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Parte de la calzada de la avenida Reino de Valencia, junto al palmeral. Damián Torres
Los nuevos carriles ciclistas eliminarán jardines y plazas de parking

Los nuevos carriles ciclistas eliminarán jardines y plazas de parking

El recorrido por Reino de Valencia irá junto al palmeral, reducirá el bulevar de Manuel Candela y quitará aparcamiento junto al estadio de Mestalla

Paco Moreno

Valencia

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Martes, 19 de diciembre 2017, 23:27

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La construcción de siete nuevos carriles ciclistas, una inversión de 1,5 millones de euros aprobada el viernes por el Ayuntamiento de Valencia, tendrá varios efectos colaterales, sobre todo por la supresión de zonas verdes y plazas de estacionamiento, que pasarán de estar en batería a cordón o simplemente desaparecer en algunos tramos.

Así se refleja en los proyectos que han recibido el visto bueno de la junta de gobierno y que serán llevados a la Mesa de Contratación para el encargo de las obras. Uno de los casos más llamativos es la manera en que se ha resuelto el itinerario que va desde laprolongación de la Alameda, a la altura del Parotet, hasta la avenida Blasco Ibáñez, discurriendo por Padre Tomás Montañana y Doctor Manuel Candela.

El carril ciclista doble de 2,50 metros de anchura se situará en esta segunda vía sobre el bulevar ajardinado, primero en un lado y a medio recorrido por el otro, serpenteando de manera alternativa en principio para no perjudicar a los vecinos de la misma parte. La zona ajardinada fue construida en los años 80 y la remodelación mantiene sobre el papel todo el arbolado.

Un tramo de la avenida Constitución dejará de tener estacionamiento permitido en cordón

De distinta manera se ha actuado en la avenida Reino de Valencia, donde el bulevar ajardinado con palmeras no se tocará. El carril ciclista irá pegado a la parte izquierda de la calzada en dirección al centro, mientras que seguirá por la parte derecha al cruzar la Gran Vía Marqués del Turia, en la calle Ruzafa.

Esta inversión afectará también al primer tramo de la calle Cirilo Amorós, donde se realizará una reforma de la planta viaria. En líneas generales no se reducirán las plazas de estacionamiento de vehículos, que seguirán en cordón. Todo el recorrido quedará con dos carriles para el resto del tráfico, en una vía de intensidad media considerable al alcanza el pasado noviembre la cifra de 20.950 vehículos en los dos sentidos de la circulación.

La decisión de que el carril bici vaya por la parte izquierda simplifica el problema de acceso a los garajes y al estacionamiento en superficie, aunque también añadirá un punto de riesgo. Hay precedentes de este diseño en la avenida Baleares o el anillo ciclista aunque se trata de calzadas más anchas.

Otra de las consecuencias que tendrá en esta parte de la ciudad será la supresión del carril reservado para el transporte público. Se trata de uno de los proyectos más problemáticos en principio, donde el Consistorio ha desoído propuestas de asociaciones ciclistas para que se declarase el tramo como ciclocalle (preferencia sobre los coches) en lugar de un carril segregado con bordillo.

El proyecto del itinerario desde la Alameda hasta Blasco Ibáñez a través de la calle General Gil Dolz y la avenida Suecia obligará a suprimir plazas de estacionamiento en ambos extremos del recorrido, mientras que en la parte próxima a Mestalla se mantienen.

En la parte más próxima al campo de fútbol la calzada se quedará con un único carril, un embudo que después se abre hasta cinco carriles para los dos sentidos. Pasarán a ser cuatro después, para volver a pasar a la cifra anterior aunque con el perjuicio de la supresión de un tramo de parking en el lateral de un edificio universitario. Otro de los lotes aprobados por la junta de gobierno se centra en una ruta por la avenida Burjassot desde la calle San Pancracio hasta las inmediaciones de la ronda norte. En este caso uno de los tramos pasará de tener aparcamiento en batería a cordón, con lo que se reduce considerablemente el número de vehículos estacionados.

En otras zonas por el contrario se evita este problema con la supresión de un carril en la calzada. En los lugares donde hay paradas de la EMT, el carril bici pasará por detrás para minimizar el riesgo de accidentes por atropellos de peatones.

En la ruta ciclista aprobada para la avenida Constitución, se suprimirá un parking en cordón a ambos lados entre Just Ramírez y Arquitecto Lucini, mientras que el resto se pierde el carril reservado para transporte público. Conectará con la marginal del viejo cauce, donde en la misma junta se aprobó este viernes el proyecto técnico para otro tramo ciclista, desde el puente de las Artes hasta Pont de Fusta, en la parte izquierda del jardín del Turia, el cuarto en la misma zona.

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