El origen de la trama 'narcopolicial' de Silla: Viajes a Punta Cana y Nueva York y 283.000 euros incautados
Entre los condenados a penas de hasta cuatro años de cárcel está la traficante que acusó al intendente jefe de ofrecerle inmunidad a cambio de «soplos»
La red de traficantes que operaba en las localidades de Picassent y Silla, y germen de la posterior investigación de la Guardia Civil que destapó ... una supuesta trama policial -no constitutiva de delito según lo consideró la jueza de Instrucción 1 de Carlet que decretó el sobreseimiento libre de la causa- ha sido condenada por la Audiencia Provincial de Valencia a penas mínimas tras llegar a un acuerdo de conformidad los ocho acusados y haber reconocido los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales. A cuatro de ellos se les aplica la atenuante de drogadicción.
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Entre los condenados se encuentra la dueña del narcopiso que implicó en su día al intendente jefe de la Policía Local de Silla -eximido de toda responsabilidad penal- al asegurar que le ofrecieron inmunidad a cambio de «chivatazos» que permitieran la incautación de droga y detención de otros traficantes de la zona para inflar deliberadamente las estadísticas. Las intervenciones telefónicas de la llamada Operación Connivencia destaparon esta presunta forma de actuar, fuera de los cauces reglamentarios, por parte de la Policía Local, pero los indicios recabados por los investigadores no fueron suficientes, a criterio de la jueza, para llevar al comisario y a otros dos agentes a juicio.
Ahora la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial ha enjuiciado y condenado in voce a la familia de narcos de Picassent que dirigía la organización; una madre y sus tres hijos, a penas de cuatro años de cárcel para cada uno de ellos y multas de hasta 90.000 euros. Los acusados, representados por los letrados Vicente Monzó, Isabel Andrés, Vicente Ibor, Vicente Boluda y Niceto Blanco, se enfrentaban a trece años de cárcel, pero tras el acuerdo alcanzado se les rebajan considerablemente las penas. Concretamente se les imponen tres años por el delito contra la salud pública, seis meses por la pertenencia a organización criminal y otros seis meses por el blanqueo de capitales. Y se les absuelve del delito de tenencia ilícita de armas pese a intervenirles en el registro de uno de los domicilios cinco defensa eléctricas, dos carabinas de aire comprimido, una navaja mariposa, un bate y otras armas prohibidas.
Cuatro cámaras vigilando el perímetro
Este clan familiar de Picassent operaba desde un bloque de viviendas de la calle Mossén Carbó en el que los agentes de la Guardia Civil se incautaron de 283.000 euros en billetes fracccionados y en fardos plastificados, ocultos en un falso techo de la cocina, joyas, relojes de marca y distintas cantidades de droga lista para su venta: 800 gramos de cocaína, 243 pastillas de MDMA y algo de marihuana.
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La vivienda contaba con un importante sistema de seguridad, con rejas y cuatro cámaras de videovigilancia en el perímetro enfocando a la calle para tener siempre bajo control la presencia de clientes, otros posibles narcos -para evitar vuelcos- y la llegada de las fuerzas y cuerpos de seguridad.
Alto nivel de vida
Para la traficante que supuestamente era utilizada por la policía como seudoconfidente el tribunal le impone tres años y medio de prisión, al igual que para su ayudante, quien atendía las llamadas y hacía las entregas a cambio de una comisión de cinco euros por cada medio gramo de sustancia que vendía. A los otros dos condenados se les imponen solo seis meses de cárcel por el delito de blanqueo de capitales.
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Meses de pesquisas del Área de Investigación de la Guardia Civil de Silla destaparon el alto nivel de vida que llevaban los ahora condenados por el tráfico de drogas, quienes pese a no tener ningún trabajo remunerado legal realizaban viajes a Punta Cana y Nueva York, compraban relojes de alta gama y se gastaban miles de euros en apuestas deportivas, discotecas y restaurantes.
En 2022 obtuvieron unos ingresos de 192.455 euros entre efectivo, transferencias o incluso mediante bizum
Las investigaciones también demostraron que los principales encausados se desplazaban de Picassent a Silla para entregar los paquetes de droga a «seudoconfidente policial» para que esta pusiera a la venta la mercancía en este municipio. Las transacciones se llevaban a cabo a través del teléfono móvil pagando por banca on line o incluso mediante bizum. Solo en el año 2022 la cabecilla, de 51 años, y sus hijos recibieron unos ingresos de 192.455 euros, entre pagos en efectivo y transferencias a su favor.
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