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La estafadora Beatriz M., en el banquillo de los acusados durante un juicio celebrado en Valencia.

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La estafadora Beatriz M., en el banquillo de los acusados durante un juicio celebrado en Valencia. Manuel Molines

La suplantadora de las citas a ciegas ofrece ahora contratos de actor para un anuncio falso

La policía investiga otra vez a la estafadora por falsificar el Instagram de un club de tenis

Javier Martínez

Valencia

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Miércoles, 5 de diciembre 2018, 11:45

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La suplantadora de las citas a ciegas sigue ampliando su historial delictivo en Valencia ante la impunidad aparente de sus engaños. Un día después de ser juzgada por un delito de estafa, la policía abrió otra investigación contra Beatriz M. M., de 23 años, tras hacerse pasar por la responsable de las redes sociales de un club de tenis, falsificar la cuenta de Instagram de esta entidad deportiva, presuntamente, y ofrecer dos contratos de actor a sendos jóvenes para la grabación de un anuncio publicitario.

El nuevo ardid ideado por la presunta estafadora fue descubierto por una de las víctimas del engaño, un universitario de 26 años, cuando el joven contactó con un directivo del club deportivo y este le dijo que Beatriz no trabajaba para el club y desmintió también la grabación del anuncio publicitario.

Tras comprobar que alguien había utilizado una cuenta de Instagram con el nombre, el logotipo y varias fotos del Sporting Club de Tenis para preparar y grabar un anuncio que la entidad deportiva no había encargado, el gerente del club acudió a la comisaría de Exposición para presentar la correspondiente denuncia. La policía inició entonces una investigación y descubrió que Beatriz estaba detrás de otro gran engaño.

La presunta estafadora contactó con una joven madrileña y un universitario valenciano, a través de la red social Instagram, y les ofreció un contrato de actor en el falso anuncio con una remuneración de 1.000 euros para cada uno. También pagó dos billetes de AVE para que la chica se desplazara más rápido desde Madrid a Valencia –tras realizar una transferencia desde la cuenta bancaria de una mujer llamada Rosa María B. P.–, y quedó con los dos jóvenes en la puerta del club de tenis para rodar el anuncio el pasado sábado.

Así es la cuenta de Instagram del club de tenis que Beatriz M. ha falsificado.
Así es la cuenta de Instagram del club de tenis que Beatriz M. ha falsificado. LP

Pero Beatriz no acudió a la cita que ella misma había concertado. Ese día iba a darles los contratos y también iba a pedir a sus víctimas, supuestamente, que le facilitaran sus datos bancarios, como ya hizo en un caso anterior cuando engañó y estafó a un hombre que le había alquilado una habitación.

La presunta estafadora avisó a una de sus víctimas de que iba a suspender la grabación del falso anuncio. «Estoy mala. Esta madrugada he tenido un dolor de barriga y náuseas», dijo Beatriz en un audio que envió por WhatsApp al universitario que pretendía engañar. Pero el joven ya sabía que no habría anuncio. Un miembro de la junta directiva del club había desmentido el rodaje en una conversación telefónica que mantuvo poco antes con el aspirante a actor.

Beatriz se había hecho pasar por este directivo a través de la cuenta de Instagram falsa del Sporting Club de Tenis, y esto no se descubrió hasta que el joven engañado contactó con el hombre suplantado. «Como ella no contestaba a mis mensajes ni llamadas (estaba siendo juzgada por otra estafa en esos momentos), entré en la web oficial del club y envié un correo electrónico a la persona que me había dicho Beatriz que estaba al tanto del anuncio», explicó la víctima.

«Poco después me contestó que no sabía nada de lo que yo le había contado, y me confirmó que Beatriz no trabajaba para ellos ni les llevaba las redes sociales. Entonces me di cuenta que todo era una gran mentira», añadió el joven, que incluso llegó a quedar en dos ocasiones con la presunta estafadora.

Tras la denuncia que presentó el gerente del club de tenis, la víctima del engaño recibió una llamada de la policía. «Me dijeron que iban a investigar quién había falsificado el Instagram, pero lo que está claro es que ella suplantó al directivo del club y se inventó todo el tema del anuncio», afirmó con el rostro cariacontecido.

La policía sospecha que Beatriz estaba planeando otra estafa y que para ello quería ganarse la confianza de los dos jóvenes, como ya hizo en otras ocasiones, con un ardid (la oferta falsa de trabajo) para el logro de algún plan inclinado a hacer mal o a vaciar sus cuentas bancarias. Como ya informó LAS PROVINCIAS, la joven podría sufrir un trastorno disocial de la personalidad que le empuja a cometer estafas, su delito preferido, tras suplantar a jóvenes apuestos. Ella asegura que no padece ninguna enfermedad mental. «Me diagnosticaron un trastorno por hiperactividad y déficit de atención, pero ahora estoy bien y no necesito medicación», manifestó la joven.

Respecto a la falsificación de la cuenta de Instagram del Sporting Club de Tenis, la presunta estafadora niega ser la autora y asegura que tampoco conoce al joven con el que se reunió dos veces para ofrecerle un contrato de actor. «Que demuestre con una foto que yo estuvo con él», señaló con aparente tranquilidad. «Yo no me he inventado nada», añadió.

Beatriz es conocida como la abusadora de los ojos vendados o la estafadora de las citas a ciegas, porque ha sido detenida por fingir que era un chico en encuentros eróticos que ella preparaba con amigas que engañaba para manosearlas y sustraerles dinero.

Un juicio y dos detenciones

La presunta estafadora ha sido detenida en dos ocasiones y juzgada una vez en menos de un mes por los delitos de estafa, denuncia falsa y usurpación de estado civil. La Policía Nacional arrestó a Beatriz M. el pasado 7 de noviembre por sustraer una tarjeta de crédito al dueño de un barco en Dénia y pagar con ella su alojamiento en el Hotel Balneario Las Arenas. También fue acusada de falsificar mensajes para presentar denuncias falsas contra un joven que fue detenido seis veces. Cinco días después de que la jueza decretara su libertad, la Policía Nacional de Mislata detuvo otra vez a Beatriz por una estafa; y el pasado jueves, la joven fue juzgada por el mismo delito y otro de abusos sexuales.

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