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Marzà y Soler, en enero de 2016. EFEi
La investigación de Ciegsa oculta que los sobrecostes fueron un 70% menos

La investigación de Ciegsa oculta que los sobrecostes fueron un 70% menos

La auditoría de 2016 calculó que el precio inicial aumentó un 19%, porcentaje que luego fue inflado hasta multiplicarse por tres e impulsar la comisión en Les Corts

- Burguera

Valencia

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Lunes, 4 de febrero 2019, 00:50

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La comisión de investigación de Ciegsa concluyó el martes sin poner negro sobre blanco una cifra mágica y redonda, los mil millones que en enero de 2016 mencionaron el conseller de Hacienda, Vicent Soler, y el de Educación, Vicent Marzà, como el sobrecoste generado en Ciegsa. Una auditoría, realizada por el viceinterventor de Control Financiero y Auditorías de la Generalitat, Ignacio Pérez López, que Soler y Marzà resumieron con aquel desajuste escandaloso. «Esta es la foto. La auditoría es la prueba de cargo de un sistema para lucrarse; es una auténtica estafa para perpetrar el mayor expolio de recursos públicos dedicados a la educación en toda la historia». Así lo anunció Soler. Al mes siguiente, inflamados por tales cifras, los partidos del Botánico impulsaron una comisión de investigación que se ha prolongado tres años y que sirvió para que desfilaran como supuestos derrochadores gran número de dirigentes del PP. Sin embargo, en las conclusiones de los diputados no aparecen esos mil millones. Sí se da cuenta, en lo referente a los sobrecostes, de una tabla de aquel informe de 2016. Sin embargo, ese cálculo se presenta mutilado. Sólo aparece una parte de esa tabla, la que corresponde al periodo que va de 2001 a 2007, los años con mayores porcentajes de desviaciones.

La comisión emite unas conclusiones con la tabla de adjudicaciones recortada

¿Y la otra parte, hasta 2012 cuando se inicia la liquidación de Ciegsa? En las conclusiones se ofrece un párrafo explicativo que asegura que en los años posteriores la actividad de la empresa encargada de hacer colegios «fue reduciéndose» y las desviaciones «no superaron el 10%». Lo cierto es que al final de todos esos años computados en la tabla, la auditoría encargada por el actual Consell incorpora una línea de totales que señala que la desviación fue de 309 millones, un 19% más de incremento del coste final respecto al importe adjudicado. Ni rastro de los mil millones en aquel informe de 2016, y ni rastro en las conclusiones de la comisión de investigación parlamentaria de los 309 millones calculados por la Intervención de la Generalitat.

Imagen secundaria 1 - La investigación de Ciegsa oculta que los sobrecostes fueron un 70% menos
Imagen secundaria 2 - La investigación de Ciegsa oculta que los sobrecostes fueron un 70% menos

Al utilizar de manera literal parte de los datos de la auditoría de 2016 se dan por buenos los cálculos totales que, sin embargo, se eliminan de las conclusiones, unos balances que, en realidad, rebajan en un 70% las estimaciones que Soler y Marzà utilizaron para explicar su rechazo a la actividad de Ciegsa. Esos mil millones han sido empleados en reiteradas ocasiones para justificar la comisión, a pesar de que el encargado del informe ya explicó al comparecer en Les Corts que era un cálculo inexplicable. Tampoco sirvió de nada que el exsindic de Comptes, Rafael Vicente Queralt ofreciera también una opinión contraria a tan redonda cifra de mil millones. En junio de 2017, Rafael Vicente Queralt dio su opinión sobre la gestión de Ciegsa y su experiencia al frente de la sindicatura auditando la empresa pública. Tras comparecer en la comisión facilitó además un informe a los grupos parlamentarios que resume las observaciones y salvedades registradas entre 2000 y 2014 por el organismo que dirigió. Al PSPV, Compromís y Podemos no les gustó en absoluto el dosier. La entonces portavoz socialista en esa comisión (Ana Barceló, ahora consellera de Sanidad), el nacionalista Josep Nadal y la podemista Sandra Mínguez (dimitió meses más tarde) convocaron una rueda de prensa donde desacreditaron al síndic por considerar que maquillaba los datos, que su actuación era «extemporánea», sin valor oficial y sin profesionalidad.

El Consell denunció desvíos de mil millones pero en realidad fueron 309, según el informe mutilado de la Intervención

Finalmente, los famosos mil millones no han podido ser acreditados de ningún modo hasta el punto de utilizarse los datos de las tablas de la auditoría encargada por el Botánico sólo hasta 2007, sin completar el cálculo, que se cerraba con los 309 millones de desviación, cantidad multiplicada por tres cuando Soler y Marzà criticaron la gestión de Ciegsa alegando un informe que la comisión de investigación ha incluido de manera muy peculiar. De hecho, el informe pide asimismo a la Generalitat que se realice «una completa auditoría financiera y de legalidad» que determine los perjuicios causados por Ciegsa ya que no le corresponde a esta comisión determinar estos sobrecostes.

Cronología

  • 309 millones es la cifra de desviación calculada en el informe de Intervención presentado en enero de 2016, encargado por el Consell para señala a Ciegsa como la protagonista del mayor expolio de recursos públicos. Los consellers Marzà y Soler calcularon, sin embargo, que los sobrecostes eran de 1.000 millones de 2001 a 2012.

  • Comisión Un mes más tarde de la presentación de aquella auditoría se aprueba poner en marcha una comisión en Les Corts que se ha prolongado durante tres años.

  • Conclusiones Esta semana se presentaron las conclusiones de la comisión, donde se indica que es necesaria una nueva auditoría y se utilizan las tablas de la auditoría de enero de 2016, pero sólo entre 2001 y 2007, y sin incluir el dato final de 309 millones.

  • 70% La diferencia a la baja entre el cálculo de los sobrecostes realizado por Soler y Marzà y el dato que ofrecía la auditoría es un 70% inferior a la desviación denunciada.

Precisamente, lo que hicieron Soler y Marzà en enero de 2016 fue presentar el informe financiero que el Consell encargó a la Intervención General sobre la actividad de la empresa pública. Tres años más tarde, después de celebrarse una comisión que ha costado miles de euros (cada reunión implica un coste en dietas y kilometraje), las conclusiones señalan que es necesaria otra auditoría por falta de capacidad para hacer los cálculos que cuadren con lo denunciado.

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