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Ponsarnau da instrucciones durante un tiempo muerto del partido en el Congost de la pasada temporada. ACBPHOTO/ J. Alberch
Ponsarnau: «Este verano sí que estamos pudiendo fichar primeras opciones»

Ponsarnau: «Este verano sí que estamos pudiendo fichar primeras opciones»

El técnico confirma que Colom no cuenta en la planificación de la próxima temporada: «Lo mejor para él también sería buscar otro camino»

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Lunes, 20 de julio 2020, 00:36

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Jaume Ponsarnau (Tàrrega, 1971) afronta la planificación de su tercer proyecto al frente del banquillo del Valencia Basket con las ideas muy claras. Con la convicción de que están reforzando las carencias que tenían en el pasado curso y mandado mensajes directos, como el de no contar con Quino Colom.

–¿Cómo ha vivido el relevo institucional que se ha anunciado?

–Mi experiencia con Paco Raga ha sido fantástica porque es una persona con la que se puede trabajar muy bien, con mucha confianza. Aparte de que en su momento dio un cambio muy importante al club, a nivel de buscar perfiles humanos y darle mucha importancia a ésto, le estaré siempre agradecido por la confianza que me ha dado. Ahora entra José Puentes que en todas las experiencias que he tenido de trabajar con él me parece una persona muy válida, que va a asumir esta responsabilidad con el mayor empeño y seguro que le va a ir muy bien.

–¿La forma en la que el club ha naturalizado este cambio es el mejor símbolo de que se ha encontrado la estabilidad?

–Sí, creo que una de las cosas que he entendido de estar en esta casa es que es un club que quiere estar ilusionado y ambicioso pero con mucha confianza sobre la forma de ser de las personas. Lo más importante de este club son las personas que lo forman. Eso es importante tenerlo en cuenta.

–Lleva más de 760 días como primer entrenador del Valencia Basket y desde Vukovic sólo habían pasado de 740 Katsikaris y Perasovic. ¿Le ilusiona superar los tres años del croata?

–Mi reto no debe ser superar a alguien en longevidad, eso sería erróneo, sino seguir generando confianza para todas las personas que forman parte del club y que los jugadores encuentren su mejor juego. Que todos juntos como equipo juguemos bien al baloncesto y compitamos.

–En diciembre declaró a este periódico, en una entrevista, que notaba un cierto ninguneo hacia su persona. ¿Lo sigue palpando tras la renovación o no?

–Sé que es una sensación que, quiera o no, puede ser que siga existiendo. Lo que tengo claro es que eso no me tiene que condicionar sino hacer bien mi trabajo y como lo quiero hacer bien tengo que pasar de estas cosas. Soy muy consciente de que tengo una forma de ser como entrenador en la que doy margen a ésto. Podría hacerlo de otras maneras pero para ser responsable de mi trabajo de la mejor manera posible tengo que seguir así, haciendo las cosas de esta manera, protegiendo a los jugadores, al equipo y al club. Dándolo todo para que día a día seamos todo lo competitivos que podamos ser.

–¿Quiere decir que para ser un técnico más querido debería tener más mala leche, más látigo?

–A mí no me gustan ciertas estridencias que sé que pueden gustar. Haría un peor trabajo y mi compromiso es hacer mi trabajo lo mejor posible.

–Prepelic, Kalinic, Williams y Hermansson . ¿En comparación al pasado verano esta vez sí que están consiguiendo fichar a las primeras opciones que querían?

–Sí, a diferencia del pasado que también queríamos fichar primeras opciones y no pudimos este verano sí que estamos pudiendo fichar primeras opciones, han pasado cosas que han mejorado nuestra capacidad. No hablo económicas sino otras que nos están permitiendo acceder a jugadores con un caché más alto dentro del mercado.

–¿Qué cosas?

–Por ejemplo, que deportivamente hemos dado una muy buena imagen en la Euroliga. Esto lo puedo decir porque así lo dicen los jugadores cuando hablas con ellos. Les gusta lo que hemos transmitido y cómo hemos competido. Les ha gustado venir a jugar a la Fonteta, el ambiente del pabellón, y todas las cosas que pasan. Creo que también les ha gustado que delante de una crisis que ha habido tan fuerte, el Valencia Basket ha sido un club que ha mantenido sus compromisos. Todas estas cosas nos han ayudado a estar en una mejor posición dentro del mercado.

–El mejor ejemplo es Kalinic. El pasado verano no lograron convencer a Lucic. ¿Qué puede aportar el serbio al equipo?

–Con Kalinic pretendemos que nos dé y nos consolide una dimensión física en la posición de tres, lo máximo posible, y aprovechar su polivalencia para que cuando sea necesario nos aporte minutos en la posición de cuatro. Con esa polivalencia abrir un margen para tener más recursos ofensivos y especialmente defensivos porque ha destacado por su gran nivel ahí.

–Prepelic y Williams vienen con fama de ser jugadores con una personalidad intensa. ¿Es un reto para usted?

–Todos los jugadores son un reto y así me lo planteo. Prepelic es un jugador muy exuberante en sus reacciones y ahí tenemos el reto que es moldearlas en pro de que mantenga la concentración para jugar de la mejor manera posible. Derrick es un jugador con muy buena fama personal y todos los compañeros que ha tenido hablan muy bien de él. Es un muy buen profesional.

