Jaume Doménech renueva con el Valencia hasta 2018
El portero de Almenara, que debutó en Primera con una actuación antológica, asegura que «es un sueño hecho realidad»
JUAN CARLOS VILLENA
Domingo, 13 de septiembre 2015, 11:58
El Valencia Club de Fútbol ha llegado a un acuerdo con el futbolista Jaume Doménech para ampliar su contrato hasta el 30 de junio de 2018. El portero nacido en la localidad de Almenara hace 24 años llegó a la entidad de Mestalla en el verano de 2013 y este pasado sábado debutó oficialmente con la camiseta blanquinegra en la victoria del equipo ante el Sporting en El Molinón, en partido de la tercera jornada de la Liga BBVA.
Jaume Doménech está muy satisfecho de su continuidad en el Valencia CF. Para mí es un sueño hecho realidad. Es lo que quería y estoy muy contento por ampliar mi vinculación con el Valencia CF. Ahora a seguir peleando para estar aquí muchos años más, que es lo que quiero.
Por su parte, el consejero ejecutivo del Valencia CF, Kim Koh, reconoce la valía del joven guardameta blanquinegro. Nos sentimos orgullosos de que Jaume siga con nosotros. Es una persona que siempre mantiene una actitud positiva, es un gran profesional, con mucha progresión por delante y que, independientemente de su excelente partido de ayer, siempre hemos apostado por él.
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Un debut impactante
La España futbolística conoció ayer a Jaume Doménech, en esa vertiginosa espiral de comentarios que siempre se suceden cuando un deportista desconocido para el gran público tiene un debut tan impactante. El portero de Almenara se doctoró en El Molinón, en un estreno donde sus ocho paradas fueron una pesadilla para el Sporting de Abelardo. Su grito de rabia nada más terminar el partido, unos segundos antes había evitado con sus guantes el empate del conjunto asturiano, reflejó toda la impotencia contenida en los últimos años.
En el verano de 2012 abandonó Villarreal, donde no acabó de tener la confianza en la portería del filial, para demostrar en Tercera que se merecía una oportunidad. En el barro se forjó un nombre, y sus actuaciones en El Palo de Málaga le sirvieron para llamar la atención del Huracán y de Nico Estévez, que fue el que le abrió las puertas del Mestalla en el verano de 2013. La primera parte de su sueño se había convertido en realidad, pero no la carrera de obstáculos que siempre le acompañó.
¿Cómo llegó a Valencia?
Jaume llegó a Paterna de la mano de Yeray Gómez, que contaba con la vitola de futuro portero del primer equipo. El castellonense le ganó la partida con su trabajo... pero el Valencia fichó al verano siguiente a Yoel Rodríguez poniendo otra barrera delante suya. Otro muro. Con 24 años cumplidos se negó a tirar la toalla, y siguió trabajando en el Mestalla confiando en sus posibilidades. La lesión de Alves era la última oportunidad, pero llegó Mat Ryan.
Su objetivo en verano fue ganarle el pulso a Yoel y se ganó ese premio por su trabajo en las concentraciones de Salzburgo y Kamen. Otra lesión, la del australiano, le brindaba la que podía ser su última oportunidad. El de Almenara se lanzó a por ella, hasta llegar a la orilla de la playa de San Lorenzo, no muy lejos del césped de El Molinón. Allí, como si se tratara de Jaume I, conquistó tierra asturiana con ocho paradas que ya forman parte de una de esas historias que se recuerdan durante muchos años. Un soplo para la Academia, que tiene el listón bajo mínimos en el primer equipo.
Todos esos años de sufrimiento pasaron por su mente cuando hincó las rodillas en el césped al escuchar el pitido final. Nuno se fue en ese momento a por él, sabedor de que su apuesta había resultado ganadora. Como portero tuvo clara la elección al ver la determinación en los ojos del de Almenara en el día a día de Paterna. «Defender la portería del Valencia es un sueño, pero lo llevo con normalidad», comentó antes de abandonar el estadio. Un poco antes se interesó por Yoel, puesto que él más que nadie sabe la soledad que se siente cuando no eres el elegido, cuando te señalan.
Una actuación para enmarcar
El portero no tardó ni cinco minutos, no es frase hecha, en demostrar que estaba debutando para quedarse. Con un vuelo sin motor sacó la manopla izquierda para desviar con los dedos un disparo muy lejano de Jony que buscaba la escuadra. Antes de que se cumpliera el cuarto de hora despejó con seguridad un disparo central de Sanabria. Lo mejor de su recital, eso sí, lo dejó para la segunda parte. Si hay un instante que resumirá en la hemeroteca el debut de Doménech en Primera fue la triple parada del minuto 74. Pablo Pérez, Luis Hernández y Bernardo se quedaron pasmados al comprobar que ese portero que vestía una elástica verde se comportaba como un verdadero frontón. Una exhibición con la que soñó en el barro, en su exilio malagueño. Cuando los focos no le iluminaban.