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Pieza de la balaustrada de la plaza reutili-zada. círculo por la defensa del patrimonio
Plaza Ayuntamiento Valencia | Hallan más restos de la plaza de Goerlich en jardines y el cementerio de Paiporta

Hallan más restos de la plaza de Goerlich en jardines y el cementerio de Paiporta

Cuatro remates de la balaustrada, pilares y trozos de bancos de piedra decoran el camposanto y zonas verdes del municipio

P. MORENO

Miércoles, 24 de febrero 2021, 00:48

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La investigación promovida por la Fundación Goerlich y la asociación Círculo por la Defensa del Patrimonio acerca de los restos de la plaza del Ayuntamiento diseñada por el arquitecto Javier Goerlich ha dado nuevos frutos. Cinco remates de la balaustrada del antiguo mercado de flores y uno de los bancos de piedra decoran el cementerio municipal de Paiporta, como confirmaron ayer ambas entidades.

Paiporta ya alberga algunos de los 18 pilares de la desaparecida Tortada, así como varios bancos de piedra, aunque no se había certificado hasta ahora los restos citados. La plaza fue inaugurada en 1933 y estuvo en servicio hasta su demolición en 1963. Su elemento principal era un mercado subterráneo de puestos de flores, unas 40 paradas, que tenían iluminación natural gracias a un patio inglés presidido por una fuente y claraboyas.

El hallazgo se produjo por parte de César Guardeño y Tono Giménez, que además encontraron otras piezas de la plaza desaparecida desperdigadas en varias calles de Paiporta. Así sucede con un pilar situado en la calle Albal que ha sido pintado parcialmente de rojo. Se trata de uno de los tres tramos del fuste que componía cada columna. En la calle Luis Martí hay otro dentro de un pequeño jardín triangular.

El empeño de la Fundación Goerlich es recuperar la mayor parte de los restos de la plaza para agruparlos en algún lugar de Valencia, preferentemente en un tramo del jardín del Turia. Esta tarea es apoyada por Círculo por la Defensa del Patrimonio. Además de los restos en Paiporta, en Valencia también hay algunos identificados como un pilar en la avenida del Cid, que sirve para marcar el término municipal de Mislata. También la fuente del mercado de flores, ubicada en la avenida Constitución junto a la marginal izquierda del cauce. Por último, destaca un conjunto de pilares en el monumento als maulets en la avenida Reino de Valencia, todos en buen estado de conservación y que podrían reutilizarse sin más problemas.

Pero el «tesoro» de la plaza de Javier Goerlich es un vertedero situado en la periferia de Valencia, en un lugar que no se identificar para garantizar que no es víctima de un expolio. Las dos asociaciones localizaron los escombros de la demolición de la plaza y entre los matorrales se constata la presencia de tramos de pilares, balaustradas y algún remate. Hace un año que avisaron de esta circunstancia el Ayuntamiento, aunque de momento no ha tomado ninguna iniciativa. Se encuentra fuera de zona de vigilancia arqueológica y las piezas no están catalogadas, por lo que se encuentran en una desprotección total.

Por esta razón, Círculo por la Defensa del Patrimonio ha pedido al Consistorio que abra un expediente de protección de todas las piezas que están localizadas con la categoría de Bien de Relevancia Local. «Ahora mismo, la fuente por ejemplo que hay en la avenida Constitución podría ser desmontada y tirada a la basura sin más problemas», dijeron como ejemplo.

Calle a calle

Los hallazgos se suceden debido a que cuando fue desmontada la plaza de Goerlich, durante varios años cualquiera tenía acceso a la escombrera. Así, César Guardeño señala como probable, todavía sin certificar, parte de una escalinata del monasterio de Santa María del Puig, junto con algún tramo del pilar.

La plaza desmontada se extendía más allá de la actual explanada donde se disparan las mascletaes e instalan ferias de vez en cuando. Esta dominada por la escalinata que daba acceso al mirador hacia el mercado de flores, además de otras fuentes que representaban las tres provincias de la Comunitat.

Se da la circunstancia de que los puestos de los floristas fueron cerrados y trasladados a la superficie mucho antes del derribo definitivo de la plaza. En 1944, como publicó LAS PROVINCIAS, ya estaban las paradas a cota de la calle, entre otras razones por las escasas ventas que generaban en el subsuelo.

La reforma de la plaza en 1963 fue en realidad una explanación del terreno en la entonces plaza del Caudillo, que en lugar de albergar la explanada y las escalinatas de piedra pasó a ser un aparcamiento de coches, con el añadido de una estatua ecuestre dedicada al dictador y también desaparecida de la vía pública. El gobierno municipal quiere tener listo en 2023 un proyecto de remodelación integral.

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