La Agencia de Seguridad Ferroviaria completa su creación tras dos años de trámites

La Agencia Valenciana de Seguridad Ferroviaria, una de las grandes promesas del Consell, ha terminado de constituirse este miércoles, tras dos años de trámites -su ley de creación data de marzo de 2018-, con la elección de los vocales designados por Les Corts (tres y un suplente) para integrar el Consejo Rector, pues los dos correspondientes a la Generalitat ya fueron aprobados a finales del año pasado.

Antonio Esparza, director de operaciones en DB Cargo - Transfesa; Carla García, ingeniera de Caminos e investigadora en la Universitat Politécnica de València (UPV); Manuel Miñés, director-gerente de la Cámara de Contratistas de la Comunitat; y Felipe Parrilla, técnico de seguridad de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) fueron respaldados por Les Corts con 88,88, 86 y 87 votos, respectivamente. Sus nombres se unen a los de Pilar Calvo, directora de Investigación y Proyectos en Factores Humanos y Seguridad Operacional en ESM; y Ricardo Insa, profesor en la Unidad de Transportes y Ferrocarriles de la UPV, ambos designados por el Consell.

Con estos nombramientos, que se retrasaron debido a los requisitos e incompatibilidades fijadas, que hubo que rebajar, y con la aprobación del estatuto el pasado diciembre, la Agencia de Seguridad Ferroviaria ya puede comenzar a andar. Para ello, cuenta con los 250.000 euros consignados en los Presupuestos del Consell de 2020 y, además, la Conselleria de Obras Públicas ha realizado varios movimientos vía Diario Oficial de la Generalitat (DOGV).

Por un lado, ha sometido a información pública el decreto de creación de la agencia para cambiar la sede y que no tenga que estar exclusivamente en la ciudad de Valencia sino en cualquier localidad de la Comunitat. Por otro, ha fijado retribuciones (dietas o indemnizaciones) para los vocales del Consejo Rector para hacer viable la designación de los mismos.