La autopsia determinará si al ladrón de Torrent se le imputa un homicidio

La Policía continúa a la espera del estudio de los resultados de la autopsia de Amparo Baviera Bartual, la mujer de 76 años que falleció el pasado martes en Torrent tras sufrir un robo por el método del tirón. La mujer circulaba por la calle San Antonio de Pádua del municipio cuando fue víctima de un robo que la dejó en el suelo. Tras ser examinada en el Hospital General, la vecina de la localidad de l'Horta fue dada de alta y trasladada a su domicilio en ambulancia, donde murió después de sufrir fuertes y repentinas convulsiones.

El detenido, localizado por la Policía en un bar de la localidad cercano a la calle donde sucedió el robo, gracias a la descripción de otra víctima que fue asaltada en las mismas condiciones que la fallecida, sigue bajo prisión preventiva en la comisaría de la localidad. De momento, se le acusa de dos delitos de robo, a expensas de la conclusión de la autopsia realizada en el Instituto de Medicina Legal de Valencia para determinar también una posible imputación por homicidio, a causa del derrame producido por la caída sufrida por la víctima. Está previsto que el acusado pase hoy a disposición judicial y será el juez quien determine, según el análisis de los resultados de la autopsia, los cargos que se le imputan y si queda en libertad con cargos o continúa detenido.

Mientras tanto, ayer Torrent se vistió de luto ante la pérdida de una de sus vecinas de «toda la vida» y conocida por todos. A las 17.30 horas vecinos, amigos, familiares y miembros de la Corporación municipal tenían una cita en la emblemática parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de la localidad para despedir a quien, cariñosamente , conocían como Amparín. Eran las 17 horas cuando el repique de las campanas sonaba con fuerza en la plaza de la Iglesia; aún quedaban 30 minutos para la misa, pero poco a poco la gente se iba acercando hasta el lugar a sabiendas de lo que ello significaba.

«Ya no podemos ni salir tranquilos a la calle», comentaban algunos vecinos; «No entendemos cómo se le dio el alta sin hacer más pruebas, no estamos nada contentos con la gestión del hospital», aseguraban otros. Sin embargo, en lo que coincidían todos eran en que se trataba de una pérdida muy grande y significativa para la capital de l'Horta Sud.

Ni siquiera las altas temperaturas, acompañadas de un calor sofocante, típicas del periodo estival impidieron a los vecinos de Torrent acudir al último adiós de la fallecida en trágicas circunstancias y de forma inesperada, ya que gozaba de buena salud y ánimo. Los familiares, rotos por la repentina pérdida, no escondían sus lágrimas y su dolor, a la espera de la llegada del féretro que se produjo a las 17.25 horas, acompañado de tres coronas y dos ramos de flores.

La iglesia, de gran nave única cubierto por cinco tramos de bóveda de crucería y capillas laterales entre contrafuertes, estaba llena y muchos asistentes tuvieron que permanecer de pie ante la gran afluencia de público. Y, justo a la hora esperada, el párroco dio comienzo a la misa para despedir a la que en sus palabras «era una persona muy querida por todos».

No obstante, fue el discurso de su hija Amparo el que conmovió a todos los presentes. «Gracias, junto a papá, por labrar la tierra en la que hemos crecido», fueron algunas de las palabras que pronunció entre sollozos. Palabras que calaron hondo entre todos los allí presente consiguiendo que algunos rompiesen a llorar ante el emotivo mensaje. También a la salida, muchos vecinos aplaudieron el gesto de la familia por agradecer a todos los presentes el calor y la asistencia en un momento tan difícil. Tras la misa, los más allegados acompañaron a los familiares al cementerio.