La ampliación del metro, otra afectada

Un nuevo retraso se cierne sobre la ampliación del metro de Valencia. Los recortes anunciados por el Consell pueden afectar a esta actuación que ya se paralizó con la crisis y que se ha vuelto a poner en marcha este mismo año.

Pero la necesidad de aplicar un tijeretazo a las cuentas públicas puede hacer que la obra vuelva a detenerse o, al menos, ralentizarse. El 21 de octubre está prevista la apertura de las plicas para adjudicar la construcción de la estructura de un nuevo tramo por valor de 33,2 millones. Ahora, el proceso puede quedar en el aire, ya que los recortes pueden frenar las actuaciones pendientes de la Conselleria de Obras Públicas.

Pero no es la única actuación que se puede ver afectada. Tampoco se ha adjudicado la adecuación de los andenes de las línea 1 y 9 del TRAM de Alicante en Benidorm con un importe de 14,2 millones.

En la misma situación se encuentra la renovación de vía de la línea 9 del TRAM entre Gata de Gorgos y Dénia que supone una inversión de 18,2 millones.

Y así sucede con un gran número de actuaciones incluidas en los presupuestos de 2019 y en los que se preveía que la Conselleria de Obras Públicas invirtiera este año 112 millones. Muchas quedarán en el tintero. Es el caso del tramo final de la CV-10, la autovía del interior, entre Vilanova d'Alcolea y Pobla de Tornesa. O el anillo verde metropolitano de Valencia. O el puente para salvar un barranco en la carretera Chiva-Torrent.

Para la Cámara de Contratistas, estos recortes «como un torpedo en la línea de flotación de la economía productiva y un retroceso en la creación de puestos de trabajo. En definitiva, es una burla para la ciudadanía». En este sentido, el gerente, Manuel Miñés, criticó que al tiempo que se impone un tijeretazo en la inversión se mantenga el incremento de los altos cargos del Consell y la mayor estructura organizativa y lamentó también la falta de previsión del ejecutivo.