Los diez debates abiertos sobre la epidemia

La crisis por el coronavirus ha disparado todas las alarmas. Las autoridades sanitarias en España señalan que el país continúa en el nivel 1 de riesgo, es decir en fase de contención, pero la psicosis entre los ciudadanos es elevada. Además, las medidas que se han ido tomando en las últimas semanas están generando todo tipo de debates.

Una de las preguntas que está en el ambiente es qué va a pasar con las Fallas. Hasta el momento el mensaje es claro: las fiestas se celebrarán con normalidad, incluidas las mascletaes y otros actos multitudinarios. Pero algunas de las medidas que han anunciado las autoridades sanitarias han generado todo tipo de dudas, incluso entre las autoridades. El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha solicitado una entrevista con la consellera de Sanidad, Ana Barceló, para despejarlas. Estas se pueden resumir en una pregunta: ¿por qué se celebra a puerta cerrada algunos partidos con equipos italianos y se permiten las mascletaes con una importante afluencia de turistas italianos? En principio la situación parece muy similar, ya que tanto un partido de fútbol como una mascletà se desarrollan al aire libre y congregan a numerosas personas que durante un tiempo relativamente prolongado mantienen un contacto estrecho. ¿Por qué unas sí y otros no?

No es la única decisión que ha generado dudas. Otra es el diferente criterio aplicado a colegios y empresas. Mientras que en el primer caso las autoridades sanitarias no ven conveniente cerrar ningún centro educativo, el Ministerio de Trabajo ha publicado una guía que plantea el posible caso del cierre de un lugar de trabajo ante el riesgo de contagio. El Palacio de la Moncloa ha cuestionado el documento y ha recordado que las únicas normas válidas son las que dicta Sanidad y no Trabajo. Se trata de dos criterios dispares que algunos tachan de contradictorios y más cuando en algunos países como Italia se ha decretado ya el cierre de los centros educativos.

El mensaje oficial de Sanidad es claro y rotundo. Si alguien ha estado en contacto con algún contagiado o ha viajado a algún lugar de riesgo pero no tiene síntomas (sobre todo fiebre pero también tos o dificultad respiratoria) puede hacer vida normal. Pero al mismo tiempo las mismas autoridades sanitarias sugieren tomar medidas de precaución y aconsejan no acudir a muchos actos públicos, restringir viajes o limitar los eventos multitudinarios.

El próximo domingo 8 de marzo en numerosas ciudades españolas se celebrarán manifestaciones para conmemorar el Día de la Mujer. ¿Se pueden celebrar estas concentraciones? Hasta el momento las autoridades sanitarias no han prohibido la celebración. Pero la duda surge cuando se están adoptando medidas restrictivas para la celebración de actos en espacios públicos. ¿Cómo se conjugan estos criterios aparentemente tan dispares?

Los portavoces de las autoridades sanitarias han reiterado una y otra vez que a nivel general el uso de las mascarillas no es eficaz para prevenir los contagios por coronavirus. Pero la pregunta que surge es porqué los médicos y el personal sanitario las están utilizando si no protegen contra los contagios.

Se ha oído por activa y por pasiva. Es más difícil que los niños se contagien de coronavirus. Pero en España a estas alturas ya hay cuatro menores de edad infectados por el coronavirus.

La semana que viene se espera la llegada de un elevado contingente de aficionados italianos para asistir al encuentro de octavos de final de Champions League que disputarán el Valencia y el Atalanta. Las autoridades sanitarias han decidido que el partido se dispute a puerta cerrada, sin público.

Aún así los aficionados del club italiano, que proceden en la zona de alto riesgo del norte de Italia, ya han anunciado su intención de desplazarse hasta Valencia. Nadie les podrá impedir su entrada, ya que no se ha restringido la movilidad en el interior de la Unión Europea ni se ha establecido el cierre de las fronteras.

De esta forma se concentrará un elevado grupo de italianos procedentes de una de las zonas de riesgo de la enfermedad en Valencia. Podrán recorrer las calles, sentarse en un bar o acudir a la mascletà. Pero no podrán ir al estadio por el riesgo de contraer el coronavirus.

Los expertos señalan que para la inmensa mayoría de los contagiados el coronavirus no es más grave que una gripe. Los síntomas son algo de fiebre, congestión y dolores, salvo unas complicaciones que no parecen probables. Únicamente puede ser peligrosa para las personas con patologías previas o los ancianos.

El aparente carácter leve de la enfermedad contrasta con las medidas drásticas que se están tomando. Las más severas se adoptaron en China, pero también en el ámbito de la Unión Europea.

La Conselleria de Sanidad ha emitido esta semana una orden por la que se pide a los médicos que no acudan a congresos o seminarios para prevenir los contagios.

La decisión ha abierto todo un debate. Desde el colectivo no ven congruente que se les impida la asistencia a congresos, pero no se diga nada de acudir a un partido de fútbol o una mascletà. Estiman que las posibilidades de contraer la enfermedad pueden ser incluso más alta en actos públicos.

Tampoco consideran que sea coherente con el hecho de que la Conselleria de Sanidad está reuniendo a médicos y enfermeros en los centros sanitarios en salones de actos para explicarles las medidas a adoptar contra el coronavirus. Un escenario que creen que tiene unas condiciones muy similares a las que se pueden encontrar en una reunión de médicos.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció ayer que España mantiene el nivel 1 de alerta y se descarta de forma inmediata tomar medidas más severas para contener la expansión del coronavirus.

Por el contrario, en países del entorno de España se está actuando de con acciones mucho más contundentes que las tomadas en España. En Suiza, por ejemplo, se va a prohibir la celebración de cualquier evento que reúna a más de mil personas. En Francia se impedirán aquellos con más de 5.000 personas.

En España, en cambio, los eventos multitudinarios prohibidos hasta ahora han sido aquellos en los que se prevé la llegada masiva de aficionados de las zonas de riesgo.