Borrar
Urgente El precio de la luz sigue a la baja este Viernes Santo: las horas que costará menos de 1 euro
Carmen Montón, durante una entrevista en la Conselleria de Sanidad Jesús Signes
Carmen Montón | La derivación de pacientes a la privada se dispara mientras el Consell cerca los conciertos

La derivación de pacientes a la privada se dispara mientras el Consell cerca los conciertos

La memoria anual revela un empeoramiento de la sanidad pública pese a que la conselleria ha contado con mil millones más de presupuesto

Daniel Guindo

Valencia

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Jueves, 1 de enero 1970

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«Mientras dicen una cosa, hacen lo contrario». Así resumía ayer el portavoz de Política Social del grupo popular en Les Corts, José Juan Zaplana, las decisiones que la exconsellera de Sanidad, Carmen Montón, tomó para tratar de reducir, aunque sin demasiado éxito, las listas de espera quirúrgica. Así, mientras que las críticas al PP arreciaban por derivar pacientes a hospitales privados, Montón no sólo continuaba con esa práctica, sigo que la incrementó durante su mandato. Tanto que, incluso, remitió más pacientes a los centros privados que el propio Ejecutivo popular.

En concreto, a lo largo de 2017, según la última memoria de gestión que acaba de hacer pública la Conselleria de Sanidad, el departamento que dirigía Montón derivó al plan de choque a 14.226 pacientes, un 22,5% más de los 11.606 personas que pasaron por el quirófano de un hospital privado para tratar de reducir las demoras quirúrgicas un año antes. Esta cifra, además, supone un aumento del 6,4% con respecto a los pacientes remitidos a la privada en 2015, último año presupuestado por el PP y en el que gestionó la sanidad durante cinco meses.

Las retribuciones para reducir la demora «son insuficientes»

El Sindicato Médico de la Comunitat (CESM-CV) y el Sindicato de Técnicos en Cuidados de Enfermería (SAE) tacharon ayer de «insuficientes» las retribuciones del plan de reducción de listas de espera y reclamaron a la Conselleria de Sanidad que incremente las compensaciones económicas previstas para determinados actos médicos en el programa, que se basa en la realización de actividad fuera de la jornada ordinaria con medios propios del sistema valenciano de salud.

Tras la constitución ayer de la Comisión Técnica de retribuciones donde se ha conocido el borrador de acuerdo del Consell sobre el programa especial de productividad y compensaciones previstas, el secretario general de CESM-CV, Andrés Cánovas, señaló que el proyecto «es positivo en su filosofía porque, por primera vez, se responde a lo pedido reiteradamente por este sindicato de pagar por acto médico realizado». No obstante, lamentó que los «precios fijados inicialmente no son acordes a la complejidad o importancia de los procesos o técnicas a abordar».

«No creemos que ningún médico considere normal cobrar lo mismo hacer una hernia inguinal que hacer dos, o que una intervención sobre el raquis tenga el valor que se le pone cuando es una intervención muy compleja. En la mayoría de los casos, además, el autoconcierto anterior permitía obtener una mayor compensación para las mismas intervenciones», recordó.

Así las cosas, frente al cerco que el actual Consell está llevando a cabo sobre los hospitales concertados, con la reversión ya ejecutada del hospital de La Ribera y la intención de adelantar la de Dénia, y los continuos discursos que abogan por la sanidad pública cien por cien, lo cierto es que la Conselleria de Sanidad, al menos durante el mandato de Montón, se ha apoyado más en los centros sanitarios para tratar de reducir las crecientes esperas para someterse a una operación.

Pero no es la única medida impulsada por la también exministra para tratar de reducir las listas de espera quirúrgicas. El denominado autoconcierto (incrementar el número de operaciones en hospitales públicos fuera del horario habitual) también ha registrado un importante aumento, pasando de los 14.496 pacientes en 2015, a los 15.488 un año siguiente y a los 21.688 del presente ejercicio.

Pese a todo ello, las listas de espera no han experimentado en estos dos años una reducción significativa, todo lo contrario, se han incrementado en más de 3.800 personas comparando 2015 y 2017. En el ámbito de las consultas externas la situación también se enmarca en esta línea, puesto que las consultas pendientes al cierre de cada ejercicio han crecido en más de 18.500. La demora en las citas con el especialista ha aumentado en seis días hasta los 51.

En su contexto

  • 3.811 pacientes más en lista de espera quirúrgica dejó Montón en 2017 en comparación con 2015, el último ejercicio presupuestado por el PP y en el que el anterior Ejecutivo gestionó durante cinco meses.

  • 51 días, de media, tenían que esperar los pacientes para ser atendidos en la consulta del especialista, seis días más de espera que dos años antes. La mayor demora, de cien días, se daba en cirugía plástica.

  • 31 sanitarios menos prestaban servicio en los centros de salud al cierre en de 2017 y en comparación con dos años antes. Aumentó el número de facultativos pero se desplomó el de enfermeros.

  • 1.007 millones de euros menos ha tenido presupuestados la Conselleria de Sanidad entre 2016 (416) y 2017 (591) en comparación con el ejercicio anterior. Y el grado de ejecución ha sido inferior.

Zaplana, por su parte, achacó estos resultados a la «mala gestión» del actual Consell. En concreto, según la memoria de la propia Conselleria, los hospitales valencianos contaban en 2017 con 9.514 camas, 142 menos de las 9.656 de 2015. En comparación, en estos dos ejercicios se ha experimentado un descenso en el número de operaciones superior a las 1.500 mientras que el número de intervenciones suspendidas ha crecido en 264.

En atención primaria, el recorte de profesionales en estos dos años ha sido de 31 sanitarios. Si bien es cierto que ha crecido el número de facultativos, en 18, y el de pediatras, en 9; el número de enfermeras ha descendido en 55 y el de matronas en tres.

Frente a todo ello, criticó Zaplana, en estos dos años la Conselleria de Sanidad ha gestionado mil millones de euros más (416 en 2016 y 591 más en 2017), pese a que el grado de ejecución ha sido inferior. «Son recortes encubiertos», denunció el portavoz popular. En su opinión, estos retrasos han empujado a la población a «colapsar las urgencias» y a acudir a clínicas privadas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios