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El Valencia Basket está a una victoria de conquistar su tercer título en la Liga Femenina, tras ganar el primer partido de la final al ... Casademont Zaragoza este jueves por 75-65, y tendrá el domingo su primera oportunidad en el Príncipe Felipe. Un partido que será durísimo, con un equipo maño que puede recuperar a Atkinson, y con más de 10.000 personas en las gradas de las cuales unas 230 serán seguidores del equipo taronja. Es decir, un ambientazo digno de una final. Leticia Romero, nada más conseguir la primera victoria en la final, lanzó un aviso claro: «Hemos dado el primer paso pero tenemos que seguir trabajando. Ahora esperamos en Zaragoza un pabellón lleno, que anima mucho a su equipo como pasa en la Fonteta, y va a ser un partido más duro aún. Nos lo van a poner muy difícil porque ellas allí se sienten cómodas. Tenemos que dar un poco más para poder llevarnos el partido».
Para la canaria, un equipo como Zaragoza «nunca se rinde y no nos podemos relajar ni un segundo» y dejó patente la línea que debe seguir su equipo si quiere finiquitar en dos partidos la final: «Tenemos que estar al pie del cañón todo el partido, son cuarenta minutos y el segundo partido de la final va a ser más complicado y tenemos que ir con todo». Sobre la recuperación temprana de su fractura en un dedo de la mano que sufrió en la Final Six de Zaragoza, apeló a su sentimiento de permanencia: «Siento este club como mi casa. Nos preparamos todo el año para estos momentos y ahora es cuando menos puedo dejar al equipo y es cuando tengo que apretar los dientes. En estos partidos no hay dolor, no hay quejas y hay que ir a muerte porque no queda nada en la temporada. Hay que dejarnos la piel en lo que queda y todas las compañeras lo sentimos así».
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El primer partido de la serie puede haber sido el último femenino de la historia de la Fonteta. Lo será si el Valencia Basket vence en Zaragoza. Si lo ha sido, siempre será recordado entre otras cosas porque fue bendecido por la lluvia. El recibimiento, con tracas, que estaba preparado para las jugadoras tuvo que ser suspendido y algunas como Kayla Alexander o Raquel Carrera, literalmente, entraron al pabellón empapadas al ser sorprendidas por a fuerte tromba de agua llegando al pabellón. «Ojalá que haya sido el último, lo deseamos (se ríe). Siempre he dicho que cuando la Fonteta se une y vienen a animarnos de esta forma son uno más jugando. Nos ayudan mucho y la gente no se imagina el impulso tremendo que nos dan. Todas lo sentimos y creo que en esos minutos finales del primer partido, cuando se pusieron a uno, ese empuje fue una ayuda para levantar el partido y ganarlo», reconoció Leticia Romero.
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