Maserati Grecale Trofeo: La elegancia con más deportividad
MASERATI GRECALE TROFEO ·
Probamos este SUV de 530 CV de la marca italiana que desprende una gran combinación de clase y agresividad por todos sus costados, unos atributos que tienen un precio de 130.000 eurosEl Maserati Grecale es uno de esos coches que llevábamos mucho tiempo esperando conducir, sobre todo si hablamos de la versión Trofeo, la variante más potente de la gama con con 530 CV de potencia, una aceleración de cero a cien en 3,8 segundos y la encarnación de toda la personalidad de esta marca italiana fundada en 1914 y que tantos éxitos deportivos ha tenido en competiciones como la Fórmula 1. En competición ahora Maserati está centrada en la Fórmula E, y es que los tiempos van cambiando, pero Maserati sigue teniendo ese alma deportiva que le caracteriza y que tan bien representa en modelos como este.
Aunque hayamos probado el Grecale Trofeo también debemos destacar los otros modelos de la gama que también son bastante potentes, pero no tanto como este Trofeo. El Grecale GT es cuenta con 300 CV y el Módena con 330, y una cosa muy interesante de esos dos modelos es la etiqueta eco gracias a un sistema micro-híbrid del 48 voltios, algo que el Trofeo no tiene, así que estas pueden ser opciones también interesantes para poder entrar al centro de las ciudades y, además, con un precio más reducido que el Trofeo. Por otro lado, para los más convencidos con la ecología, debemos decir que a finales de este año está previsto que llegue la variante cien por cien eléctrica de este Grecale, un modelo del que todavía no conocemos muchos detalles más allá de que tendrá una batería de 101,5 kilovatios-hora y que será bautizado como Folgore.
Elegancia y deportividad
Si algo caracteriza a Maserati es la unión de la elegancia con la deportividad. El Grecale es un SUV algo más compacto que el Levante, concretamente tiene 4,85 metros de largo, y tanto por fuera como por dentro encontramos en cada rincón de este coche la unión de la agresividad con un gran refinamiento. Por fuera destaca su gran parrilla con el logo de la marca muy destacado, un tridente que representa al que lleva la estatua de Neptuno en la plaza mayor de Módena, ciudad donde nació Maserati. Hay grandes tomas de aire, muchos detalles en fibra de carbono y unas grandes llantas de 21 pulgadas. Eso sí, los faros led delanteros nos han recordado a los de un Ford Puma. Las ópticas que sí nos encantan son las traseras, cuya forma se une a la del paragolpes y al difusor, algo que le da un aspecto muy exclusivo unido a una caída de tipo coupé que nos parece realmente acertada. Y, si hablamos de la parte trasera, no debemos dejar de destacar un gran maletero de 570 litros.
Por dentro la calidad de los acabados es excelente y el tacto de las pieles nos transmite un gran confort, además de que los asientos son calefactables y ventilables. La pantalla central es de 12,3 pulgadas y, bajo esta, nos encontramos ante otra pantalla táctil de 8,8 pulgadas que se sitúa por encima del cargador inalámbrico para el teléfono móvil. Desde ambas pantallas podemos controlar todas las funciones del vehículo y los únicos botones manuales en esta parte son los del cambio de marchas automático de ocho velocidades. Tras el volante tenemos un gran cuadro de mandos digital personalizable que, además, adquiere un aspecto diferente según el modo de conducción con el que estemos rodando. Y, si la comodidad es enorme en las plazas delanteras, también lo es en las traseras con un gran espacio para las piernas, tomas USB, salidas de aire del climatizador con reguladores de temperatura...
Una conducción a la altura
Aunque estemos al volante de un SUV, sabíamos que el Grecale Trofeo no nos iba a defraudar. El sonido ronco de su motor V6 de 3.0 litros nos suena a música celestial, y algo bueno de este sonido es que es bastante puro en comparación a otros modelos de marcas que actualmente trucan bastante el sonido de sus tubos de escape, sobre todo con altavoces en el interior. Pero eso no pasa en este Maserati, que equipa el mismo motor que el MC20. Arrancamos y su aceleración es fulgurante, de cero a cien en 3,8 segundos, y cuando utilizamos las levas con una conducción deportiva los escapes nos regalan bonitos petardeos. En este modelo con tracción total tenemos los modos de conducción Off-Road, Comfort, GT, Sport y, exclusivamente en el Trofeo, el modo Corsa. Desde que pasamos el modo confort nos encontramos con una escalera de deportividad que aumenta con cada modo hasta llegar al Corsa, con el que desaparecen las ayudas electrónicas y con el que tenemos un tacto realmente bueno tanto con la dirección como con los frenos Brembo que equipa este modelo. De hecho, este modo Corsa es especialmente recomendable usarlo en circuitos o zonas controladas, ya que el coche se vuelve mucho más agresivo. En este caso, si conducimos este Maserati por circuito, la tecnología de este coche nos permite medir nuestra aceleración, tomar nuestros tiempos por vuelta, las fuerzas G generadas... tenemos una gran cantidad de 'frikadas' con las que los amantes de la conducción que tengan este coche disfrutarán mcuho.
Hemos alabado sus atributos deportivos, pero también es de elogiar sus capacidades para conducir de forma muy cómoda tanto por ciudad como por carretera. Los asientos y el tacto del volante hacen de este Grecale un coche muy confortable. Además, a pesar de su tamaño y potencia, en el modo Comfort nos encontramos un coche suave y fácil de conducir. Y, si tenemos que aparcar o entrar por zonas difíciles, la cámara de 360 grados y todos los sensores que incorpora el coche nos hacen la vida mucho más fácil, así como las ayudas a la conducción con las útlimas novedades tecnológicas del mercado.
Este SUV de la marca italiana es realmente exclusivo, y por ello su precio es elevado, como es normal. La gama Grecale inicia sus precios en los 81.000 euros, pero concretamente este Grecale Trofeo está a la venta por casi 130.000 euros. Además, aunque puede que esto no le importe mucho a la gente que adquiera este coche, el gasto en gasolina es alto: el consumo medio homologado está en los 11,2 litros por cada cien kilómetros recorridos, aunque en nuestro caso hemos superado los 15 litros.
Hemos disfrutado mucho la conducción de este Maserati, una obra de arte para conductores exigentes y elegantes, algo que ya es un denominador común en toda la gama de modelos de la marca italiana.