Borrar
Resumen con los goles y mejores jugadas del Sporting-Valencia.

Dos héroes y demasiadas dudas

La gran actuación de Jaume Doménech y el gol en el descuento de Alcácer regalan al Valencia la primera victoria

J. CARLOS VALLDECABRES

Sábado, 12 de septiembre 2015, 21:59

Alcácer metió al Valencia la temporada pasada a las puertas de la Champions y ayer, entre él y Jaume Doménech le dieron al equipo la primera victoria de la temporada. Pasaban unos segundos de los noventa, ya en fase de prolongación, cuando el balón salió bombeado por el área del Sporting tras la salida a la desesperada de su portero, y Alcácer, que tiene el don de estar y llegar donde nadie se imagina, apareció para saltar y enchufarla. Increíble. Son cosas difíciles de explicar pero pasan. Y el Valencia se benefició de ello. En un partido que pudo perder con toda naturalidad de no haber sido por la memorable actuación de un chaval desconocido en Primera como Jaume Doménech, apareció casi de la nada Alcácer para en apenas un cuarto de hora corregir lo que se había convertido en un verdadero suplicio.

El Valencia no juega a casi nada pero esta vez ha ganado. Lo bueno, que suma ya de tres en tres y no de uno en uno. Lo menos bueno, que Nuno debe hacérselo mirar porque este equipo no acaba de funcionar. Estuvo tantos minutos a merced del Sporting que uno no sabe si esto va a tener continuidad en la Champions, con el riesgo que eso conlleva, o se va a corregir con el paso de los días. Lo que pudo haber sido una de las peores tardes, acabó con una sonrisilla nerviosa. De la impotencia por no saber cómo hacer las cosas a coger aire y evitar el miércoles que Mestalla reciba a los suyos de uñas. Hay pues razones para todos los gustos. Para mostrarse satisfechos por la apuesta en Jaume -de cuarto a titular-, de la aceptable seguridad que tiene que ir a más de Abdennour, de la reaparición de André Gomes, y de la inspiración del mejor delantero -aunque le pese a Del Bosque y a Diego Costa- de España: Alcácer.

Desde luego, visto cómo transcurrió la tarde, está claro que Nuno acertó cuando en la víspera pronosticó que su equipo se iba a encontrar con un rival descarado y desinhibido, de esos que desconciertan porque no sabes por dónde te va a salir. Se quedó hasta un poco corto el portugués, que no acaba de enchufar del todo a los suyos. Ni él podía imaginar la que le iba a caer encima a Jaume. El Sporting que ha conseguido reunir Abelardo no tendrá la calidad que la mayoría de futbolistas del Valencia posee, porque al fin y al cabo luce condición de recién ascendido, pero se trata de un bloque cosido a base de trabajo y una abnegada constancia. De esos que se han pasado todo el verano poco menos que corriendo y echándole horas para equilibrar la falta de talento con sacrificio y generosidad. Que se lo pregunten a Rafa Benítez, que con su Real Madrid no pasó del 0-0 en este estadio. El Valencia sí fue capaz, a su modo, de llevarse el premio gordo, acabando así con la racha que mantenía desde enero, que no sabía lo que era perder en casa.

Falso sería decir que el Valencia no lo intentó. Claro que lo buscó. Pero sería un error considerar que supo cómo hacerlo. En realidad, nunca supo estar a la altura de lo que se espera de él y si salió airoso fue por la suma de tres condicionantes: un portero que lo paró todo, unos rivales que ni a puerta vacía le pegaron, y un delantero que cumple con su trabajo, a pesar de que sólo le den un cuarto de hora para demostrarlo.

Advertidos pues como estaban por Nuno, los blanquinegros salieron con el deseo de no dejarse sorprender por el contrario. Pero una cosa es lo que se dice en la charla del hotel y otra bien diferente lo que a veces suele ocurrir sobre el césped. De hecho, a los cinco minutos Jaume ya había hecho su primera aparición en escena. Le vino de perillas al chaval porque cualquier debutante quiere no pifiarla en la primera que tiene. No sólo no la pifió sino que, encima, demostró toda la inspiración para meter el guante justo en la raíz del poste. Lo hizo de maravilla, desde el principio hasta el final. Nuno fue el primero en respirar. El problema para Jaume, o mejor dicho para su equipo, es que antes del cuarto de hora ya acumulaba dos intervenciones de cierto calado y conforme fueron cayendo los minutos su papel fue adquiriendo, por desgracia para el Valencia, mayor protagonismo. El desbarajuste del Valencia iba proporcionalmente a la inversa del crecimiento de su guardameta.

Y el Sporting se dio cuenta que podía plantar cara al Valencia y, quién sabe, buscar algo más. Por eso el encuentro no tardó en discurrir por un camino muy atractivo para el espectador, esperanzador para Abelardo pero incomodísimo para Nuno y su gente.

El Valencia se dejó llevar primero por un intercambio de golpes y al final acabó poco menos que tumbado sobre la lona pidiendo la hora para evitar el desastre. El punto era el mal menor, la tabla de salvación a la que agarrarse. Ocurrió el derrame blanquinegro sobre todo en la segunda mitad. El descanso no arregló ni de lejos la mediocridad inicial. Todo lo contrario. El Valencia jugó muchos minutos a la ruleta rusa, una extraña experiencia que ya ha vivido esta temporada en Vallecas y hasta con el Dépor, aunque esta vez le salió bien. Cuando pisas el área y abre fuego, estás obligado a hacer daño. Si no, luego te puedes pegar un tiro en tu propio pie y ahí entonces es cuando se arma el taco de verdad. Este Valencia no está tan fino como se esperaba y deja demasiadas dudas, sobre todo de medio del campo hacia adelante, cuando hay que aplicarse de verdad.

Quiso evidenciar mayor intención en las líneas de creación, pero se quedó con las ganas. Le faltaron ideas, no tuvo empuje y por momentos hasta fallaron las fuerzas. Negredo y Piatti pudieron sentenciar en la primera, pero fallaron. Hicieron lo difícil. Alcácer salió y redondeó el gran estreno de Jaume. Vaya partido en El Molinón.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Dos héroes y demasiadas dudas

Dos héroes y demasiadas dudas