–El tópico del jugador que siempre soñó en jugar en un club es real con Hermansson desde que visitó a su tío Stefansson.

–Sí, es verdad. Mucha gente piensa que es una fábula pero puedo asegurar que es cierto. Cuando hablamos con él para intentar convencerlo, ha sido un fichaje difícil porque tenía un mercado muy amplio tanto en lo económico como de potencial deportivo, una de las cosas que nos dijo era que su sueño era venir a Valencia. Creo que ésto ha influido.

–¿Le gustaría convencer a Colom de que lo mejor para las partes sería separar los caminos?

–No sólo me gustaría convencerlo porque para el equipo creo que sería bueno sino para él también. Si quiere seguir creando un futuro de un gran jugador como el que es, porque es un muy buen jugador, en esta idiosincrasia que va a quedar en el equipo lo tiene muy difícil. Lo mejor para él también sería buscar otro camino.

–¿Piensa que hay opción de que eso ocurra o que va a remitirse a su contrato para intentar ganarse un puesto?

–No lo sé pero también es cierto que él está en su derecho. Vamos todos a respetarnos al máximo, lo que pasa es que he, y hemos, tomado una decisión en pro del análisis de una realidad y es que Quino es un gran jugador, muy bueno, pero para sacar su máximo potencial tienes que darle el equipo. Dándole el equipo, a lo largo de un partido o una temporada, no conseguiríamos ser todo lo buenos que querríamos ser. Encontrar un rol en el que sepa adaptarse a algo más pequeño no lo hemos conseguido y mi análisis es que no lo íbamos a conseguir. Por eso he planteado al club que la mejor decisión era buscar una negociación con él, que se busque otro equipo y reforzar la posición de base porque era muy importante mejorarla.

–¿El derecho de tanteo tiene algún sentido ahora mismo en la ACB? Ha sido una de las claves de que no hayan podido renovar a Doornekamp.

–Es una norma que en su momento tenía muchísimo sentido cuando apareció porque ayudaba a un respeto entre clubes a nivel de las negociaciones, que marcasen unos parámetros, pero ahora cada vez esto es más difícil porque al final el mercado aprende a comportarse. No soy experto para decir si hay formas mejores de llevar todo ésto y no me puedo mojar.

–La salida de Abalde no será oficial hasta que el Real Madrid pague. ¿En qué momento fue consciente de que no podía contar con él en la planificación?

–Me cuesta ponerle fecha pero hará unas dos o tres semanas. Eres consciente de que el mercado, a un jugador nacional que ha tenido ese crecimiento, hay un momento que cualquier club grande puede venir a buscarlo.

–¿Van a una plantilla de catorce o hay opción de trece y utilizar perfiles como Puerto o Pavelka?

–Uno de los análisis que hemos hecho de la temporada que acaba de terminar es que teníamos que ser una plantilla de catorce pero que es muy difícil ser un equipo de catorce. Con las características físicas de los jugadores que teníamos suerte que fuimos catorce. Ahora queremos intentar que si sumamos características físicas mejores si nos podemos permitir el lujo de ser trece.

–Barreiro tiene uno de esos perfiles que encajan de taronja.

–Es un jugador que me gusta. Le veo mucho potencial de futuro y una realidad de presente especialmente en la ACB. Pero ya veremos, aún quedan muchas cosas y la primera es que Abalde salga. A partir de eso supongo que habrán desencadenantes.

–¿En la renovación de Labeyrie ha sido clave su versatilidad pero vio peligrar esa opción con todo el revuelo que se montó con sus declaraciones en L'Equipe?

–Es evidente que esa entrevista no ayudó en nada pero más que en la renovación no le ayudó a él. Es un jugador muy inteligente y no fue listo. Cometió el error que todos hemos cometido alguna vez y es hacer ironía en un medio de papel. Quedó horrible. Es un jugador que sabe cómo ayudar el equipo, entrando de titular, de segunda rotación o de tercera. Cuando está en la pista soluciona cosas y por eso hemos querido contar con él.

–La renovación que más ha costado ha sido la de Tobey, que ha tenido interés de grandes como el Barça. ¿Es otro indicativo del cambio de escenario?

–Uno de los retos de la pasada temporada era aprender. No somos un equipo con Licencia A de Euroliga y siempre nos hemos tenido que ganar la opción de jugar en la Euroliga. Cuando la juegas tienes que aprender porque es muy exigente y dura. Mike ha tenido crecimiento, desde el primer momento le vimos posibilidades, y faltaba ir encendiendo interruptores que en un jugador joven el proceso siempre es más largo. Tuvo la explosión en la Fase Final.

–¿La foto final de la plantilla es una mezcla de una base sólida de jugadores de las últimas temporadas con refuerzos que le puedan dar ese punto de dureza que ha faltado en ocasiones?

–La continuidad no va a llegar al nivel que queríamos, aún queríamos que fuera mayor. Tenemos un buen nivel para encauzar un camino que comenzó hace tiempo. El mercado nos ha dado la posibilidad de sumar calidad y nos puede ayudar a ser un poco más competitivos. Esta calidad la hemos sumado individualmente, ahora tenemos que construirla como equipo. Ese es el gran reto.

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