El Consell envía residuos a otras regiones ante la avalancha del Covid
La Generalitat prepara en el DOGV el decreto que autoriza la incineración hasta el 9 de mayo
La Generalitat prepara el decreto que autoriza la incineración de residuos sanitarios con el objeto de aliviar la situación que se vive en los hospitales. Además, fija el 9 de mayo, fecha en la que finaliza el actual estado de alarma, como el plazo límite en la que se pueden quemar desechos aunque se podría ampliar si fuera necesario.
Los motivos que han llevado al Consell a autorizar la incineración, una forma de eliminar residuos rechazada abiertamente por Compromís, es la situación límite que se vive en los hospitales valencianos donde los desechos acumulados superan la capacidad de los almacenes y tienen que ser ubicados en espacios interiores o exteriores que no están acondicionados. La consecuencia ha sido que ante esta avalancha se han estado enviado residuos fuera de la Comunitat.
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Así lo recoge el borrador del decreto que justifica esta forma de proceder por el hecho de que las dos plantas de tratamiento de la Comunitat no dan abasto (su capacidad es de 2.100 toneladas cuando el volumen actual de producción de residuos se ha llegado hasta cuadruplicar) y se han tenido que desviar desechos sanitarios a otras comunidades autónomas o a otros países de la Unión Europea (como Francia) para que pudieran ser procesados. Mientras España dispone en la actualidad de una docena de este tipo de centros en el país vecino hay 146.
Tal y como recoge el borrador que previsiblemente se publicará hoy, «la producción de residuos sanitarios tipo III se ha cuadruplicado respecto de la producción anterior a la pandemia, lo que dificulta o imposibilita enormemente la gestión«.
Durante estos meses, según aparece en la justificación de motivos, se han ido adoptando diversas medidas para controlar estos residuos, pero no han sido suficientes.
El problema aparece especialmente vinculado a los residuos sanitarios de tipo III (mascarillas, trajes de protección, basta y materiales similares), mientras que el incremento de los de tipo IV (sustancias tóxicas o químicas) ha sido muy limitado. «La pandemia introdujo el uso masivo de los equipos de protección individual, elementos de protección de los trabajadores de los centros sanitarios, que se caracterizan por ser prendas de protección desechables. El uso de estas medidas de seguridad personales conllevó la producción masiva de residuos de este tipo», apunta el borrador.
En el documento se reconoce que el problema se ha disparado y detalla que las dos plantas de tratamiento que operan en la Comunitat (La Vall d'Uixó y Elche) y esterilizan los desechos con autoclave están trabajando al 100%.
También se alude a que estos residuos pueden incrementarse aún más como consecuencia del proceso de vacunación, «lo que claramente recomienda reservar la capacidad de esterilización mediante la técnica de autoclave para estos residuos, frente a los equipos de protección individual usados, caso de ser necesario».
El texto señala que en la declaración del estado de alarma se autoriza la coincineración de los residuos sanitarios en las cementeras. A esta posibilidad se acoge ahora el Consell.
El borrador también establece las condiciones en las que se podrá incinerar. En primer lugar tendrán que estar 72 horas almacenados y para ello se han habilitado semirremolques en Feria Valencia e IFA. Tras este periodo de cuarentena acaban convertidos en residuos no peligrosos en estas dos plantas. Una vez finalizado este tratamiento pueden destinarse a la coincineración.
La Generalitat ha estado negociando con las cementeras, sobre todo las instaladas en Sagunto y San Vicente del Raspeig, para poder incinerar allí estos residuos sanitarios una vez esterilizados y convertirlos en combustible sólido.