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Sonia Bermúdez, durante un partido. /LEVANTE UD
Sonia Bermúdez: «España será una gran potencia»

Sonia Bermúdez: «España será una gran potencia»

La madrileña deja el fútbol tras 20 temporadas, las últimas dos en el Levante | «Me hubiese gustado llegar a los números a los que la gente estaba acostumbrada de mí, pero es un orgullo vestir esta camiseta», asegura

Lourdes Martí

Valencia

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Domingo, 7 de junio 2020, 22:26

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«Me hubiese gustado llegar a los números a los que la gente estaba acostumbrada de mí, pero es un orgullo vestir esta camiseta», asegura

lourdes martí

valencia. El legado de 'Soni' es eterno. Sonia Bermúdez (Vallecas, 1984), su nombre de pila, ha colgado las botas. Han pasado 20 años desde que un día decidió recoger el testigo de sus padres. Ambos fueron futbolistas. Aunque a su madre nunca la vio jugar. Descubrió que estaba embarazada justo antes de ser llamada por la Selección y se dejó el fútbol. No auguró que su carrera truncada precipitadamente iba a continuarla una de sus hijas. Y no de cualquier manera. Soni forma parte de una generación de futbolistas que han visto crecer el deporte que aman en primera persona. Su adiós llega una temporada después del de otra histórica, también madrileña que se retiró tras su etapa en el Levante, Sonia Prim, aunque deja el balón a buen recaudo: «Llega una nueva generación con mucho potencial, tienen recursos que nosotras no teníamos y eso es bueno para ellas. El día de mañana España será una gran potencia en el fútbol».

Es tiempo de conformarse con lo 'descafeinado'. Reencuentros sin abrazos y despedidas con lágrimas a distancia. Nada de partidos con público y ruedas de prensa con el calor de sus compañeras, aunque no ha dejado de recibir sus mensajes cariñosos: «Me hubiese gustado despedirme jugando y con mi familia en la grada, pero lo tenía muy claro, era una decisión muy meditada. Mi intención era anunciarlo antes pero con la situación en la que estaba el país pensé que mejor posponerlo y consideré que ahora era un buen día para hacerlo«. Un secreto que compartió sólo con sus seres más cercanos: »Lo sabían mis familiares y personas de plena confianza. Siempre he sido muy prudente respecto a mi futuro«. Los que la conocen cuentan de ella que es una mujer sincera e íntegra. Sus hechos la definen.

Su rendimiento no era el que ella misma esperaba con el club granota: «He pasado aquí dos temporadas y siento un poco de sensación agridulce porque me hubiese gustado llegar a los números a los que la gente estaba acostumbrada de mí, pero es un orgullo vestir esta camiseta de un club tan histórico. Le deseo un gran futuro, estoy segura de que van a seguir dando guerra por la parte alta». La goleadora, que marcó la temporada pasada 9 tantos con el Levante, sentía que ya no lo era tanto. Acostumbrada a sumar títulos en sus vitrinas y trofeos en solitario: 9 Ligas y 3 Copas forman su palmarés más destacable y en 2012, 2013, 2014 y 2015, nadie en la máxima categoría del fútbol español marcó más que ella. Con la selección española tocó el cielo. Pese a sumar también un título en 2017 con la Copa Algarve celebrada en Portugal, lo que más le enorgullece es haber defendido los colores de su país en una «Eurocopa y un Mundial». En el último, el más visto, fue comentarista.

En su trayectoria hay paréntesis imborrables. En 2012, después de marcar 38 goles con el Barça y ganar la Liga, se marchó a Estados Unidos. Había acordado con el club azulgrana que le dejase marcharse unos meses a jugar al Western New York Flash. Después iba a volver, lo tenía claro. Sólo quería sumar una nueva experiencia compartió equipo con leyendas del fútbol norteamericano como Carli Lloyd: «Pude jugar con emblemas de la selección de allí. La idea de fútbol que tienen es muy diferente a la de aquí se apuesta más por la liga femenina. Fue una gran experiencia, a las futbolistas las paran por la calle, les piden autógrafos...». Disfrutó pero nunca se le pasó por la cabeza quedarse allí.

Es optimista de cara al futuro del fútbol femenino nacional: «Más temprano o más tarde llegará la profesionalización de la Primera. Están implicadas». Ella, junto a la entrenadora del Villarreal, Sara Monforte, o Prim, es testigo de los pasos al frente que ha dado el fútbol y reconoce que hubo un momento en el que se dió cuenta de que esto del fútbol, aunque lento, iba dando pasos firmes: «En la liga antes había dos grupos y las campeonas de cada uno se enfrentaban entre ellas. El hecho de unificarlas hizo que muchos equipos decidiesen tener una sección femenina».

Ese paso al frente no es abrir los estadios en los derbis. Ella que ha jugado en el Calderón o en el Wanda Metropolitano es consciente de ello: «Hay que ir más allá, existen cosas más urgentes que abrir grandes campos, que ya llegará. Por ejemplo, el tema de los viajes, los problemas del día a día, el césped artificial, llenar los campos en los que jugamos y luego, ya vendrá lo otro». Concluida su etapa en Valencia, Soni se marchará a Madrid. Todavía no habla de futuro pero estará ligado al fútbol. «¿Un banquillo? habrá que verlo, de momento me voy a formar y a partir de ahí a ver qué pasa». Y será en casa, admira el fútbol inglés pero su intención es quedarse en un país en el que fue profeta.

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