El PP se querella contra el número dos de Morant por atribuirle el ataque a la sede del PSPV

Tal y como informó este diario, la sede nacional del PSPV en la ciudad de Valencia fue objeto la noche del sábado al domingo pasados de un ataque con botes de pintura negra que afectó tanto a la planta baja como al primer piso del céntrico inmueble en el que se encuentra situada las oficinas del partido que lidera la ministra de Ciencia, Diana Morant. En la fachada también apareció una sábana con el logo del partido tachado con una cruz roja.

Mascarell «emitió una expresión calumniosa contra el Partido Popular, al grabar y difundir públicamente en redes sociales y medios periodísticos variados, un video delante de la fachada pintada de negro del PSPV-PSOE de Valencia», explica el escrito presentado este pasado jueves en el juzgado, «en el que abiertamente acusaba al Partido Popular de ser el autor material de un acto violento llevado a cabo en la fachada de la sede de su partido».

En concreto, relatan los populares, Mascarell decía que «los ataques que hemos sufrido los socialistas valencianos en nuestra sede, vemos que no es fruto de la improvisación, estamos ante un acto pensado con premeditación, alevosía y nocturnidad, que tiene un actor intelectual, Partido Popular, que tiene un autor con nombres y apellidos, Partido Popular. El odio que se ha destilado este fin de semana en el congreso del Partido Popular. La violencia verbal que se ha ejercido contra el presidente del gobierno y contra dirigentes socialistas y el partido socialista desde las tribunas del congreso del Partido Popular, han provocado acciones violentas, como la que hemos padecido en la noche de hoy (por el domingo pasado), es el caldo de cultivo de la violencia que viene ejerciéndose contra las sedes socialistas y contra dirigentes socialistas de una forma premeditada, no fruto de la casualidad».

La dirigente popular solicita en su escrito que Mascarell justifique los motivos que le llevaron a realizar esa acción y solicite por escrito y con publicidad, el perdón del ofendido y calumniado Partido Popular. La presentación de solicitud de acto de conciliación, se celebre o no, es condición previa necesaria para la admisión de una querella por injurias o calumnias.

Mascarell, pese a que un grupo antisistema se atribuyó la autoría del acto vandálico, no rectificó sus palabras. El dirigente socialista llegó a exigir que pararan los «ataques de odio contra los socialistas en todas las sedes de toda España». «Exigimos una condena directa y contundente por parte del señor Feijóo, del señor Aznar y del señor Mazón», dijo.

Diana Morant, Pilar Bernabé y Rebeca Torró también mostraron su rechazo al ataque sufrido por la sede socialista, aunque no llegaron a atribuírselo al PP. Bernabé culpó al «fruto podrido del odio ultra que alimenta la derecha, del señalamiento diario de la fachosfera, del veneno que unos siembran y que otros ejecutan«.

Las palabras de Mascarell no cambiaron siquiera cuando el secretario general del PPCV y síndic del PP en Les Corts Valencianes, Juanfran Pérez Llorca, mostó su condena por este acto: «Cuando hicieron pintadas en la sede del PPCV eché de menos la condena por parte de las demás formaciones políticas, pero yo no voy a ser como ellos y quiero condenar estos hechos que han ocurrido en la sede del PSOE de la Comunitat Valenciana». Por su parte, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, condenó «firmemente» el ataque a la sede socialista, ya que «la violencia nunca es el camino» y «defender la democracia es también rechazar estos actos, vengan de donde vengan».