Los ganaderos de 'bous al carrer' piden ayudas para no tener que sacrificar las reses

valenciA. Cada día salen a la escena pública nuevos sectores y actividades cuya economía se ve seriamente comprometida por la crisis sanitaria del coronavirus y hasta ahora no se había caído en la cuenta de que lo estarían pasando mal, por lo que reclaman ayudas públicas para sostener su futuro inmediato.

Los ganaderos de reses bravas de la Comunitat Valenciana han lanzado su voz de alarma porque se han quedado sin ingresos para poder seguir pagando a sus empleados y alimentar a las reses. Son un centenar de ganaderías que proveen de vaquillas y toros a los innumerables festejos populares de 'bous al carrer' que se prodigan por toda la geografía de la región y que en estos momentos están completamente suspendidos, sin que se pueda saber, lógicamente, cuándo regresará la normalidad, porque depende de cómo evolucione la epidemia.

Daniel Machancoses, presidente de la Asociación de Ganaderos de 'bous al carrer' de la Comunitat Valenciana, ha pedido a la Conselleria de Agricultura que se les tenga en cuenta para destinarles algún tipo de ayuda que les sirva para resistir, porque en caso contrario pueden verse abocados a llevar las reses al matadero y sacrificarlas, lo que significaría su ruina económica y comprometería gravemente la continuidad de los festejos populares cuando llegue la esperada recuperación.

Tienen unas 15.000 cabezas de ganado y el coste medio de su alimentación es de un euro por res y día. No pueden acogerse a ningún ERTE porque no pueden prescindir de sus empleados (unos 150 en total) para continuar atendiendo a los animales, pero, de prolongarse más de lo esperado la situación actual, calculan que a partir de junio no podrán aguantar sin contratos ni ayudas.

Machancoses deja claro que «no exigimos nada de inmediato, porque lo primero, lo primordial, es superar el problema sanitario, pero para después, cuando superemos la gravedad del momento, queremos que se tenga en cuenta nuestra situación para ayudarnos a recuperarnos». Cifra en unos 85 millones de euros el impacto económico negativo que la crisis puede tener en su sector y propone que se dé opción a que en las ayudas de planes de mejora en explotaciones agrarias se permita que las ganaderías de 'bous al carrer' puedan solicitar apoyos económicos para sopreponerse.