Desalojan en tiempo récord a unos okupas que llevaban más de un año en una vivienda de Xàtiva
Es el primer caso de juicio rápido por usurpación de vivienda que se produce en la ciudad en aplicación de la nueva ley antiokupación
B. González
Xàtiva
Martes, 21 de octubre 2025, 23:05
La aplicación de la nueva ley antiokupación que entró en vigor en el mes de abril ha mostrado su eficacia en Xàtiva. En tiempo récord se han desalojado a unos okupas de una vivienda del casco antiguo en la que llevaban más de un año morando. Los propietarios, tras tener conocimiento de que la vivienda había sido ocupada interpusieron la denuncia en julio y en menos de tres meses, con petición de desalojo forzoso porque no cumplieron la sentencia, el lanzamiento se produjo la semana pasada.
La casa desocupada es la número 3 de la calle l'Ensenyança. Los propietarios la heredaron de su tía y sólo acudían una vez al año. En ese intervalo de tiempo varias personas entraron a la vivienda. El número exacto de okupas que han estado viviendo en ella no lo saben. Los desalojados fueron cuatro individuos, pero había cinco o seis habitaciones con camas deshechas y pertenencias, por lo que estiman que eran al menos ocho.
«Fue la gente del barrio la que nos alertó y cuando acudimos intentamos que se fueran por las buenas, pero se negaron e incluso nos pidieron dinero por marcharse. Evidentemente no íbamos a pagarles», explica uno de los propietarios. Acudieron a la vía legal. Su abogado, José García del Caño, asegura que todas las partes han quedado sorprendidas por la rapidez con la que se ha procedido al desalojo. «En otros casos he estado años para que los okupas abandonaran la vivienda», asegura y agradece la labor realizada tanto por la Policía Nacional como por la titular del juzgado número 1 de Xàtiva que ha llevado el caso.
Tras denunciar la okupación en dependencias de la Policía Nacional, los agentes, que ya tenían conocimiento de la situación porque en esa zona hay muchas viviendas okupadas, se personaron en la casa e identificaron a tres personas. Levantaron el atestado correspondiente y con el atestado y la denuncia fueron al juzgado. Con la nueva ley, este tipo de delitos, de usurpación de vivienda, se han incorporado dentro de los que se resuelven en un juicio rápido por lo que se ha resuelto en menos de tres meses.
Al juicio acudieron los tres identificados por la Policía Nacional, que volvieron a intentar parar el desalojo ofreciendo nuevamente dinero por no marcharse. El abogado asegura que hubiera sido incluso más rápido el proceso si los denunciados hubieran acatado la sentencia, que indicaba que debían abandonar la vivienda en menos de un mes. Es decir, para el 1 de septiembre.
«Cuando acudimos y vimos que no se habían ido, interpusimos la petición de desalojo forzoso y el lanzamiento con la comisión judicial, en el que también participó la Policía Local se produjo el jueves de la semana pasada», explica.
Tanto los propietarios como el abogado indican que los okupas no se creían que se les obligaría a irse. El día de la ejecución del lanzamiento estaban durmiendo cuando la policía llamó a la puerta a las diez de la mañana. «Tuvimos que esperar entre 15 o 20 minutos hasta que uno de ellos bajó de la planta superior y tras llamar a la puerta, porque no podíamos entrar», asegura el letrado y, aún así los ocupantes estaban dispuestos a irse hasta que se les explicó a qué podrían enfrentarse si no lo hacían.
Tuvieron una hora para sacar sus pertenencias y aún con la presencia de los agentes de policía se metieron en la casa contigua, que también está okupada. Es más, según explica al abogado García del Caño, habían habilitado un cable para suministrar luz a esa segunda vivienda desde la casa de sus clientes, que durante un año han estado pagando el suministro eléctrico y también de agua a los usurpadores. «Las facturas se cargaban a la cuenta bancaria de su tía fallecida (la antigua propietaria), que pensaban que estaba cancelada y por eso no se habían percatado. Era todo un chollo, por eso se negaban a abandonar la casa». Una vivienda grande, con varias plantas y que no descartan que incluso los primeros ocupantes estuvieran subarrendando habitaciones porque algunas de ellas contaba con pestillo.
Primer juicio rápido por usurpación
Se trata del primer desalojo que se realiza en Xàtiva en aplicación de la Ley Orgánica 1/2025 por Juicio rápido. Esta nueva ley, denominada antiocupación, ha introducido los delitos de allanamiento y usurpación de vivienda en la relación de los que se enjuicia con un juicio rápido, al rebajarlos a delitos leves. Esto permite que los casos se puedan resolver en un plazo máximo de 15 días. Además, se incluye el desalojo inmediato o exprés, es decir, que si se denuncia un allanamiento o una usurpación durante las primeras 48 horas, la policía puede actuar de inmediato sin necesidad de una orden judicial.
Este último caso se dio también en Xàtiva. Concretamente el pasado mes de septiembre, cuando los vecinos de una finca, ubicada en una céntrica calle, se percataron de que tres viviendas iban a ser ocupadas y lograron evitarlo con la participación de la policía.