Bruselas reconoce que hay que controlar más las importaciones

La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malström, se ha mostrado de acuerdo en que hay que mejorar los controles fitosanitarios sobre algunos productos que se importan en la UE de países terceros.

Este reconocimiento de la comisaria europea se ha producido en el transcurso de la reunión que mantuvo la semana pasada con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien le trasladó las quejas valencianas por las asimetrías o diferencias de trato en el comercio que se dan en la UE con las importaciones de países terceros, al tiempo que le advirtió de la falta de control sobre algunas producciones de fuera, lo que podría dar lugar a que se introdujeran plagas que aún no sufren los cultivos europeos.

Puig aseguró a la comisaria Malström que la Comunitat Valenciana tiene un planteamiento general «a favor» de la libertad de comercio, pero al mismo tiempo ha exigido que las reglas del juego «sean comunes para todos».

En estos momentos, según reiteró el presidente de la Generalitat en Bruselas, en determinados ámbitos agrícolas, como en el caso de las importaciones de cítricos del sur de África, «se están produciendo asimetrías o diferencias de trato». «Nos preocupa especialmente el efecto fitosanitario y la falta de control que puede llevar a que nuevas plagas se instalen en la producción».

En este contexto, el president ha aseverado que la Comunitat no pretende una mirada proteccionista, pero sí que se garanticen las mismas reglas de juego para todos, y no que se esté favoreciendo a los productores de fuera en detrimento de los europeos.

Así mismo expuso a la comisaria europea que la Comunitat Valenciana quiere explorar nuevos mercados a los que la Unión Europea ha llegado a acuerdos, por ejemplo con Japón o México. «Hay unas posibilidades que vamos a explorar en el conjunto de la economía valenciana», ha dicho el presidente.

La comisaria, según Puig, ha mostrado su «admiración» por la capacidad comercial que viene desplegando la Comunitat Valenciana, al tiempo que también considera que hay que mejorar los controles en algunos productos de carácter agrícola.

Sin embargo, este tipo de reconocimientos y manifestaciones no son nuevos y levantan dudas en los sectores agrarios afectados, puesto que desde hace tiempo se viene manteniendo tal tipo de situaciones contradictorias: por un lado se reconoce el problema a atajar y por el otro se va a peor.