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Marquesina de la parada de la EMT en la plaza de Tetuán en una imagen reciente. Irene marsilla
La Policía Local afea a Grezzi que no le consultara el reglamento de la EMT

La Policía Local afea a Grezzi que no le consultara el reglamento de la EMT

La Concejalía de Protección Ciudadana ve «difícil» sancionar a quien fume o escuche música sin auriculares en las paradas del autobús

Álex Serrano

Valencia

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Jueves, 1 de enero 1970

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Se adivina nueva brecha en el tripartito que dirige el Ayuntamiento de Valencia de nuevo de la mano del concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi. Ahora han sido fuentes de la concejalía de Protección Ciudadana las que han insistido en que durante la redacción del nuevo reglamento de la EMT, que entre otras cuestiones prohíbe fumar o escuchar música sin auriculares en las paradas de los autobuses, los técnicos del departamento que dirige la concejala del PSPV Anaïs Menguzzato no han sido consultados. No existe obligatoriedad de hacerlo, pero fuentes del servicio que rige la Policía Local explicaron que habría sido «de sentido común» preguntar sobre determinadas cuestiones que serán los agentes quienes se tendrán que encargar de hacerlas cumplir en las calles de la ciudad.

«A nadie se le ocurriría hacer una ordenanza sobre educación y no preguntar a maestros»

Las mismas fuentes dijeron que en Valencia «ya hay muchas cosas a las que prestar atención». En menos de un mes, esta frase ha salido dos veces desde la concejalía que dirige Menguzzato. La primera fue cuando se presentó la ordenanza de movilidad, tras tres años de preparación. En la rueda de prensa de presentación del texto, el concejal Grezzi señaló las distintas velocidad a las que han de circular los patinetes y por dónde tienen que hacerlo, dejando en manos de la Policía Local sancionar las conductas impropias. Pero fuentes tanto sindicales como de la misma concejalía explicaron que sería difícil practicar controles de velocidad a los patinetes. Los sindicatos fueron particularmente elocuentes: «Si ya nos cuesta hacer controles a coches, como para hacerlos a patinetes».

Y parece que ahora, con motivo del nuevo reglamento de la EMT, que por primera vez abre la puerta a sanciones de hasta 1.000 euros para quien incumpla algunas de las obligaciones o realice alguna de las acciones prohibidas en el texto, vuelve a haber tensión entre ambos departamentos. Fuentes de Protección Ciudadana fueron ayer muy contundentes: «A nadie se le ocurriría hacer una ordenanza sobre educación, por ejemplo, y no consultar a los maestros, que son quienes habrán de hacerla cumplir».

Largos trámites administrativos antes de aprobarse

Los textos que el Consistorio ha presentado este mes aún tienen que pasar por trámites administrativos antes de aprobarse. A la ordenanza de movilidad le falta el informe jurídico del Consistorio y el plazo de exposición pública, así como ir a pleno al menos en dos ocasiones antes de entrar en vigor. El reglamento tendrá que pasar por un periodo de exposición pública e ir al hemiciclo antes de ponerse en funcionamiento en la empresa municipal de transportes.

Y es que la Policía Local se enfrente, con una plantilla mermada tras años de falta de oposiciones y con una modificación llevada a cabo el año pasado que cambiaba el modo en que funcionaban varias unidades, a miles de problemas diarios en la ciudad. La ordenanza de movilidad y el reglamento de la EMT añaden nuevas cuestiones a las que estar pendientes en la calle. Por eso, las mismas fuentes del departamento de Menguzzato comentaron que una opción sería activar la posibilidad que abre la ordenanza de que sean los propios inspectores de la EMT quienes sanciones a quienes incumplan las normas. Se trata del artículo 22.3 de la nueva ordenanza, que indica: «El Ayuntamiento podrá recurrir a personal auxiliar, como Inspectores de la EMT o controladores de las plazas de estacionamiento regulado, etc., debidamente contratado y formado, para la vigilancia del cumplimiento de la normativa de movilidad y el aparcamiento en las áreas de estacionamiento regulado, así como la protección de la prioridad del transporte público de EMT, y la gestión de sistemas específicos de control. Las personas controladoras deberán formular denuncias respecto de todas las infracciones de estacionamiento por vulneración tanto de las normas generales como de las normas específicas de su ámbito de actuación. El personal auxiliar estará dotado de medios autorizados de captación y reproducción de imágenes que permitan la identificación del vehículo infractor».

No es el primer choque entre Protección Ciudadana y Movilidad. Ya hace dos años, cuando se impuso el doble sentido en la avenida del Oeste (entonces avenida Barón de Cárcer), la Policía Local denunció que el departamento de Grezzi no les había pedido ningún informe sobre el cambio de planta viaria de la calle, que provocó un fallecimiento y decenas de accidentes.

Los alergólogos recelan de la subida de mascotas a los buses

Los alergólogos de la Comunitat Valenciana advirtieron ayer, a preguntas de LAS PROVINCIAS y a través del Colegio Oficial de Médicos de la Comunitat Valenciana, de que subir al autobús en casos de hipersensibilidad a los pelos de animal podría ser peligroso para aquejados de alergias. Reaccionan así a la decisión de la EMT de permitir la entrada de mascotas a los autobuses siempre que estén en trasportins de pequeñas dimensiones.

Aunque fuentes del colegio confirmaron que los alergólogos no tienen una postura consensuada sobre la cuestión, sí señalaron que recomiendan no estar en espacios cerrados con pelos de animal en el ambiente, como por ejemplo un autobús, ante el riesgo de posibles erupciones cutáneas o problemas respiratorios.

Esta advertencia está en consonancia con lo que ya han comentado usuarios a través de las redes sociales, que han expresado sus dudas respecto a la medida por los problemas que pueden provocar en los alérgicos a los animales. Fuentes de la EMT explicaron el lunes que siempre prevalecerá el humano, aunque no concretaron si tendrá que moverse la mascota y su dueño o si, incluso, podrán exigir al conductor que haga bajar al usuario y su animal en casos extremos de alergia.

Por su parte, los sindicatos han vuelto a pedir tiempo para valorar la totalidad del reglamento, que entre otras cuestiones prohíbe fumar en las paradas del autobús y escuchar música sin auriculares. Sin embargo, fuentes del comité de empresa sí han querido insistir en que el texto carga de «responsabilidades» al conductor.

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