Gama N de Hyundai: Deportivos con N de Nurburgring

Si en un país donde la velocidad es libre, como en Alemania, hay además un circuito de 22 kilómetros en el que podemos entrar como si fuera una carretera más –aunque de un sentido y con un pago tipo peaje–, lo lógico es que sea un éxito. Y así es el Circuito de Nurburgring, objeto de viajes de apasionados de todo el mundo y, en los últimos años, lugar de puesta a punto de los fabricantes, obsesionados por conseguir allí con sus coches un mejor tiempo que la competencia.

Tanto es así que Hyundai decidió llamar a su gama deportiva 'N', tanto por la pista de Nurburgring como por su centro de pruebas en Nangang, donde se ponen a punto sus coches, dirigidos por el ingeniero alemán Albert Biermann, hasta hace poco responsable de los BMW M.

Así han ido llegando los modelos 'N' de Hyundai, primero el i30, ahora renovado, después el Veloster, que no se vende en Europa, y ahora, de forma simultánea, los i20 y el SUV Kona N, una auténtica 'flipada' de coche.

Para probarlos, Hyundai puso a disposición de la prensa el circuito del Jarama, que no es tan largo como la mencionada pista alemana, pero sí muy técnico, tanto que varias curvas tienen un trazado diferente según el tipo de coche, su agarre y potencia.

El que firma estas líneas, que estrenó hace ya años este circuito –y otros en España– y que ha corrido allí en múltiples copas de promoción -de la Renault 8 a la Fórmula Renault- no podía estar más contento, así que nos pusimos manos a la obra.

El fabricante presenta una gama que reivindica el placer de conducir en unos momentos en que todo parece acercarnos a los coches electrificados, Hyundai, sin dejar su vocación generalista, sigue apostando por esta clase de coches que hacen las delicias de muchos conductores.

Uno de los recién llegados, es el nuevo Hyundai i20 que está inspirado en el coche del Mundial de Rallyes. Monta un motor 1.6 Turbo con 204 CV asociado a un cambio manual de 6 velocidades, justo en un momento en el que muchos competidores han dejado esta categoría.

Ya ubicados en el asiento tipo backet, que sujeta el cuerpo de forma perfecta. Arrancamos, damos un pisotón al acelerador y se produce la fulgurante respuesta de su motor. Frenos y suspensión son firmes, pero no rebota, lo que hace que conducirlo en el trazado madrileño sea toda una delicia. El tacto de la caja de cambios es de recorridos cortos y muy preciso. Este Hyundai i20 nunca tiende a alargar las curvas gracias a su diferencial mecánico, y con su pequeño tamaño, gira de maravilla en algunas de las comprometidas curvas lentas de este circuito. Resumiendo, este modelo ofrece diversión a raudales y aún con menos potencia que sus hermanos de apellido, nos ha parecido el más divertido de conducir de toda la gama. Toda una máquina para aprender en los numerosos 'track days' que se organizan hoy en día.

Como segundo plato nos tocaba ponernos al volante del nuevo Kona N. Sorprende que un coche que está llegando al final de su vida comercial reciba una versión deportiva, pero la marca lo ha hecho a propósito, para mantener el modelo en 'el candelero' y para contentar a los que quieren un deportivo, pero también un práctico SUV. El motor es el 2.0 turbo de 280 CV, monta llantas forjadas ligeras y asientos deportivos especiales. Solo equipa una transmisión automática de doble embrague de ocho velocidades con refrigeración hidráulica, más fiable cuando se le exige que las convencionales. Estéticamente sorprende a cualquiera con una dotación muy deportiva con paragolpes, pasos de rueda ensanchados y prominentes escapes, que, a la vez, conjugan muy bien con las formas del Kona.

En marcha notamos que vamos sentados en una posición más elevada y que, al ser algo más alto, al coche le cuesta algo más seguir el trazado elegido, pero esa sensación desaparece al tercer giro, en el que ya hemos tomado más confianza y exprimimos a fondo sus cualidades. En conducción muy rápida solo hemos notado un leve rebote de las suspensiones y una tendencia a que el morro le cueste algo más girar en las curvas lentas que al i20 N.

El motor y el cambio automático de doble embrague trabajan perfectamente en conjunto y en las frenadas, reducciones y aceleraciones, el Kona N responde eficazmente. El modo sport de la transmisión automática es más eficaz que usar nosotros mismos las levas, por lo que este SUV va más allá del 'postureo'. Es una seria máquina de circuitos.

Dejamos para el postre el N más veterano, el i30, recientemente renovado y que cuenta con nuevos y exclusivos elementos de diseño como un paragolpes delantero más agresivo, una parrilla de nuevo diseño y nuevos faros de LED con luces diurnas en forma de uve. En la zaga, aparece un spoiler negro brillante y monta unas nuevas llantas de aleación forjadas de 19 pulgadas y neumáticos Pirelli P-ZERO en la variante de 280 CV y llantas de 18 pulgadas y neumáticos Michelin Pilot Super Sport en la versión de 250 CV. Destacan sus levas de cambio, la nueva transmisión automática de 8 velocidades y los asientos deportivos tipo backet.

Salimos de la zona de boxes ya con el modo N activado para recoger toda la energía de sus 280 CV, e inmediatamente notamos lo sencillo que resulta conducir esta 'bestia' al límite en este circuito que tan bien conocemos.

Destaca lo progresivamente que va subiendo de vueltas, y que en las curvas más rápidas y delicadas ofrece una seguridad mejor que la de algún coche de carreras, lo que nos permite trazarla con el pie del acelerador a fondo y sin haberlo levantado desde la salida del viraje anterior. Los frenos en las tandas de cuatro vueltas se mostraron muy progresivos y firmes y el puesto de conducción y la visibilidad son dignas del mejor deportivo. El cambio automático funciona tan bien, que apenas hay diferencias entre hacerlo con las levas del volante de modo manual, o dejar que el automático actúe a su aire. Como curiosidad, si apretamos un botón ubicado en el volante, tenemos una función 'overboost' que ofrece un extra de potencia durante 20 segundos.

Entre todos los modelos N de Hyundai, éste seria nuestro preferido, aunque hay que reconocer las cualidades deportivas y para uso diario, que tienen el resto de sus 'brothers' de gama.

Gran acierto de la marca sur coreana al impulsar estas series más deportivas que harán las delicias de los que verdaderamente aman conducir y que nos hubieran permitido en nuestros años de carreras ganar yendo de paseo. Lo más relevante es que la garantía de los coches -de cinco años- cubre también averías que puedan suceder en circuito.

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