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El cartel de las obras, antes de la salida Almàssera-Alboraya. Damián Torres
Las lluvias agravan el deterioro de las carreteras por falta de conservación

Las lluvias agravan el deterioro de las carreteras por falta de conservación

Los contratistas reclaman al Gobierno una inversión urgente de 30 millones para reparar las vías dañadas

Isabel Domingo

Valencia

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Lunes, 12 de noviembre 2018, 22:41

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Municipios aislados al tener los accesos cortados, carreteras cerradas al tráfico por inundaciones, pasos inferiores anegados... Son algunas de las escenas que se vivieron hace menos de un mes en la Comunitat con el último episodio de gota fría, que afectó especialmente a la provincia de Castellón.

Lluvias que alcanzaron hasta los 200 litros por metro cuadrado en algunas zonas y que también han afectado al estado de la red de carreteras de la Comunitat, como han denunciado desde la Cámara de Contratistas, que reclaman al Ministerio de Fomento un plan de choque de mantenimiento y conservación para evitar que se agrave el deterioro que arrastran las calzadas.

Esta actuación de urgencia debería contar con una inversión de, al menos, 30 millones «para ejecutar ya y, como máximo, hasta el primer trimestre de 2019», explicó ayer el director-gerente de los contratistas, Manuel Miñés.

La red viaria de la Comunitat debería recibir al menos 30 millones hasta marzo

«Tras las últimas lluvias el mal estado endémico del firme asfáltico se deteriorará exponencialmente en apenas unas semanas invernales», añadió Miñés tras recordar que la red viaria valenciana arrastra un déficit en mantenimiento de 625 millones en la última década y que los presupuestos del Gobierno para este año apenas destinan la mitad de lo que necesitarían las carreteras de la Comunitat por su densidad de tráfico (un 15% superior a las del resto de España) y su extensión.

Las tareas del plan de choque deberían destinarse a la rehabilitación de firmes y al repintando de la señalización horizontal, que con las intensas lluvias y los embalsamientos han desaparecido. Según los contratistas, muchos firmes están resquebrajados lineal y transversalmente, «unas grietas que pueden socavar la sub-base del firme».

Fomento inicia las obras de la V-21 mientras siguen las protestas por la ampliación

Las obras de ampliación del tercer carril de la V-21 entre Alboraya y Valencia ya han comenzado. Así lo confirmaron fuentes del departamento que dirige José Luis Ábalos y así se puede comprobar con el cartel de inicio de la actuación que se ha colocado poco antes de la salida Almàssera-Alboraya de la V-21.

La mejora de la autovía empezó oficialmente el 1 de octubre pero es desde hace unas semanas cuando se han visto los primeros movimientos. Las tareas que desarrolla la adjudicataria se centran en pequeños trabajos de deslindes, desbroces en arcenes y prolongación de las obras de fábrica (acequias, azarbes, drenajes, etc.) necesarios para mantener los servicios en los campos y huertas.

De los dos millones de euros previstos para este año, según fuentes consultadas por este periódico, apenas se ejecutarán 500.000 euros. Un motivo por el que los contratistas plantean el plan de choque ante el deterioro de las carreteras por las lluvias.

Al mismo tiempo que se ejecuta la obra, fuentes de Fomento confirmaron que se mantienen reuniones con las administraciones y otros agentes implicados en el tercer carril de la V-21 para estudiar si es posible mejorar la actuación y reducir la afección a la huerta.

De hecho, ayer mismo, la plataforma Per l'Horta pidió a Fomento que renuncie a la ampliación de la V-21 y apueste más por el transporte público. También instó al Consell a que rechace esta ampliación y cualquier proyecto de acceso norte al puerto de Valencia. Para esta asociación, la conselleria de Obras Públicas impulsa «un proyecto de maquillaje del proyecto».

El colectivo, junto con la plataforma 'Alboraia, Horta i Litoral', realizó una concentración desde la torre Miramar en la avenida Cataluña hasta una de las edificaciones amenazas por las obras, el 'Forn de la barraca'. Cerca de un centenar de personas participaron en el recorrido en el que se pidió que se renuncie a nuevas inversiones a favor del coche tanto en los accesos como en el interior de Valencia.

Además, desde la organización empresarial recordaron los peligros del agua en carreteras deterioradas, ya que «se vuelven más deslizantes, creando un efecto espejo que puede propiciar salidas de la calzada, por lo que se ejecutan las llamadas 'carreteras que perdonan'». De hecho, esta fue una de las medidas que ya plantearon el año pasado en un informe sobre supresión de puntos negros en la Comunitat.

Rehabilitación de firmes o repintado de la señalización, entre las actuaciones planteadas

Detectaron 61,83 kilómetros (el 12,73% del total nacional) en la N-332 y la N-340, donde abogaron por aplicar medidas sencillas y de bajo coste (37,09 millones), como mejoras en la adherencia del pavimento, delimitación de los márgenes de las carreteras o suavizar las pendientes en los taludes laterales.

Actuaciones pendientes

La partida mínima de 30 millones que ahora piden a Fomento para actuaciones urgentes que frenen el deterioro de las carreteras saldría de las anualidades previstas para obras que aún no se han ejecutado pese a estar contempladas en las cuentas estatales de este ejercicio.

«Así evitaríamos que ese dinero asignado a Valencia volviese a Madrid por no haberse gastado», detalló el portavoz de los contratistas. Es el caso de los tres millones previstos para la ampliación de la N-220, ya que el proyecto para la carretera de acceso al aeropuerto de Manises todavía no se ha licitado. Esta, en concreto el túnel de acceso a la segunda fase del polígono industrial, fue una de las vías con problemas por las lluvias de hace unas semanas.

La variante de Torrevieja o la circunvalación sur de Elche son otros proyectos que tampoco se han iniciado este año a pesar de contar con anualidad en los presupuestos. La inversión para mantenimiento «también se podría sacar de las actuaciones adjudicadas cuya ejecución se ha retrasado y, por tanto, no van a cumplir con la anualidad prevista para 2018», añadió Miñés. Es el caso de la N-338 de acceso al aeropuerto de Alicante o el tercer carril de la V-21 (cuatro millones).

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