Alcoi, obligado a repensar el futuro de su estación de autobuses
El contrato de gestión del servicio acaba este año, y el Consistorio piensa usos alternativos para revertir la escasa actividad en la infraestructura
P.S.
Alcoi
Viernes, 17 de junio 2022, 13:44
El futuro del transporte público ha centrado parte de la atención informativa de Alcoi durante la última pasada. Si el viernes pasado se conocía que ya se dispone de borrador para el nuevo servicio de autobús urbano en la ciudad, apenas tres días más tarde Adif anunciaba una (más que reclamada) inversión de 150 millones para renovar la línea ferroviaria Alcoi-Xàtiva.
Siguiendo esta línea en materia de transportes, el gobierno local debe abordar ahora el futuro de la estación de autobuses de Alcoi, la que posiblemente sea una de las instalaciones municipales más desaprovechadas de toda la ciudad. Este año se cumple un cuarto de siglo desde su construcción, un periodo que también marca la finalización del contrato de explotación de la infraestructura.
La gestión de la estación (por un periodo de 25 años) se adjudicó el 23 de junio de 1997 a la empresa de transportes La Alcoyana. Aunque la titularidad de la infraestructura es municipal, fue la denominada por aquel entonces Conselleria de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes la que se encargó de financiar las obras y proceder a la adjudicación.
Con el final del contrato a la vuelta de la esquina, Generalitat y Ayuntamiento tienen previsto iniciar contactos para determinar el futuro de la estación. Según apunta el vicealcalde Jordi Martínez, “ahora su propiedad en teoría revierte en el Ayuntamiento, y existe la posibilidad de que podamos optar por una gestión directa y darle otros usos al que actualmente tiene”.
Escasa actividad
Viendo el nivel de actividad que ha tenido desde su creación, parece claro que la administración pública necesita repensar el aprovechamiento de la estación. Sus amplias cristaleras y diáfanas instalaciones no son óbice para que el espacio constituya un gran contenedor sin un contenido claro.
Los locales de su interior no se aprovechan para fines comerciales o de restauración, y no hay mayor actividad que la proporcionada por tres máquinas expendedoras, un terminal de recogida de paquetería, y el servicio de venta de billetes de la empresa adjudicataria. Esas pocas prestaciones redundan en la exigua presencia de personas que se dejan ver habitualmente dentro de la estación.
De lo que sí que hay presencia es de autobuses, pero la práctica totalidad de los mismos pertenecen a la empresa adjudicataria, que utiliza el espacio para almacenar sus vehículos.
Una obra hija de su tiempo
Lo cierto es que hasta 1997 Alcoi no había contado con una estación de autobuses propiamente dicha. La ciudadanía se había acostumbrado a que los autobuses partieran desde diferentes puntos de la ciudad, como la plaza Gonzalo Cantó o la calle Alzamora. Su construcción llegó en una época de bonanza económica, caracterizada por obras lustrosas y faraónicas (la ciudad de les Arts i les Ciències se inauguró un año más tarde).
La vistosidad del edificio contrasta con las carencias que desde hace años se vienen denunciando respecto al servicio de autobús interurbano. Compromís es una de las formaciones que recientemente ha solicitado mejoras en el servicio, especialmente en la línea que conecta Muro, Cocentaina y Alcoi. Hablan de la acumulación de retrasos, eliminaciones de horarios y caída de usuarios en favor de transportes privados.
Tal y como explica el portavoz de la formación, Màrius Ivorra, “muchos habitantes de la comarca tienen que desplazarse diariamente a Alcoi, y las deficiencias de la actual línea de transporte público interurbano obligan a los usuarios a utilizar sus vehículos, más caros y contaminantes”, algo que según el concejal, “empeora la calidad de vida en nuestros pueblos, pues dificulta el acceso a los servicios básicos comarcales”.