«El fin del estado de alarma es dar un voto de confianza a los ciudadanos»

L'Alcúdia vive en estos momentos una situación de tranquilidad ya que desde hace semanas la incidencia se encuentra muy baja, actualmente en 16 casos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, el mes de octubre fue complicado para la población y se optó por aumentar el control. Su alcalde, Andreu Salom, hace un balance de esta etapa de pandemia a las puertas de entrar en una nueva etapa marcada por el fin del estado de alarma.

- ¿Cómo ha valora el último año?

- Nadie, en el peor de los sueños, pensaba que iba a pasar esto. Una pandemia que limita nuestra vida. En nuestro pueblo han muerto 15 personas y esto nos hace sentir muy tristes y pensar si se pudo hacer algo más.

- ¿Cómo lo ha pasado usted como alcalde?

- Sin duda, este inicio de año ha sido los peores meses desde que soy alcalde. Tengo la costumbre de ir a todos los entierros de los vecinos y he visto situaciones durísimas que me han afectado como persona.

-¿Como ha evolucionado la curva en el municipio?

-Empezamos a tener niveles positivos a partir de octubre y estuvimos unas cuantas semanas a la delantera en la comarca. Así que tuvimos que imponer restricciones muy pronto, sobre todo, más control policial. Esto nos sirvió para que en la tercera ola (enero) tuviéramos menos incidencia que otros municipios por las medidas que ya estábamos aplicando.

- ¿Cuántas sanciones se han impuesto?

- Más de mil, sobre todo por no usar la mascarilla o por incumplir el horario del toque de queda. Redoblar el control policial ha sido efectivo aumentando la presencia en lugares concretos.

- ¿Considera acertado levantar el estado de alarma?

- Creo que es una buena decisión porque el porcentaje de personas vacunadas ha aumentado y hemos aprendido mucho en estos meses. Es dar un voto de confianza a los ciudadanos.

- ¿Se debía haber dado más responsabilidad a los alcaldes?

- Desde septiembre cada semana nos reunimos con el departamento de salud de la Ribera y nos dan instrucciones. En algún momento determinado podría haber sido más fácil aplicar algunas medidas de forma local y y más efectivo que lo hicieran los alcaldes. Cada pueblo tiene sus singularidades e idiosincrasia y se podían haber concretado las iniciativas.

- ¿Qué aspecto destaca como positivo de toda esta situación?

- La solidaridad. En los peores momentos la gente de forma voluntaria se ha volcado con sus vecinos. Además, nos hemos dado cuenta de la importancia de la salud, tanto propia como del resto, La vida y la salud son los bienes más preciados.

- ¿Y negativo?

También hemos sido conscientes de la fragilidad de la economía y la sociedad. Tenemos que trabajar para que se valore la vida y todo ha cambiado.