulta importante para los pajes reales conocer cuáles pueden ser las principales tendencias en lo que a juguetes se refiere de cara a esta Navidad. Desde la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), aseguran que en los últimos años se está produciendo un movimiento curioso respecto a las tendencias en el sector, ya que al mismo tiempo que algo se pone de moda también lo hace lo extremadamente opuesto a ello. Se ha podido ver en las últimas Navidades con la tecnología. Los juguetes más pedidos eran aquellos que contaban con el más sofisticado diseño tecnológico, pero también aquellos con un diseño básico y lineal, como los juegos tradicionales.
Algo que volverá a repetirse, según las previsiones del sector, este mismo año. «Los juegos de mesa vuelven con mucha fuerza. Son clásicos, pero traen muchas novedades», explica Maite Francés, directora de marketing de la AEFJ, que cree que también pueden volver a tener tirón entre el público más joven las manualidades y miniaturas, pero sobre todo los juguetes con tecnología integrada.
Sin embargo, los niños ya no quieren lucecitas y miles de comandos, sino «una tecnología redefinida y simplificada para dotar de mayor jugabilidad al producto». El ejemplo con el que deben quedarse Melchor, Gaspar y Baltasar: las mascotas interactivas.
Los clásicos tampoco perderán protagonismo. Entre las muñecas, la marca Barbie no pasa de moda. De hecho, la patronal española del juguete ha galardonado con el 'Premio a Mejor Juguete 2025', un reconocimiento anual que refleja la capacidad innovadora del sector y su compromiso con un juego más consciente y adaptado a las nuevas sensibilidades sociales, a la Barbie con diabetes.
Según explican, la muñeca está diseñada para fomentar la inclusión y visibilizar realidades cotidianas de muchos niños, o un juego orientado a prevenir el acoso escolar desde la primera infancia.
A pesar del peso que los clásicos siguen manteniendo en las cartas de muchos niños, las jugueteras españolas apuetan fuerte por la innovación para tratar de no quedarse atrás en la carrera con grandes potencias del juguete como China. «Este año, cerca del 30% del catálogo del sector son novedades, lo que demuestra el enorme esfuerzo de las empresas por innovar, anticiparse a las tendencias y responder a un consumidor que cambia muy rápido», indica Marta Salmón, presidenta de AEFJ.
Esa volatilidad de los niños también hace que la industria del juguete sea «muy de última hora», como explica Francés, y uno de los más estacionales.
Según explican desde la patronal juguetera, el 75% de las ventas anuales se realizan durante la campaña navideña. Una cifra todavía más llamativa es la de ventas que se producen durante la semana de Reyes, sobre todo cuando la festividad cae en fin de semana: un 10% del total anual.
«El puente de la Purísima es el pistoletazo de salida para las compras, aunque el juguete suele dejarse para más tarde», explican desde la asociación nacional de fabricantes.
Además, a pesar de que el comercio online ha facilitado mucho las gestiones a los Reyes Magos, el sector del juguete conserva esa magia familiar. «Ir a ver juguetes es un plan muy navideño. Los padres y los abuelos vienen con sus nietos a las tiendas y se dejan asesorar para tomar la mejor decisión a la hora de escribir la carta definitiva», explican la responsable de marketing de la patronal.
Una idea que respalda la presidenta de la AEFJ: «Invertir en un juguete no sólo es invertir en diversión y entretenimiento para el que lo recibe, sus beneficios son más amplios. En el caso del niño, el juguete es una herramienta de aprendizaje y desarrollo; en el caso de un adulto es una herramienta de socialización, creatividad y relajación; y sin duda en ambos casos, es una herramienta de bienestar».
Otra de las tendencias de cara a esta Navidad será el aumento de peso del mercado 'kidult'. O lo que es lo mismo, adultos que también confían en tener juguetes debajo del árbol.
En este escenario de descenso estructural de la natalidad, las empresas han adaptado su oferta y han consolidado categorías como las construcciones, los juegos de mesa o los coleccionables, dirigidos a las familias y a comprador adulto. En la actualidad, el mercado kidult representa cerca del 30% del total y mantiene un crecimiento de doble dígito, convirtiéndose en un motor del sector que se debe tener en cuenta cuando llega la época navideña
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