Verdú alega que para abrir una playa de perros hace falta permiso sanitario

El grupo popular de Guardamar del Segura ha presentado una alegación en contra de que se el Ayuntamiento habilite una playa para el baño de perros sin autorización sanitaria, tal y como aseguran que tiene previsto el equipo de gobierno para el próximo verano. El grupo opositor advierte que su requerimiento lo secunda más de un centenar de vecinos, «incluidos dueños de mascotas».

La portavoz del grupo, Carmen Verdú, explica que «no se trata de decir si o no a una playa para perros», sino que se estudie si la morfología de las playas es la más idónea para prestar ese servicio a las mascotas «sin contravenir otros derechos», argumenta.

El rechazo a la apertura de una playa abierta a canes lo apoyan en las exigencias que expresa un informe técnico municipal. Este documento obliga a que las playas caninas «no se ubiquen en zona de playas naturales y dispongan de otro informe técnico». Asimismo, el PP reclama un reglamento de uso y comportamiento de la zona. Por otra parte, los populares consideran preciso solicitar permiso a las autorizaciones sanitarias y medioambientales, además de «programar medidas como la periodicidad de análisis del agua y arena».

Otro punto que discuten antes de disponer de una zona de baño para animales es que «se tomen las medidas adecuadas para evitar conflictos entre mascotas y personas», y añaden que el espacio natural deben contar con «medios materiales para su limpieza, como papeleras, bolsas, guantes y otras medidas preventivas para los trabajadores de la limpieza destinados en dicha playa».