Los sindicatos no ven en los tornos la solución al absentismo funcionarial en la Comunitat Valenciana

Laura Ballesteros, responsable de Administración Autonómica de UGT Serveis Públics, señala que el Consell «debe ser riguroso y cuando habla de absentismo laboral especificar si se está referiendo a absentismo por causas justificadas (por problemas de salud-médicas) o injustificadas». Respecto a estas últimas, UGT Serveis Públics considera que «no existe ningún problema generalizado de absentismo», aunque asegura no tener inconveniente en sentarse a hablar sobre este asunto «si la Administración tiene datos que acrediten ese problema». También se recuerda que «la Generalitat, como empresa, es la responsable de posibles desvíos en el cumplimiento de la jornada».

Ballesteros remarca que hay herramientas de control horario y que «si existen incumplimientos puntuales, hay mecanismos de corrección y de sanción». No obstante, desliza que «estas supuestas medidas para controlar el gasto son en realidad una cortina de humo y un intento de desviar el foco ante la fatídica gestión del Consell sobre los recursos públicos y, por su puesto, ante la debilidad política de su presidente Mazón tras la Dana». Y añade: «Nos preocupa el daño que se provoca a la imagen de los servicios públicos y del personal que lo presta», porque «sigue el camino de socavar los servicios públicios que son la garantía del Estado de Bienestar». UGT pedirá un informe a Función Pública sobre el absentismo en la administración autonómica.

Desde el CSIF, por su parte, se considera «innecesaria» la generalización de esos tornos digitales. Esta medida, se señala, «transmite una apariencia injusta y despectiva, y señala a quienes cada día trabajan con compromiso y profesionalidad en las administraciones públicas, cuestiona sin fundamento a toda una plantilla y degrada la dignidad de los trabajadores y trabajadoras del sector público».

CSIF sostiene que el funcionariado «ha demostrado, de forma reiterada, su compromiso con el interés general, el cumplimiento estricto de su jornada y su responsabilidad en la prestación de servicios esenciales a la ciudadanía, incluso en contextos extraordinarios como la pandemia o las crisis institucionales»

«Si lo que se pretende es mejorar la eficiencia, la solución pasa por una buena organización del trabajo, liderazgo profesionalizado, evaluación objetiva del desempeño y, por supuesto, el impulso de la Administración digital. No por medidas de corte coercitivo que sólo trasladan desconfianza», se señala.

Desde CCOO-PV, su responsable de Acción Sindical de la Federación de Servicios a la Ciudadanía, Pep Cloquell, señala que «el control horario lo marca la ley, pero en la Ciudad Administrativa también trabajan funcionarios que por el puesto que ocupan, como inspectores, se ven obligados a hacer muchas salidas por cuestiones de trabajo, o desplazamientos». Cloquell entiende que un torno no es la solución a ese control horario, y señala que CCOOO-PV ha pedido la adaptación de Chronos, el programa de control horario habilitado en los equipos informáticos de la Generalitat, para personal como el de Emergencias, o el de Servicios Sociales, «porque no se pueden instalar tornos en todas partes».

El dirigente sindical ve la propuesta del Consell como «una medida para decir que se quiere controlar. Puede haber algún caso, pero hablar del absentismo en situaciones de baja laboral o visitas médicas supone considerar absentismo lo que es un derecho a la salud». «Controles si, pero también hay personal que excede los horarios que tienen marcados, como los conductores de altos cargos, o personal de servicios sociales o incluso en oficinas de atención a víctimas del delito. Y eso también es una realidad», zanja.