'Los días lentos', una producción bien orquestada
En un texto de enorme calidad, Lola Blasco ofrece una confesión sobre la vejez y la fragilidad
El teatro público debería dedicar más recursos a cuidar su labor de producción. Sus organismos deberían ser centros para generar propuestas y no solo teatros ... de exhibición. Esa fue la finalidad primordial de la creación del IVAECM allá por 1990. Parece que sus posteriores nuevos bautizos para que nada cambiara la han ido olvidando progresivamente. Una producción entre septiembre y mediados de enero es insuficiente.
Se agradece el recuerdo de esta función con el estreno de la producción propia 'Los días lentos', texto escrito y dirigido por la alicantina Lola Blasco, ganadora del Premio Nacional de Literatura Dramática por 'Siglo mío, bestia mía' en 2016 (nunca la pudimos disfrutar en Valencia a pesar de haber sido estrenada en 2020), y del Premio de la Crítica Literaria Valenciana por 'Fuegos' en 2018.
Es un texto de enorme calidad. Blasco ofrece una confesión sobre la vejez y la fragilidad humana. Porque nadie sabe cuándo llegará el momento de comportarse como esos padres que ingresamos en una residencia, el espacio escénico diseñado por Luis Crespo con mucho acierto, paredes de azulejo y una piscina central. Queda el desconsuelo ante la triste decisión de abocar a los progenitores a ese establecimiento ante su degradación y saber que todos acabaremos igual.
Los días lentos
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Autoría y dirección: Lola Blasco. Intérpretes: Morgan Blasco, Enric Juezas, Alda Lozano, IsabelRequena, Nieves Soria, Diana Volpe. Teatro Rialto (Hasta el domingo 30 de noviembre)
La reflexión se extiende de lo individual a lo social. La degradación de la vejez es un tema tabú y no puede negarse ser una deuda pendiente con quienes construyeron el presente. Lola Blasco crea un nexo entre la vejez y la infancia, la vida como ciclo circular, algo que se aprecia en el vestuario concebido por ella misma igual para padres e hijos: la misma camisola blanca, pantalones cortos negros y calcetines rojos. Finalmente todos acaban llevando los mismos pañales como un anciano con demencia senil. Los días pasan lentamente, como reza el título, para los mayores, con pocas tablas de salvación. Una es el teatro. Las escenas de los ensayos son excelentes, con buen humor y a la vez ternura con el padre.
Las interpretaciones glorifican las sustanciosas frases y los diálogos. Dan una respuesta adecuada a la buena construcción textual, con un vocabulario apropiado y una sintaxis bien elaborada, aunque sea innecesario que el rótulo de la puerta de salida esté en inglés. Morgan Blasco y Diana Volpe mantienen un diálogo inicial impecable, de los que obligan a aceptar la invitación a disfrutar. Ambos son actores ya curtidos y dan el todo a sus personajes. Lo mismo ocurre con Isabel Requena, que siempre ha sido una actriz estupenda aunque enclaustrada en papeles secundarios. Alda Lozano, actriz que trabajó con Lola Blasco en 'El teatro de las locas' el año pasado y también dramaturga, es un torbellino contenido con una expresividad enorme.
Un poco más apagada por su papel pero eficaz está Nieves Soria. De Enric Juezas solo podemos lanzar elogios porque está soberbio como padre. Los seis muy bien orquestados por la propia Lola Blasco, que sabe manejar las pausas, aunque podría haber dado cierta sinuosidad al ritmo para evitar algún momento lánguido, minimizado por un final apoteósico.
Lamentamos que solo esté ocho sesiones en Valencia y cuatro en el resto de la Comunidad. Es urgente una promoción exterior potente para la explotación de nuestros productos artísticos.
No solo por recuperar dinero sino por elevar la imagen sociocultural valenciana. El teatro también da «marca». Y no es cerrando el Rialto toda la Navidad.
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