Ricardo Arias y Rainer Bonhof rememoran sus títulos y anécdotas con el Valencia

Mediante una simpática charla, Rainer Bonhof admitía que venía unas cuatro veces por año a Mestalla. «Tuve una época bastante buena y disfrutamos de las copas. Tengo amigos aquí», explicó. Además, fue conciso por cómo se produjo su llegada a Mestalla, con un peaje intermedio al haberse ya comprometido con el Borussia. Bonhof remitió a los responsables del Valencia a que le llamaran dos años más tarde, y así fue.

«Yo era muy joven, le había visto jugar en el Mundial de Alemania y aún no estaba ni en el Valencia. Cuando llegó, me impresionó por la profesionalidad que tenía», destacaba Arias, además de su golpeo de rosca. También bromeó con que su antiguo compañero hacía trabajo extra, ya que decía que «entrenaban muy poco».

A pesar de las complicaciones iniciales, Bonhof se aclimató muy bien al fútbol con el Valencia CF, al idioma y la vida en en esta ciudad. Todo ello, sumado a un buen vestuario, les valió para ganar la Copa de 1979 contra el Barcelona, donde tuvieron que remontar en Mestalla y ganaron por un 4-0 en el día de San José. Un año después, ganaron la Recopa ante el mismo rival. «La gente disfrutaba con nosotros, jugábamos bastante bien y teníamos un equipazo», compartían ambos.

En ese equipo también estaba 'El Matador' Kempes. Tanto Arias como Bonhof resaltaban la calidad que atesoraba, pero a su vez el argentino no eludió el grado de responsabilidad que tuvieron el resto de futbolistas con los que coincidió. Y es que en aquel vestuario habían distintos campeones del mundo e internacionales, un hecho que sembraba la ilusión entre los aficionados y las expectativas de sumar muchos goles, tal y como apeló Arias.

A pesar de que Arias era el hombre de la casa, Bonhof era un líder que se hacía respetar, hasta el punto de arrebatarle algún penalti. «Por la jerarquía, era normal. Rainer era...», expresaba el embajador valencianista, sin encontrar los calificativos para elogiarlo adecuadamente.

Juntos recordaron el caluroso recibimiento que les dio la hinchada valencianista, ya desde su llegada a los pueblos próximos a la ciudad y con la posterior vuelta de honor al estadio, tras uno de esos éxitos vividos. «Rainer llevaba aquí año y medio y veía cómo lo sentía», transmitió Arias.

En próximas fechas, en el mes de agosto y escasos días antes del comienzo oficial de la próxima temporada, el Valencia y el club que preside Bonhof se reencontrarán, lo que suponía un motivo de «alegría», ya que «fue un deseo mío», comentó el alemán.