¿Por qué lloramos cuando algo nos duele?

Todo el mundo llora. Y quién diga que no miente. Llorar es una una función biológica innata de los seres humanos, modificada por los diferentes procesos de socialización.

A grandes rasgos, según diferentes psicólogos, llorar es una función 'múltiple', ya que tiene tres razones básicas.

Tiene origen biológico. Este tipo de respuestas innatas se inician desde la infancia, cuando somos criaturas indefensas y lo utilizamos como mecanismo para llamar la atención de manera instintiva. De esta manera, cuando crecemos y aunque nos podemos valer por nosotros mismo, también utilizamos el llanto, bien cuando algo nos duele o bien cuando recibimos una noticias malas. Esto es porque en nuestro cerebro se producen determinadas respuestas nerviosas, que al estar relacionadas con las lágrimas hace que nos broten de los ojos.

Esta razón nos lleva hacia la segunda, la causa psicológica. Cuando una situación nos invade, es normal que de manera automática nos salgan las lágrimas. Aunque esto también depende de las personas, las culturas o las sociedades, ya que no todas tienen la misma manera de reaccionar delante de un problema. La gran mayoría de personas utilizan el llanto.

Desde la psicología se ve como un mecanismo de alivio. Delante de las situaciones de estrés, generadas por dolor, tanto físico como emocional o por alegría, nuestro sistema nervioso responde generando ansiedad. El hecho de llorar crea desahogo, produce una sensación de relajación ya que regula la presión sanguínea y restablece el cuerpo hasta niveles normales. De esta manera se entiende que llorar tiene en nuestro cuerpo un efecto tranquilizante.

Para la psicología la función más importante es la socializadora. Cuando estamos tristes lloramos. Este hecho hace que el resto de personas nos vean vulnerables y se preocupen, es una manera de recibir atención. Por tanto, cuando nos sentimos mal, el llanto es una manera de pedir ayuda.

Llorar es algo característico del ser humano. Al igual que alguno animales, utilizamos las lágrimas como mecanismo para limpiar los ojos y protegerlos. La diferencia es que nosotros le hemos dado otras funciones. Es importante saber que se trata de un rasgo evolutivo superior que nos hace tener ventaja sobre el resto de los animales en función de la adaptación. De esta manera, aunque desde diferentes culturas se vea como una debilidad, es necesario para la socialización humana.