Una niña de diez años muere tras el choque frontal de dos vehículos en Manises
La menor viajaba con sus padres en un coche por un tramo de carretera en obras y se estrelló contra otro turismo que huía de dos accidentes previos
BELÉN HERNÁNDEZ
VALENCIA
Domingo, 19 de febrero 2023, 10:39
«Iba en mi coche con las ventanillas cerradas y escuché el estruendo del accidente». Testigos del siniestro en la N-220 en el término municipal de Manises que acabó con la vida de una niña de 10 años en la madrugada de este domingo narran el infierno que se vivió en aquella carretera. Las lágrimas y la sangre que se derramaron el asfalto.
Según ha podido saber LAS PROVINCIAS de testigos presenciales, el otro conductor, al volante de un Seat Altea, perdió el control del coche al parecer por un exceso de velocidad e invadió el carril contrario, pero esto es algo que todavía debe determinar la investigación abierta por la Guardia Civil de Tráfico.
De los tres adultos implicados en el accidente, dos han resultado heridos graves y uno leve, según han informado el Centro de Gestión de Tráfico y el Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia. Los sueños de aquella niña y sus planes de futuro se quedaron en aquella carretera.
El accidente se produjo pasadas las 0.15 horas de la madrugada del sábado al domingo, cuando dos vehículos chocaron frontalmente en el kilómetro 0,8 de la N-220 en la localidad valenciana de Manises. Según ha podido saber este periódico, varias personas que se encontraban en el lugar del siniestro se precipitaron para intentar abrir la puerta del coche que había quedado destrozado tras la colisión. Haciendo frente a una escena tan traumática, trataron de sacar al padre de la niña fallecida, pero les resultó imposible, así que esperaron a que llegaran los servicios de Emergencias.
Hasta el lugar de los hechos se movilizaron tres dotaciones de bomberos de los parques de Paterna, Torrent y Burjassot, un sargento de Paterna, un jefe de zona y un oficial de guardia. Los efectivos trabajaron para lograr sacar a los ocupantes de los vehículos que se encontraban atrapados.
El otro conductor acababa de chocarse con dos coches
Este tramo de la carretera N-220 en el tramo municipal de Manises está actualmente en obras. Aun así, el alcalde de la localidad, Jesús Borràs informa de que el accidente no se produjo por el estado de la vía o por la iluminación de la zona. "El otro conductor ya se había chocado con otros dos coches dentro del municipio y había salido huyendo en ambas ocasiones", cuenta el alcalde de Manises. Estos otros dos altercados tuvieron lugar entre las doce de la noche y la una de la madrugada.
Además, Borràs comenta que hubo una persona que anteriormente había llamado a la Policía para avisar de los incidentes que había provocado el conductor del Seat Altea y que conducía haciendo eses. Aquella persona ya había llamado la atención de otros conductores por su comportamiento al volante. Como si de un mal presagio se tratara. Fue sólo unos minutos más tarde cuando su vehículo y el turismo en el que viajaban unos padres con su niña chocaron brutalmente. 00.15. La hora en la que el tiempo se detuvo para aquella familia. El instante en el que para ellos comenzó una pesadilla desde la que es imposible despertar.
Según informan desde la Guardia Civil, todavía no ha sido posible determinar si el otro conductor estaba ebrio en el momento del siniestro. Le realizaron una prueba de sangre para determinar si había bebido alcohol o había consumido estupefacientes dado que, según indican fuentes policiales, este tipo de pruebas son más vinculantes judicialmente.
La madre de la menor fallecida chillaba: «¡Ayudadme. Mi hija!»
La desesperación arrasó a la madre de la niña de 10 años fallecida tras el trágico accidente. La mujer fue testigo de cómo su pequeña perdía la vida delante de sus ojos.
Aquel tramo de vía de la N-220 en el término municipal de Manises permanecerá para siempre grabado en sus retinas. En ese asfalto se quedó gran parte de su alma.
Testigos que trataron de ayudar a la mujer recuerdan lo sucedido sobrecogidos. La madre masajeó con sus propias manos el pecho de su hija intentando que respondiera, sin éxito. La menor falleció esa misma madrugada. La recuerdan corriendo de un lado para el otro. Comprobando también que su marido, que se había quedado atrapado en el interior del vehículo, seguía con vida. La mujer chillaba rota del dolor: «¡Ayudadme. Mi hija, mi hija!» Negándose a aceptar que su pequeña se había ido. El choque frontal con otro vehículo que ya había tenido dos incidentes en el municipio de Manises convirtió su vida en la peor pesadilla de unos padres: enterrar a un hijo.
