Ellas también forman parte

El teclado tiene la tentación de deslizar las palabras hacia la polémica generada con la exposición organizada por Renfe con motivo del décimo aniversario del AVE Madrid-Valencia a cuenta de las fotos de los políticos (¡hay que ver lo que les gusta una foto en una infraestructura, sea tren, primera piedra o rotonda!) o hacia las reiteradas quejas de los transportistas por los escasos aparcamientos en la liberalizada AP-7, debido a los problemas de seguridad vial que acarrea, pero no, hoy este espacio tiene que ser para ellas.

El 8-M -que es el Día Internacional de la Mujer porque lo fijó la ONU- se acerca y este espacio tiene que ser para ellas, para esas mujeres que también forman, y toman, parte de las infraestructuras. Están presentes en sectores como la aeronáutica, la logística, el transporte (sea carretera, sea ferrocarril), el portuario o la construcción pero siguen estando infrarrepresentadas y son menos visibles en las bases que en las cúpulas.

Varios ejemplos de esto último son la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, las directoras de los aeropuertos de Alicante y Castellón, Laura Navarro y Blanca Marín, respectivamente, e, incluso, el propio organigrama de la Conselleria de Obras Públicas, donde las secretarias autonómicas y las direcciones generales tienen nombre femenino. También el Ministerio de Transportes, con la secretaria general de Transportes y Movilidad, María José Rallo, quien, por cierto, asumió gran número de comparecencias públicas en las tardes de los meses del confinamiento.

Sin embargo, a pesar de esa creciente representatividad en el ámbito directivo, no sucede lo mismo a pie de campo, donde las infraestructuras siguen muy masculinizadas. Dos datos: ellas representan menos del 10% del empleo en la construcción y sólo hay 325 mujeres en el alumnado de la Escuela de Caminos de la UPV (el 31% de los 1.050 estudiantes, un porcentaje que parece inamovible en los últimos años).

Las voces consultadas apuntan a la educación como el camino para solucionar esta brecha de género de origen cultural. Por eso son tan importantes los referentes femeninos y las redes de apoyo que en más de una ocasión ha mencionado la ingeniera Nuria Oliver. Así lo ha entendido este año el conseller Arcadi España, cuyo departamento organiza una serie de actos por el 8-M ya que es «fundamental» visibilizar «la labor y el peso real» del papel desarrollado por las mujeres en las infraestructuras. Y ahí están las voces, en forma de microrrelatos en redes sociales, de la piloto Irene Gean, Patricia Miguel (coordinadora de operaciones en la ferroviaria Logitren) o Cristina Pardo (oficial en los talleres de Metrovalencia), por citar algunos ejemplos. También el documental 'Las mujeres no pierden el tren' que se estrenará mañana, y que realiza un recorrido por las experiencias de varias mujeres que comenzaron a trabajar en Ferrocarrils de la Generalitat (FGV), o la exposición 'Mujeres pioneras en la ingeniería valenciana', organizada por la Cátedra Demetrio Ribes. Un amplio abanico para mostrar que sí hay mujeres en las infraestructuras.

También el ministerio planteó hace unos meses incentivar la contratación de mujeres en construcción con los fondos europeos y firmó el manifiesto Cimientos de Igualdad para sensibilizar a las empresas.

Ya lo dijo la presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, hace unos años: si «más mujeres» decidieran sobre proyectos de infraestructura, esas obras tendrían en cuenta su impacto vital en la mitad de la población frente a otras más «arriesgadas», como estadios de fútbol.